Seguimos con el roadtrip por las repúblicas bálticas, y en este nuevo día tendríamos uno de los más curiosos del viaje porque amanecimos en Lituania y terminamos durmiendo en Letonia. Comenzamos el día visitando la peculiar Colina de las Cruces, en Lituania; seguimos por el bonito Palacio de Rundāle, ya en Letonia, y terminamos el día en el impresionante Parque Nacional de Kemeri.
Contenidos del post
La Colina de las Cruces
Tras visitar el istmo de Curlandia, nos dirigimos a conocer la curiosa Colina de las Cruces, nuestra última visita en territorio lituano.
La Colina de las Cruces (en lituano: Kryziu Kalnas) es una especie de santuario ubicado en la ciudad de Šiauliai. Se trata de una colina con un gran número de cruces colocadas por católicos lituanos. Según dicen, hay más de cien mil cruces.
Nadie sabe cuándo empezaron a colocarse estas cruces en la colina, pero se cree que esta zona era un lugar de culto pagano, y cuando los lituanos se convirtieron al catolicismo, empezaron a instalar cruces aquí.
También otra teoría es que se empezaron a poner cruces en honor a los lituanos muertos durante la represión zarista durante el Imperio Ruso. Dicen que cuando los familiares no podían recuperar el cuerpo, colocaban una cruz en esta colina.
Sea cual sea la razón de verdad, el caso es que los fieles lituanos siguen instalando cruces en esta colina.
Hay diferentes tipos de cruces: desde enormes cruces de madera de hasta varios metros hasta pequeños crucifijos, así como también hay imágenes de santos y de la Virgen María. Visitamos este lugar no por nuestras creencias religiosas, sino porque es un lugar realmente curioso.
La visita a la Colina de las Cruces es totalmente gratuita, pero en 2019, había que pagar por aparcar el coche en el aparcamiento que han habilitado al lado. El precio es muy barato: 0,90€ todo el tiempo que quieras. Se paga en la Oficina de Información Turística. Vimos que había coches mal aparcados en los alrededores, pero la verdad es que para el precio que tiene, no merece la pena dejarlo mal.
El Palacio de Rundāle
Concluida la visita a la peculiar Colina de las Cruces, emprendimos el camino hacia la frontera para llegar al Palacio de Rundāle, una de las visitas imprescindibles en Letonia. Se trata de uno de los dos palacios barrocos más importantes construidos por los Duques de Curlandia.
Este bonito palacio, que se construyó en el siglo XVIII, cuando lo que hoy es Letonia formaba parte del Gran Ducado de Lituania, se utiliza a menudo como alojamiento de invitados importantes del gobierno letón, como líderes extranjeros.
Su arquitecto fue Bartolomeo Rastrelli, el mismo que también estuvo al frente de la construcción de los Palacios de San Petersburgo, que días después tendríamos ocasión de conocer.
La visita al Palacio de Rundāle se compone de dos partes: los jardines y el palacio propiamente dicho. De hecho, las entradas son para visitar solo el palacio, solo los jardines, o una combinada para los dos.
La visita
En el Palacio de Rundāle, encuentras varios salones, cada cual más bonito que el anterior. Los más populares son el Salón Dorado, que venía a ser como la sala del trono del duque, y el Salón Blanco.
En lo que fueron las dependencias privadas de los duques, se encuentran los apartamentos del duque y los apartamentos de la duquesa.
Entre las salas pertenecientes del duque, destaca la Holandesa, que tiene lienzos de artistas neerlandeses como Rembrandt, la habitación Rosa, la habitación con los retratos de los gobernantes de Curlandia, la habitación de Duque y el comedor del duque. Entre las dependencias de la duquesa, llama la atención el vestidor, el dormitorio y el estudio.
Después de estar recorriendo las diferentes salas, dimos un agradable paseo por los jardines, que me recordó a los de Versalles, en París, que visité años atrás. En estos jardines, hay varios ambientes, entre los que destaca el jardín de rosas o el parterre simétrico. En el jardín de rosas, se encuentran cientos de estas aromáticas flores.
Información práctica
Precios
El precio varía en función de la época del año. De junio a septiembre, la entrada es más cara.
- Adultos: 13€ la entrada combinada, 10€ solo palacio y 4€ solo los jardines.
- Niños a partir de 7 años: 4,50€ la entrada combinada, 3,50€ solo palacio y 2€ solo los jardines.
- Los menores de 7 años entran gratis.
Además, hay un ticket familiar para entrar solo al palacio o solo a los jardines y es para un adulto y hasta dos niños o dos adultos y hasta dos niños.
Horarios
- De noviembre a abril: De 10.00 a 17.00 horas tanto el palacio, como los jardines.
- Mayo y octubre: de 10.00 a 18 horas tanto el palacio, como los jardines.
- De junio a septiembre: de 10.00 a 18.00 horas el palacio y hasta las 19.00 horas los jardines, salvo los fines de semana que están abierto hasta las 21.00 horas.
Parque Nacional de Kemeri
Nuestra última visita del día antes de llegar a Riga, que es donde dormiríamos esa noche, tras dejar el Palacio de Rundāle es al Parque Nacional de Kemeri. La verdad es que esta visita la improvisamos ese día porque inicialmente no teníamos nada más previsto, pero cómo íbamos bien de tiempo y no había que desviarse demasiado, decidimos parar en el Parque Nacional de Kemeri, algo que después comprobamos que fue una decisión acertada, porque es precioso.
El Parque Nacional de Kemeri es el tercer parque más grande de Letonia. Se ubica junto a la ciudad de Jurmala. Es un parque cubierto de bosques y humedales como pequeños lagos y lagunas, ciénagas y pantanos, que se formó hace 8.000 años, cuando el mar se retiró a su posición actual. Para visitarlo hay una red de senderos, muchos de ellos de madera, alrededor de los lagos. Y también hay rutas para bicis.
A través de los senderos se pueden ver los lagos Sloka y el Kanieris, o el Gran Páramo de Kemeri. Dicen que el lago Kanieris es uno de los mejores lugares para observar aves del parque. Hay incluso una torre de observación. En el parque hay cientos de especies diferentes de musgos, líquenes y hongos.
Nuestro paseo por Kemeri
Nosotros nos limitamos a hacer una ruta corta por las pasarelas de madera, que tardamos unas dos horas en recorrer, pero la verdad es que visitar el Parque Nacional de Kemeri es un buen plan para pasar el día entero, porque es una zona amplia que visitar.
En concreto, hicimos la ruta por la pasarela del Gran Páramo de Kemeri. Este camino es de unos 3,5 km, aunque hay versión más breve de 1,5km alrededor del Gran Páramo de Kemeri. La ruta es muy sencilla e incluso se puede hacer con un carrito infantil. Si vas al atardecer, la luz en verano es preciosa y el parque lucía de manera espectacular.
Visitar el parque es gratuito, pero aparcar en el aparcamiento cuesta 2€, pero nosotros no los tuvimos que pagar, porque justo cuando llegábamos era ya tarde (no recuerdo la hora, pero debían ser más de las 18.00 horas) y vimos que la persona que se encarga del parking se marchaba y no nos lo reclamaba. De hecho, no sabíamos que era de pago, hasta que me he puesto a redactar este post y lo he visto en la web del Parque Nacional de Kemeri.
Si quieres más información o mapas sobre rutas que se pueden hacer, en la web oficial del parque los podrás descargar, aunque la web está en letón únicamente, pero tienen los mapas en inglés.
Después de hacer la ruta corta por el Parque Nacional de Kemeri, ya pusimos rumbo a la capital de Letonia. Esta es la ruta que hicimos ese día desde Klaipedea a Riga, pasando por la Colina de las Cruces, el Palacio de Rundale y el Parque Nacional de Kemeri:
Todos los posts del viaje por las Repúblicas Bálticas
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- Guía: Cómo organizar el viaje por las Repúblicas Bálticas
- Ruta y presupuesto de dos semanas de viaje por las Repúblicas Bálticas
- Día y medio en Helsinki
- Dos días en el parque Nacional de Gauja
- Excursión al castillo de Trakai
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