Hacía años que tenía ganas de conocer la Vall de Boí, en los Pirineos de Lleida, por sus impresionantes iglesias románicas que están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y en este extraño verano de la era Covid-19, en nuestro viaje por los Pirineos, además de conocer la parte oscense, hicimos una parada de dos días en la Vall de Boí para visitar las joyas del románico, y también para conocer bonitos pueblos de montaña y recorrer el Parque Nacional de Aigüestortes.
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Qué ver y hacer en la Vall de Boí
La Vall de Boí es un destino ideal para visitar en familia porque combina arte y naturaleza a partes iguales, así que hay diversión para todos los gustos. En una ruta de dos días por esta parte de los Pirineos podremos alternar las visitas para conocer los templos del románico de la Vall de Boí, así como hacer rutas sencillas de senderismo para descubrir el Parque Nacional de Aigüestortes.
Iglesias del Románico
El conjunto románico de la Vall de Boí es una auténtica joya porque reúne en poco espacio nueve templos de un mismo estilo arquitectónico, conservado a lo largo del tiempo con pocas modificaciones.
Vall de BoíEn concreto está formado por ocho iglesias y una ermita ubicadas en diferentes pueblecitos del valle: las iglesias de Sant Climent, de Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, de Santa Eulàlia de Erill la Vall, de Sant Feliu de Barruera, de la Nativitat de Durro, de Santa Maria de Cardet, de la Assumpció de Cóll y la ermita de Sant Quirc de Durro.
Hay más edificacaciones románicas en la zona, pero tan solo esos nueve templos son los que son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Visita en tiempos de COVID-19
En el verano 2020, por la COVID-19, tan solo se pueden visitar por dentro cinco de estas iglesias. Para visitarlas, otros años suele haber unos bonos que sale muy cuenta porque te permite visitar varios templos de la Vall de Boí a un precio muy razonable, pero este año no es posible porque los han retirado, ya que el aforo es limitado.
Es más, es preciso sacar la entrada con día y hora para la visita y hay que hacerlo obligatoriamente on line, porque no las venden en las iglesias, ni en ninguna taquilla. Se trata de una de las medidas anti-COVID-19 implementadas en la Vall de Boí. También por el coronavirus, no se permite la subida a los campanarios de las iglesias donde antes se permitía.
Todas estos templos fueron promovidos por los señores de Erill y por el obispado de Roda de Isábena. Y además de una función religiosa, también cumplían una función social, como lugar de reunión. De ahí, que las torres de los campanarios sirvieran como torre comunicación y vigilancia.
Cabe destacar los conjuntos de pintura mural que albergaban las iglesias de Sant Climent y Santa Maria de Taüll y Sant Joan de Boí, actualmente conservados en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), así como todas las tallas producidas por el Taller de Erill. En especial, destaca el Descendimiento de Santa Eulàlia d’Erill la Vall.
Nosotros nos limitamos a visitar solo las iglesias que estaban abiertas con la Covid-19 y que se podían visitar en julio:
- Sant Climent de Taüll
Esta iglesia, que fue consagrada en 1123 y tiene tres naves, se ubica en el pueblo de Taüll. Se levantó encima de otro templo anterior del siglo XI. Es la más espectacular de todas las que puedes ver en la Vall de Boí por el videomapping que se proyecta en su interior. Nosotros salimos realmente impresionados.
La proyección dura unos diez minutos, se realiza sobre el ábside central y muestra cómo se fueron creando las pinturas de la iglesia, de las que se conservan pocas en su interior. De hecho, la imagen del Cristo en Majestad que se ve en el ábside de la iglesia es una proyección, pues el original se encuentra en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), y dicen que es uno de los mejores del románico en esta región.
Y aunque el pantocrátor original no está en Sant Climent, si contiene algunos fragmentos de pintura original románica que se han recuperado recientemente. También se puede contemplar en el interior tres tallas románicas: Cristo Salvador (siglo XIII), la Virgen como trono de Cristo y Cristo en la Cruz (siglo XII).
Asimismo tiene una reproducción de un banco de madera del prebisterio. Era habitual que en los presbiterios de las iglesias románicas hubiera dos bancos, uno a cada lado, para el uso de las autoridades eclesiásticas y señoriales. Se cree que el banco de Sant Climent de Taüll, muy decorado, sería para las altas jerarquías.
Y además del videomapping, destaca su torre campanario de seis pisos, que está adosado al edificio y que es una clara muestra de las características del románico de la zona: es esbelta y tiene ventanas en todos los pisos, con decoración de arcos ciegos y frisos de diente de sierra.
Sin duda, esta iglesia no te la puedes perder. El precio de la entrada es más elevado que en las otras, pero la verdad es que está más que justificado. El precio de la entrada es de 5€ e incluye la proyección del vídeomapping. Los menores de 10 años entran gratis.
- Sant Joan de Boí
Esta iglesia es también bien bonita y se ubica en Boí. Es de planta basilical, como la anterior. Destaca por sus pinturas murales, que son del siglo XII, aunque lo que se puede ver en la iglesia son reproducciones, porque los originales se encuentran en el MNAC. Tiene restos de pintura mural también en el exterior, aunque los que se ven ahora son una copia.
Las pinturas muestran escenas de La lapidación de San Esteban, Los Juglares o el Bestiario. También destaca poque es la iglesia de la Vall de Boí que conserva más elementos constructivos de la primera etapa, del siglo XI.
Originariamente el campanario era más alto que lo que podemos ver en la actualidad, y es que en el siglo XIII sufrió un incendio y solo conserva dos de sus pisos originales. La parte superior se añadió después.
La entrada es de 2€ y también para los menores de 10 años la entrada es gratuita.
- Santa Eulàlia de Erill la Vall
Se ubica en el pueblo de Erill la Vall. Según estudios arqueológicos, la iglesia de Santa Eulalia es el resultado de cuatro fases constructivas realizadas entre los siglos XI y XII.
Al contrario que las dos anteriores, tiene solo una nave, con un campanario de seis pisos, que es uno de los mejores de la Vall de Boí y que es visible desde todos los rincones del pueblo. Al parecer, en la Edad Media desde la torre de Santa Eulalia, se veían los campanarios de Sant Joan de Boí y Sant Climent de Taüll. Las tres torres estaban alineadas para facilitar la comunicación entre los tres pueblos.
Lo más llamativo de la iglesia de Santa Eulàlia es que en su sacristía se encontró una escultura conocida como El Descendimiento, del siglo XII-XIII, realizadas en madera de álamo. Lo que se puede ver en el templo es una reproducción porque el original, una parte está en el MNAC y otra, en el Museo Episcopal de Vich. Este Descendimiento es el único que se conserva completo de todos los que se conocen del taller de Erill.
En el interior, hay una pila bautismal románica que es la única que se conserva en Cataluña hecha de obra, con sillares de piedra, ya que la mayoría de ellas son de una sola pieza.
La entrada cuesta también 2€ los adultos y los niños menores de 10 años entran gratis.
- Sant Feliu de Barruera
Se encuentra en el pueblo de Barruera y tiene elementos arquitectónicos de lo siglos XI y XII. Las diferencias constructivas se aprecian en los dos ábsides que tiene, uno semicircular y otro más pequeño. A lo largo de los siglos ha tenido diferentes reformas. Tiene una única nave, aunque inicialente pudo ser proyectada para que fuera de tipo basilical. Se cree que quedó inacabada por falta de recursos.
El campanario es más austero y muy diferente a otros del valle, ya que únicamente conserva los dos primeros pisos de la construcción original románica. Entre las peculiaridades de esta iglesia con respecto a las demás, es que la bóveda que cubre el ábside central está construida con piedra calcárea, extraída probablmente del río de Barruera.
La entrada cuesta 2€ para los adultos y es gratuita para los menores de 10 años.
- Nativitat de Durro
Se ubica en el pueblo de Durro, a 1.386 metros de altura. Su construcción tuvo lugar a principios del siglo XII. Tiene una sola nave, y un único ábside semicircular y su campanario es de cinco pisos y tiene pocas aberturas. Lo que diferencia ligeramente esta iglesia de las demás es la estructura del campanario que fue modificado con posterioridad.
Tiene un porche con arcadas y la decoración exterior es muy austera, aunque en el porche hay un conjunto escultórico sencillo. En su interior, destaca un retablo barroco, aunque tuvo una escultura tallada de madera de finales del siglo XII o principios del XIII que representaba el Descendimiento de Cristo.
Se cree que era muy similar al de Erill la Vall, pero solo se recuperó una imagen de la virgen que se conserva en el MNAC. El Cristo de este conjunto escultórico desapareció durante la Guerra Civil. También se conserva una talla de madera de Nicodemo, que conserva restos de policromía, y que estuvo escondida detrás del retablo barroco de la pasión (S.XVIII) hasta el año 2001.
También la iglesia tiene un banco de madera de época románica que formaban parte del prebisterio del templo. La entrada cuesta 2 € para adultos y es gratuita para menores de 10 años.
- Otros templos del románico en la Vall de Boí, pero que no se pueden visitar
- Iglesia de Santa Maria de Taüll: También nos acercamos a ver la iglesia de Santa María de Tahull, consagrada en 1123, porque aunque está cerrada a las visitas, nos dijeron que en ella se celebran misas, por lo que fuimos a probar suerte por si estaba abierta para verla por dentro. Pero la encontramos cerrada y sin ningún tipo de información sobre cuándo eran las ceremonias. En su interior también hubo frescos, pero que ahora están en el MNAC.
- Iglesia de Santa Maria de Cardet: Este templo solo se puede ver por fuera y es una pena porque dicen que conserva uno de los ábsides más espectaculares de la Vall de Boí. El templo se edificó sobre la pronunciada pendiente de la montaña, aprovechando el desnivel del terreno, para construir una pequeña cripta en el interior, la única de todo el conjunto. A diferencia del resto de iglesias de la Vall de Boí, el campanario es de espadaña, fruto de las reformas barrocas que sufrió.
- Iglesia de Assumpció de Cóll: Esta iglesia se diferencia de las otras de la Vall de Boí por sus materiales de construcción, el tamaño de los sillares o los elementos decorativos de la portada. A destacar el Crismón y los capiteles esculpidos con representaciones de luchas entre hombres y animales. En el interior de la iglesia todavía se conservan las tres pilas románicas: la pila bautismal, la pila del agua bendita y la pila del aceite.
- Ermita de Sant Quirc de Durro: Se sitúa en la montaña de Durro, a una altitud de 1.500 metros. Su emplazamiento coincide con el emplazamiento del “faro”, que es el punto de partida de la bajada de las fallas, unas fiestas populares que se suelen celebrar a mediados de julio (aunque este año por la COVID-19 no se celebraron). Aunque el edificio data del siglo XII, tiene también algunas aportaciones góticas y barrocas. La tradición de correr fallas es de origen pagano, marcaba el solsticio de verano y tenía la función de purificar los pastos y alejar los malos espíritus. Con la llegada del cristianismo esta tradición se adaptó al culto de los santos y éstos se convirtieron en los protectores del territorio.
Centro de Interpretación del Románico de la Vall de Boí
Además de las iglesias, también hay un Centro de Interpretación del Románico de la Vall de Boí en el pueblo de Erill la Vall que, al parecer, es muy interesante, y digo al parecer, porque este año no está abierto para las visitas, y tan solo está abierta la parte de información al turista. Nosotros nos acercamos para que nos informaran de lo que se podía hacer en la Vall de Boí. Este año, por la COVID-19, tampoco dan folletos informativos, aunque tienen códigos QR para que te puedas descargar información de la zona.
Horarios de las iglesias
- San Climent de Taüll, Sant Joan de Boí y Santa Eulàlia d’Erill la Vall: Abiertas todos los días del año excepto el 1 de enero y el 25 de diciembre. Horario: De 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas (Julio y agosto hasta las 20:00 horas).
- Sant Feliu de Barruera: Abierta todos los días del año excepto el 1 de enero y el 25 de diciembre. Horario: De 10:00 a 14:00 horas.
- La Nativitat de Durro: Abierto todos los días del año excepto el 1 de enero y el 25 de diciembre. Horario: De 16:00 a 19:00 horas (Julio y agosto hasta las 20 horas).
Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de St. Maurici
Pero además de visitar las iglesias, no dejes de visitar el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de St. Maurici, que es el único parque nacional que hay en Cataluña, y donde puedes encontrar cumbres de más de tres mil metros de altura, estanques, ríos y una gran biodiversidad.
Para información de qué rutas hacer, os aconsejamos que paséis por el Centro del Parque, que está en el centro de Boí. En condiciones normales, os darán folletos con las rutas y opciones que hay. Ahora por el coronavirus no lo dan. Después de informarnos, decidimos hacer un par de rutas sencillas que nos recomendaron para para visitar el Parque Nacional de Aigüestortes con niños:
- Ruta por las pasarelas del Planell de Aigüestortes
El Planell d’Aigüestortes es un antiguo estany o lago de origen glaciar, situado en la confluencia de la Vall de Morrano con el valle principal. La ruta por el Planell d’Aigüestortes es una ruta muy sencilla, por unas plataformas de madera y apenas hay desnivel. Sale poco después del aparcamiento de Aigüstortes, donde deja el transporte público de taxis.
El recorrido es circular y completarlo lleva unos 30 minutos o algo más en función de lo que te entretengas haciendo fotos. En esta ruta es posible llegar hasta la Roca de la Cremada, donde hay un mirador sobre el llano y la ribera de Sant Nicolau.
Hay una parte que está incluso habilitada para personas con silla de rueda, aunque hay un punto en el que tendrán que la vuelta, y no podrán terminar la ruta circular.
Nosotros solo hicimos estas dos rutas, pero se pueden hacer muchas más, como desdubrir la Vall d’Espot, desde donde se puede contemplar uno de los símbolos del parque, la montaña de los Encantats, o la ruta al Estany de Sant Maurici.
- Ruta hasta el Estany Llong
Comienza en Planell d’Aigüestortes, a 1.822 metros de altitud, y tiene un desnivel de 160 metros. La ruta solo ida es de poco más de 4 kilómetros y se supone que se tarda una hora y media en llegar hasta el Estany Llong, pero nosotros tardamos unas dos horas. Es lo que tiene irse parando a hacer fotos y que no estamos habituados a los trekkings.
Y también nos dijeron que era fácil y lo es en parte, no todo la ruta. Casi todo el tiempo, el camino es muy bueno, se puede andar muy bien, sin dificultad y apenas hay desnivel. En agunas ocasiones, hay incluso pasarelas de madera para atravesar ríos y riachuelos.
Pero los últimos supuestos 20 minutos el camino se complica y comienza la ascensión. Y lo que se suponía que eran solo 20 minutos (porque así está indicado en paneles durante la ruta), a nosotros, nos llevó casi el doble. Pero tiene su recompensa, porque llegas al Estany Llong y las vistas son impresionantes.
Cómo llegar al Parque Nacional de Aigüestortes
No se puede llegar en coche particular hasta el parque. Las únicas maneras de llegar es con taxi, a pie o en bicicleta.
- Taxi: No es el típico servicio de taxi que uno puede imaginar. Son unas furgonetas que funcionan como transporte colectivo. Llevan hasta 9 personas. Salen desde la plaza del Treio, de Boí, al lado de la iglesia de Sant Joan y a pocos pasos del centro de información del parque. Es un servicio que suele funcionar durante todo el año, aunque puede haber días que no haya por las condiciones climatológicas adversas. En verano el horario es de 8:00 a 19:00 horas, y el resto del año, de 9:00 a 18:00 horas. La tarifa es fija: Solo ida 5,25€ los adultos, y 3,25€ los niños, y si queremos ida y vuelta, son 10,50€ los adultos y 6,50 los niños. También se puede comprar solo ida y luego coger la vuelta allí o volver andando.
- A pie: Con coche particular se puede llegar hasta el aparcamiento de la palanca de la Molina, por la carretera L-500, dos kilómetros antes de llegar a Caldes. Cuando está lleno, hay otro párking a pie de carretera (en este las autocaravanas están permitidas). A partir de ahí hay que acceder a pie al parking superior por el camino de los Enamorados (se tarda unos 20 minutos), y luego oger la ruta de la Nutria hasta Aigüestortes (que vienen a ser unas 2 horas).
- En bicicleta: Se puede llegar por pista forestal hasta la caseta de información de Aigüestortes, donde hay un aparcabicis.
Otras opciones
En las fechas en las que fuimos, no pudimos visitar otros lugares de la Vall de Boí como La Rutlla, que es un espacio de ocio educativo y familiar situado en el pueblo de Barruera, y donde lo pequeños pueden conocer a los animales de la granja, o aprender a hacer un huerto. En nuestras fechas estaba aún cerrado por la COVID-19, pero luego después lo abrieron.
Nuestra ruta de dos días
Te cuento de manera esquemática cómo nos organizamos nosotros. Antes de ir tenía dudas de si nos daría tiempo en dos días para ver las iglesias e ir al Parque Nacional de Aigüestortes, y la verdad es que da perfectamente tiempo. Tan solo hay que tener presente los horarios de las iglesias.
DÍA 1
Llegamos a la Vall de Boí a mediodía y tras hacer el check-in en el apartamento, nos dirigimos a visitar la primera iglesia: San Climent de Tahüll. Después nos acercamos a ver Santa María de Tahüll, pero la encontramos cerrada. De allí, nos fuimos a ver Santa Eulàlia d’Erill La Vall., y terminamos en Durro, visitando la iglesia de la Nativitat.
DÍA 2
Empezamos el día visitando la iglesia de Sant Feliu de Barruera. Vamos a Cadet en busca de buenas vistas de la zona, pero la verdad es que no vemos nada interesante. Cogemos los taxis para ir Aigüestortes, donde pasamos casi seis horas. De regreso a Boí, visitamos la iglesia de Sant Joan.
Dónde alojarse en la Vall de Boí
Nosotros nos alojamos en Boí. La elección fue casual, pero no pudo ser de lo más acertada porque es el lugar perfecto para recorrer la zona. Nos alojamos durante dos noches en los Apartamentos Arenys de Boí por 144 €, más 4€ de tasa turística (1€ por adulto y día).
El establecimiento tiene estudios y apartamentos completamente equipados. Algunos ofrecen vistas a los Pirineos, y otros tienen vistas a un patio interior, como el que nos tocó a nosotros. Aun así, nos gustó porque estaba muy bien equipado con zona de cocina y de estar, con televisión, frigorífico y microondas.
Tienen spa, sauna y bañera hidromasaje y gimnasio, pero estaba cerrado por la COVID-19. Y también tienen una zona de juegos para los niños, con juguetes, que ahora por el coronavirus, se pueden usar, pero los peques se los tienen que llevar a su apartamento o estudio y dejarlos allí, para que después, a la marcha, los limpien. El check-in se hace de manera automática en una máquina, para evitar contactos.
Cómo llegar a la Vall de Boí
La mejor opción para llegar a la Vall de Boí es hacerlo en coche propio o de alquiler. En coche, Lérida y Huesca están a poco más de 2 horas, y la frontera francesa, a 70 km.
No sé si será siempre así, pero en julio de 2020 en cualquiera de los pueblos del valle era fácil aparcar. En el caso de la iglesia de Sant Climent de Tahüll, esta disponía de una zona de aparcamiento.
Si decides ir a la Vall de Boí en transporte público, hay servicio de buses de Alsa desde Lérida y desde Barcelona hasta El Pont de Suert. Desde aquí hay un autobús local que dos veces al día va hasta Tahüll, pasando pirimero por Barruera, Erill La Vall y Boí. También hay servicio de trenes desde Lérida hasta El Pont de Suert.
En avión, los aeropuertos más próximos son los de Toulouse (Francia), que está a 210 km; el de Zaragoza, que queda a 245 km y el de Barcelona, que está a 305 km.
He encontrado tu web por casualidad y me ha gustado tu estilo ameno y desenvuelto a pesar de la cantidad de detalles que ofreces. Asi que me he entretenido leyendo algunas entradas.
Solo quería anotar que en el artículo de la Vall de Boí dices, en los accesos, “También hay servicio de trenes desde Lérida hasta El Pont de Suert”. Nunca ha habido ningún tren estre esas dos poblaciones. Quizás te has confundido con la linea entre Lérida i La Pobla de Segur, desde donde tambiés se puede llegar al valle con un recorrido mucho más largo.
Atentamente
¡Muchas gracias por tu aportación! Probablemente, me haya equivocado. Tenía apuntada esa información, aunque no recuerdo dónde lo vi. Lo cambiaré.
Saludos