La Costa Azul, o Côte d’Azur, es una de las zonas más glamourosas de Francia, con perdón de París, y lugar de veraneo de personajes célebres y famosos de todos los tiempos. Tras nuestro paso por la Provenza, continuamos nuestro viaje hacia la también llamada Riviera francesa. En este post, te voy a enseñar qué ver y hacer en la Costa Azul en cuatro días.
Aunque cuando uno piensa en la Costa Azul, piensa en lujo y lugar de vacaciones de la jet set, tampoco creas que es una zona apabullantemente cara. De hecho, no nos ha parecido más cara que la capital francesa, si bien es cierto que no es tan barata como otras regiones de Francia, como por ejemplo, Carcassone y alrededores o la Provenza.
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Qué ver en la Costa Azul
Niza
Considerada como la capital de la Costa Azul (aunque la capital oficial de la región Provenza-Alpes-Costa Azul es Marsella) y situada junto al Mediterráneo, Niza es una coqueta ciudad con mucha historia. Se encuentra a pocos kilómetros de Mónaco y de Italia.
Entre las visitas que no te puedes perder está el pasear por su paseo marítimo, la Promenade des Anglais, una avenida de 7 kilómetros, muy bonita y desde donde podrás acceder a su playa bañada por aguas azul turquesa (que nos recordaron a las del Caribe y a las de Croacia).
Al final de la Promenade des Anglais, están las escaleras y el ascensor para subir a la Colina del Castillo (Colline du Château), desde donde hay unas vistas estupendas de la Bahía de los Ángeles y de toda la ciudad. Aunque antes de subir, te encontrarás las letras de Nice, para hacerte una foto con la bahía de fondo.
Pero también es recomendable adentrarse en el Viejo Niza (Vieux Nice) y descubrir sus preciosas callejuelas, con edificios de color ocre, muy animadas (incluso en tiempos de Covid) y donde podrás ver también bonitas iglesias barrocas y sus coloridos mercados.
Pasea por su puerto y antes de irte, no dejes de visitar su iglesia ortodoxa, la Catedral de San Nicolás, que por un momento nos hizo trasladarnos a Rusia. Otra opción es hacer un free tour o recorrer la ciudad en bus turístico.
Cannes
Esta ciudad es famosa por su Festival Internacional de Cine que se suele celebrar en mayo. Si visitas Cannes durante tu viaje por la Costa Azul, tienes que acercarte a ver el Palacio de Festivales, y sus icónicos peldaños con la alfombra roja, donde podrás hacerte una foto como si fueras una estrella cinematográfica.
Nosotros aparcamos justo en el parking que hay debajo del Palacio. También aquí en el Palacio de Festivales está la Oficina de turismo. Y un pequeño Paseo de la Fama, del estilo del que vimos en Hollywood.
Nosotros seguimos nuestra ruta montando en el tren turístico, con el que llegamos hasta donde están las letras de Cannes, donde hace una pequeña parada para hacer fotos y contemplar las vistas de toda la ciudad.
Tras el paseo en tren turístico, dimos una vuelta por la Promenade de la Croissette, donde pudimos contemplar palacios que hoy en día albergan hoteles de lujo como el Carlton Intercontinental o el Majestic, y también por Le Suquet, el antiguo barrio de pescadores, origen de Cannes y que se alza sobre una pequeña colina.
Nos quedamos con ganas de hacer un paseo en barco por la bahía. ¡Para la próxima!
Antibes
A pocos kilómetros de Cannes, se encuentra Antibes, otra ciudad encantadora que visitar en la Costa Azul y que tiene bastante historia.
Aquí encontrarás bonitas playas de agua cristalina y azul turquesa, su puerto fortificado, un coqueto casco histórico rodeado de una muralla y el Museo Picasso, pues en el Castillo Grimaldi de la localidad tuvo su taller el pintor malagueño durante su estancia en Francia.
Nosotros dimos un pequeño paseo por el casco histórico, pero también puedes recorrer Antibes en autobús turístico.
Mónaco
Es uno de los países más pequeños de Europa, pues solo tiene 2 kilómetros cuadrados. Pero bien merece la pena una visita si estás recorriendo la Costa Azul. Tiene una ubicación excepcional, entre las montañas y el Mediterráneo. Es también sinónimo de lujo y glamour, como prácticamente toda esta zona.
Nosotros llegamos con nuestro propio coche a Mónaco, pero también puedes llegar en una excursión en tren desde Niza.
Empezamos nuestra visita a Mónaco montando también en el tren turístico. El paseo dura unos 30 minutos y sale frente al Museo Oceanográfico de Mónaco, que te recomiendo también entrar a ver, porque nos pareció muy interesante con niños, pues alberga más de 4.500 peces de 350 especies provenientes de todas partes del mundo.
Junto al Museo se encuentra el Jardín Exótico de Mónaco, levantado en la ladera del acantilado, aunque nosotros no entramo a verlo porque nos dirigimos hacia el Palacio del Príncipe.
A pocos pasos de este museo, se encuentra este Palacio. Se suele poder visitar entre junio y octubre, pero el pasado año por la pandemia de coronavirus, tenía cerradas sus puertas al público. Pero puedes contemplarlo desde fuera. También cerca está la Catedral de Nuestra Señora Inmaculada, o más conocida como catedral de Mónaco donde se casó el príncipe Rainiero III y Grace Kelly, y donde actualmente se encuentran sus tumbas.
Todo eso está en la parte que se llama la Rocher. A continuación bajamos hacia la parte baja de la ciudad, donde está el puerto, el Casino de Montecarlo y donde podrás recorrer con tu coche la calles que conforman el circuito de Fórmula 1 de Montecarlo.
Grasse
Es la capital de la Provenza Oriental. Es de las zonas que visitamos la que estaba más alejada del resto. De hecho, es una ciudad que se puede visitar mejor si recorres la Costa Azul. Está a menos de una hora de Niza, y a solo 18 km de Cannes.
Es famosa por ser el escenario de la novela de El Perfume, que luego fue llevada al cine. Y no es extraño que lo fuera porque está considerada la capital mundial del perfume, ya que desde el siglo XVII, aquí hay varias destilerías de las que salen muchos aromas que se pueden disfrutar en la actualidad.
Qué más se puede hacer en la Costa Azul si se dispone de más días
Nosotros no tuvimos tiempo de ver más, pero si dispones de más días, te dejo otros lugares que no deberías perderte:
Marsella
Es la segunda ciudad en número de habitantes de Francia, solo por detrás de París. La capital de la región Provenza-Alpes-Costa Azul es también la ciudad más antigua de Francia, pues fue fundada hace 2.600 años.
En tu visita a Marsella, puedes hacer un free tour, recorrerla en autobús turístico o hacer la visita por libre. Si la visitas por libre, has de recorrer el Puerto Viejo, flanqueado por los fuertes de Saint-Nicolas y Saint-Jean, y por el pintoresco barrio del Panier. Tampoco dejes de visitar la basílica de Notre-Dame-de-la-Garde, del siglo XIX, que domina la ciudad y desde donde hay unas magníficas vistas de la ciudad, y de recorrer la rue Canebière, que vendría a ser como los Champs-Elyssées de Marsella.
El Parque Nacional de Calanques
No muy lejos de Marsella, se encuentra el Parque Nacional de Calanques. Las Calanques son una especie de fiordos pequeños o calas con un mar entre azul intenso y turquesa.
Saint- Tropez
Pueblo de origen pescador, pero muy popular entre los famosos y los millonarios, que atracan sus barcos y yates en el puerto. La Citadelle, del siglo XVII, es el monumento principal de Saint-Tropez. Lo mejor es callejear por el Casco Viejo y por el Puerto.
Menton
Se encuentra en el borde de la frontera entre Francia e Italia. De hecho, el país vecino se encuentra a solo cinco minutos en coche. Es conocida como la ciudad del limón, y entre febrero y marzo suele haber una fiesta en su honor en esta localidad. También es conocida como la ciudad de los jardines, porque tiene numerosos. La Basílica Saint-Michel, del siglo XVII, es uno de sus edificios más icónicos.
Saint-Paul-de-Vence
Es un pueblecito medieval, con callecitas con galerías de pintura, que está considerado como uno de los pueblos más bellos de Francia. Se encuentra encaramado en una colina, en el interior, a pocos kilómetros de la costa. Fue destino de numerosos artistas como Matisse, Renoir o Miró.
Eze
Está considerado como uno de los pueblos de esta zona. Y no es de extrañar porque se encuentra encaramado en lo alto de un acantilado, con lo que tiene unas vistas espectaculares del mar Mediterráneo y de la Costa Azul. Este pueblecito cuenta con una doble puerta fortificada del siglo XIV que esconde en su interior callejuelas sacadas de la Edad Media.
Nuestra ruta en la Costa Azul
Día 1. Grasse
Este primer día lo dedicamos primero a desplazarnos desde la Provenza a la Costa Azul y después a visitar Grasse. Para la visita a Grasse, dedicamos solo unas horas, por lo que montamos en el tren turístico, que nos permitió descubrir los principales enclaves de esta localidad.
Día 2. Cannes y Antibes
Como no todo van a ser visitas turísticas, empezamos el día dándonos un chapuzón en la playa junto a nuestro apartamento, antes de ir a conocer Cannes. También aquí hicimos uso del tren turístico para recorrer los principales puntos de la ciudad. Terminamos el día en Antibes.
Día 3. Mónaco
También este día, antes de dirigirnos a Mónaco y cambiar de país, nos bañamos en la playa junto al apartamento. Asimismo en Mónaco montamos en el tren turístico, una manera muy cómoda para conocer con niños cualquier ciudad.
Día 4. Niza
Para no faltar a nuestras costumbres, también en Niza utilizamos el tren turístico para conocer la ciudad. Tras el paseo en el tren, nos dedicamos a patear Niza.
Al día siguiente, ya pusimos rumbo hacia España. Nos esperaban unos días de desconexión en el Pirineos catalán en la Vall de Núria y en la Vall de Boí, y en la zona de Huesca.
Dónde alojarse en la Costa Azul
Nosotros nos alojamos en un apartamento de Airbnb, que reservamos el mismo día según íbamos de camino desde la Provenza a la Costa Azul. Nuestro apartamento estaba en la localidad de Villeneuve-Loubet Plage, ubicado en un punto medio de los sitios que visitaríamos.
Aunque era el mes de julio, no tuvimos problemas para encontrar alojamiento sobre la marcha, pues se trataba del primer verano de la Covid. Sin embargo, no es lo habitual. Si vas en verano, y quieres encontrar algo asequible, deberás reservar con cierta antelación.
Si tu estancia se prolonga más de cuatro días y quieres ver más en profundidad la Costa Azul, es aconsejable alojarse en dos puntos porque esta zona es más amplia de lo que parece y las carreteras no son autovías, por lo que no podrás circular a mucha velocidad.
Una posible opción es alojarse en el entorno de Niza o Eze. Y la otra opción podría ser en Tolon.
¿Cuándo visitar la Costa Azul?
Cualquier época del año es buena para conocer la Costa Azul porque es una zona en la que hace buen tiempo todo el año. Sin embargo, como zona de costa que es, te recomiendo que vayas en verano si quieres disfrutar de algún chapuzón en la playa.
Pero si quieres huir de la temporada alta, sin duda, ve en primavera u otoño, o incluso en invierno.
Por cierto, si vas en invierno a la Costa Azul, puedes hacer coincidir tu estancia con el carnaval y disfrutar de esta fiesta en Niza, que según tengo entendido es espectacular.
¿Qué más visitar cerca?
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