En este verano incierto por la Covid-19, uno de los destinos que tenía claro que quería visitar era los Pirineos. Pero esta cordillera que sirve de frontera natural entre España y Francia es muy extensa y no habíamos estado nunca. ¿Por dónde empezar? Nos decidimos por conocer parte del Pirineo aragonés con niños y parte del catalán. Pero en este post te voy a hablar de lo que hicimos por el Pirineo oscense, donde pasamos una semana en la que descubrimos parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y del Valle de Tena.
Dicen que el Pirineo aragonés es impresionante y de lo más espectacular e incluso mágico. No conocemos todos los Pirineos, pero si podemos decir que es una zona realmente increíble y es perfecta para descubrir con niños. Nosotros estamos acostumbrados a pegarnos buenas pateadas por las ciudades, pero la montaña es otra cosa. Así que nuestros planes por el Pirineos oscense estuvieron adaptados a unos primerizos en la montaña como nosotros, que no están habituados al senderismo.
Contenidos del post
Planes en el Pirineos aragonés con niños
1. Asombrarse en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Lo pongo en primer lugar porque visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y hacer al menos una de las muchas rutas que se pueden hacer es un imprescindible si visitas el Pirineo aragonés con niños (o sin ellos).
Nosotros en concreto hicimos dos actividades, pero las posibilidades son inmensas y hay muchas opciones. Primero hicimos una ruta por los Miradores de Ordesa. Para ello, se precisa contratar una excursión porque a los miradores no se puede hacer con coche privado. Esta excursión se hace en 4×4 durante dos horas (una de ida y otra de vuelta), y luego andando por los miradores durante tres horas y unos 8 kilómetros (entre ida y vuelta). Con la excursión se ve Ordesa desde arriba.
Luego hicimos una ruta muy sencilla de senderismo por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Aquí solo hicimos la ruta que va hasta las cascadas, que es muy fácil de hacer con niños, incluso si no estás habituado a hacer senderismo. Nos dijeron que lleva una hora llegar, pero nosotros tardamos dos horas, porque nos paramos a hacer muchas fotos. Pero si te interesa hay otras opciones más largas, aunque nos han dicho que son también fáciles: como llegar a las Gradas de Soaso, que vienen a ser unas dos horas (sin contar el tiempo que te puedes entretener por el camino), o llegar hasta la famosa Cola de Caballo, que son 14 kilómetros, una cuatro horas (sin entretenerse y solo ida).
Puedes leer nuestra experiencia en el Valle de Ordesa con niños.
2. Descubrir Aínsa, uno de los pueblos más bonitos de España
Aínsa es la capital de la comarca de Sobrarbe y está considerado como uno de los ‘Pueblos Más Bonitos de España’, y no le falta razón. Y es una de las actividades que no pueden faltar en tu viaje por el Pirineo aragonés con niños.
En Aínsa, parece que se ha detenido el tiempo, porque se trata de un precioso pueblo medieval. Lo mejor es callejear y dejarse llevar por las callejuelas empedradas y descubrir algunos de sus miradores, porque esta villa se ubica en una situación privilegiada, en la confluencia de los ríos Cínca y Ara, y no demasiado lejos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, del Parque Natural de los Cañones , la Sierra de Guara y el Parque Natural Posets-Maladeta.
No dejes tampoco de visitar la Plaza Mayor de Aínsa, una de las más bonitas que se pueden ver en España. Y no te pierdas tampoco el Castillo de Aínsa, donde se encuentra la Oficina Comarcal de Turismo, el Centro de Interpretación del Geo Parque Sobrarbe (la entrada es gratuita), y el Eco Museo de la Fauna, que aunque es pequeño, es fantástico para conocer la fauna pirinaica y que además, sirve de albergue de aves que rescatan y que luego tratan de reincorporar a su hábitat natural.
Plaza Mayor de Aínsa
3. Sentirse todo un aventurero en Biescas Aventura
Otro plan que no debes perderte en el Pirineo aragonés con niños es Biescas Aventura, un parque de multiaventuras apto para todas las edades a partir de 4 años, con 9 circuitos de diferentes niveles, en los que se pueden disfrutar un máximo de tres horas de aventuras entre árboles.
Nada más llegar, se hace el circuito de entrenamiento con un monitor y después ya se pasa a realizar los circuitos que quieras en esas tres horas (o dos, si es la entrada infantil). Los niños pueden también hacer los circuitos de mayores, siempre y cuando vayan acompañados de un adulto o midan al menos 1,55 metros. Nosotros pasamos una mañana muy divertida aquí.
El precio es de 21€ los adultos y 17€ los niños hasta 8 años y de 19€ la entrada juvenil. Es preciso hacer reserva previa, aunque nosotros, por este verano raro, pudimos ir y montar sobra la marcha.
4. Ver animales en semilibertad en el Parque Faunístico de Lacuniacha
El Parque Faunístico de Lacuniacha no es un zoo como se podría pensar y es otro fantástico plan en el Pirineo aragonés con niños.
Se trata de un parque natural, ubicado en el bosque de La Pinosa, a dos kilómetros de Piedrafita de Jaca, que ocupa unas 30 hectáreas. En un recorrido de entre 2 y 3 horas, a través de senderos de la montaña, se pueden ver las especies de animales que alberga en estado de semi-libertad.
En total hay 15 especies, principalmente animales autóctonos de los Pirineos, aunque también hay otros de zonas montañosas. Así es posible ver ciervos, renos, corzos, gamos, sarrios o rebecos, cabra montés, bisontes, jabalíes, osos, linces boreales, lobo europeo, caballo de Przewalski… ¡Una visita muy interesante!
Eso sí, si vienes, el recorrido no es apto para hacerlo con silla infantil y se requiere mochila portabebé. No hay que olvidar que estamos en la montaña, y por tanto, el camino a seguir es montañoso. Por cierto, al vivir en semilibertad, no siempre es posible ver a todos los animales que allí viven porque se esconden y no salen.
Puedes leer nuestra experiencia en Lacuniacha en este otro post.
El precio de las entradas es de 16€ los adultos y 12€ los niños entre 4 y 11 años y 14€ entre los 12 y los 17 años.
5. Recorrer la montana en el Tren de Tramacastilla o en El Sarrio
En el Pirineo aragonés hay dos trenes fantásticos para recorrer la montaña con niños: el Tren Turístico de Tramacastilla de Tena y el Tren de Alta Montaña El Sarrio. Nosotros solo cogimos el primero porque el otro lo descubrimos ya el último día de estancia allí (es lo que tiene organizar las vacaciones sobre la marcha).
El tren de Tramacastilla es un tren turístico que sale de Tramacastilla de Tena y que durante algo más de dos horas, te descubre el Valle del Tena, en especial el paisaje de La Partacua.
Durante el recorrido, se hacen un par de paradas para bajar a hacer fotos: una en el Ibón de Tramacastilla y otra en Peña Telera. Pero además, en el trayecto se ve Sandiniés, la Rinconada de Plana Mayor, el Bosque de Pino Rojo y Haya que está junto al Parque de Lacuniacha, y se atraviesa el Bosque de Hayas El Betato, el pueblo de Piedrafita y el de Tramacastilla y el barranco y puente Gorgol.
Los horarios son bastante reducidos, así que míralos antes de ir, por ejemplo, en julio solo había dos trenes al día: a las 11.30 y a las 16.30 horas. Los billetes se compran in situ, en el momento de montar.
El tren de El Sarrio, que parte de Panticosa, te lleva por el Valle de la Ripera, dónde se puede pasar un día en la montaña. Desde donde deja el tren, hay varias posibilidades de ruta, como ir a una cascada o subir hasta ibones.
Este tren no es igual que el otro, porque no es un tren turístico. Hace un recorrido de 50 minutos hasta el Valle de la Ripera. Hay posibilidad de coger solo ida y luego regresar andando a Panticosa a través de senderos o coger otro tren para volver.
6. Montar en el ‘petit train de Artouste’, el tren turístico que está a más altura de Europa
Otro tren bastante peculiar, y distinto a los otros dos anteriores que podrás disfrutar con niños en el entorno del Pirineo aragonés es el ‘Petit Train de Artouste’. Aunque este se anuncie en el Valle del Tena, en realidad, está en Francia, nada más cruzar la frontera, a pocos kilómetros de Formigal. El tren se anuncia como el tren turístico más alto de Europa.
Este tren nos lleva al Valle d’Ossau, donde se pude ver el paisaje típico de un valle glaciar. Está abierto solo de mayo a septiembre. El tren circula a 2.000 metros de altitud, por las vías de una antigua mina. Abstenerse si se tiene vértigo, o en todo caso, situarse en el asiento de la derecha a la ida y en el de la izquierda a la vuelta para no ver cómo las vías van pegando al precipicio.
El tren tarda casi una hora en llegar a la siguiente estación, donde se puede hacer una pequeña ruta de unos 20 minutos hasta llegar al Lac d’Artouste. Aunque se pueden hacer más rutas por la zona. Eso sí, si quieres hacer alguna ruta de senderismo más larga, no compres, como nosotros el billete más barato, porque solo te da opción a quedarte hora y media por la zona.
Es obligatorio llegar 45 minutos antes de la salida del tren, más que nada porque tras dejar el coche en el apacamiento, hay que coger un teleférico para subir hasta donde está la estación de tren. El precio del teleférico está incluido en la billete, que se puede comprar en la web oficial.
7. Visitar pueblos de montaña con encanto
En el Pirineo aragonés no solo merece la pena visitar Aínsa con niños. Hay varios pueblecitos más que sin tener el título de Pueblo Más Bonito de España, también deberías visitar. Sus preciosas casas de piedra y su patrimonio medieval, unido al entorno en el que se encuentra, no te decepcionarán. Entre los que merece la pena:
- Torla: la puerta de acceso al Parque Nacional de Ordesa. Destaca la Plaza Mayor con el Ayuntamiento y con una casona tradicional del siglo XIII y la iglesia de San Salvador, del siglo XVI.
- Broto: a pocos kilómetros de Torla, está dividido por el río Ara y desde el puente sobre el río, se puede disfrutar de impresionantes imágenes de Ordesa. Merece la pena visitar la iglesia de San Pedro, de estilo gótico y renacentista y el edificio de la cárcel, en la que se conservan grabados de los presos.
- Panticosa: aunque sea conocido por la nieve y el esquí, si vas en verano, da un paseo por el pueblo, porque tiene mucho encanto.
- Sallent de Gállego: muy cerca del embalse de Lanuza y de la frontera francesa, es uno de los que más encanto tiene de la zona. Fue cuna del gigante de Sallent, un hombre que midió 2,29 metros.
- Boltaña: muy cerca de Aínsa, se encuentra este pueblo, del que destaca su castillo de origen árabe, del siglo XI. No dejes de subir hasta el mirador del castillo, porque las vistas son preciosas.
- Lanuza: al lado del embalse de Lanuza, solo por su enclave, merece por lo menos pararse a ver este pequeño pueblecito, que estuvo a punto de desaparecer, precisamente por el embalse. Sus vecinos tuvieron que marcharse cuando se construyó porque había previsión de inundación, pero finalmente no se inundó más que una pequeña parte, por lo que los vecinos pudieron recuperar las viviendas que se mantuvieron fuera del agua.
8. Pasear por un pueblo abandonado: Jánovas
La historia de Jánovas es parecida a la de muchos pueblos que en los años 60-70, por la construcción de embalses y pantanos tuvieron que ser abandonados porque iban a quedar abnegados por el agua. En el caso de Jánovas, el desalojo fue bastante traumático, pues hubo casos en los que tuvo que echarse a la gente a la fuerza.
Pero lo peor no fue eso, sino que el pantano nunca se llegó nunca a construir por inviabilidad del proyecto, pero las casas ya estaban abandonadas. Ahora es posible visitarlo y ver lo que queda de este pueblo, cuyos vecinos han empezado a reconstruir para recuperar el pueblo.
9. Conocer la historia de la estación internacional de Canfranc
Otro lugar que tenía interés conocer en nuestro viaje por el Pirineo aragonés con niños era la estación internacional de Canfranc.
Inaugurada el 18 de julio de 1928, está declarada Bien de Interés Cultural. Hace ya varias décadas que no pasa ningún tren por ella. Pero por su peculiar arquitectura, que recuerda más a un palacio, y por su historia, que es de lo más interesante, porque fue una estación compartida entre España y Francia, y porque tuvo un papel muy importante durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, merece la pena su visita.
Actualmente (verano de 2020) solo se puede visitar el vestíbulo de la estación mediante visita guiada, que conviene reservar con antelación on line en la web de la Oficina de Turismo de Canfranc Estación.
10. Montar en la tirolina más larga de Europa
En Hoz de Jaca, a a 1.280 metros de altitud, se encuentra la tirolina doble más larga y alta de Europa, o al menos es así como se anuncia. No es apta para personas con vértigo, ni para los que midan menos de 1,40 metros. Así que los niños solo podrán montar si superan esa altura. Nosotros nos quedamos con ganas de probarla, pero la peque viajera mide 1,30 metros y se moría de ganas de montar, pero como no podía, por solidaridad con ella, tampoco los adultos montamos. Tiene un recorrido de un kilómetro de distancia y puede llegar a alcanzarse una velocidad de 90 km/h.
11. Visitar un Monasterio Budista
No está exactamente en los Pirineos oscense pero sí muy cerquita. No hace falta viajar a Asia para poder visitar un monasterio budista, pues en la localidad de Panillo se encuentra el monasterio de Dag Shang Kagyü, rodeado de montañas. La entrada es gratuita, pero suele haber visitas guiadas por 3€, aunque ahora por el coronavirus están suspendidas. Se puede visitar todos los días, menos los miércoles. Y si es momento de oración, no se puede visitar el interior del templo, y solo podrás verlo por fuera.
12. Montar a caballo como un intrépido jinete o amazona
Si te gustan los caballos y quieres montar y dar un paseo, en el Pirineo oscense es posible hacerlo en varios lugares. Existen varias empresas de turismo ecuestre donde iniciarte en la hípica. No hace falta tener experiencia previa y la edad a la que los niños podrán montar en caballos, que no ponys, será a partir de 7-8 años. En cualquier caso, los paseos se hacen con guía.
Nosotros probamos en dos empresas: Caballos Sarvirsé, con la que dimos un paseo de una hora por el entorno del río Ara y el Bosque de Sarvisé, y otra cerca de Canfranc, Caballos El Pesebre, con los que dimos otro paseo de una hora, en los que paseamos un ratito por el Camino de Santiago.
Aunque el entorno de Sarvisé nos gustó mucho más, he de reconocer que nos gustó más el trato de Caballos El Pesebre, porque nos dieron una pequeña charla sobre montar a caballo, explicándonos cosillas de estos hermosos animales, algo que no hicieron en Caballos Sarvisé que directamente nos subieron a los caballos sin más.
El precio es diferente: en Sarvisé fueron 15€/hora y persona y en El Pesebre, 20€/hora y persona. En ambos casos, es conveniente reservar al menos 24 horas, aunque en Sarvisé pudimos montar prácticamente sobre la marcha, sin reservar.
13. Explorar Jaca
Jaca es la capital de la Jacetania y un buen punto de partida para descubrir el Valle del Aragón. Pero además, es una ciudad que tiene una preciosa catedral románica, que es de las más antiguas que hay en España, y una ciudadela, cuya visita puede ser toda una aventura para los más pequeños.
En la Ciudadela hay varios tipos de visitas que se puede hacer:
- Visita por libre: Cuesta 7€ los adultos y 5€ los niños a partir de 6 años. Si vas con niños, te recomiendo que compres un cuadernillo para los niños, el Pequevisita, que vale 2€, en el que hay un montón de actividades con pistas para descubrir esta fortificación de Jaca. Si lo completan, los peques reciben un pequeño obsequio. La entrada c
- Además, en el foso de la Ciudadela se puede ver una manada de ciervos que allí viven. E incluso tienen una actividad familiar, la Ecociudadela, en la que puedes interactuar con estos animales. Nosotros no la probamos porque no coincidió la visita con los horarios en los que se realiza (11:00, 12:30 y 18:00 horas). El precio es de 6€ por persona y es apto a partir de 1 año.
- Otra actividad en la Ciudadela es Animalandia, que es una actividad de educación ambiental que se realizaa modo de escape room familiar. Es apto para peques a partir de los 2 años. El horario es de 19:15 a 20:30 horas y cuesta 8€. Nosotros no tuvimos tiempo de hacerlo, pero pinta bien.
- Y también en la Ciudadela hacen visitas teatralizadas todas las tardes a las 20:45 horas y cuestan 12€ los adultos, 10€ los niños a partir de 6 años y gratis, los menores de esa edad.
14. Descubrir dónde estuvo escondido el Santo Grial
Muy cerca de Jaca se encuentra San Juan de la Peña, un antiguo monasterio de la Edad Media, enclavado en una roca, que fue panteón de los reyes de Aragón y Navarra. Entre las curiosidades de este peculiar lugar, que merece la pena visitar por su ubicación, está que el Santo Grial estuvo aquí escondido un par de siglos.
¿Dónde alojarse en el Pirineo aragonés con niños?
Nosotros escogimos dos bases, una en la zona de Ordesa y otra cerca del Valle del Tena. En Ordesa estuvimos alojados en los Apartamentos Casa Español, en Broto, un pueblecito muy pequeño, pero muy bonito y con una buena oferta turística: con restaurantes, apartamentos, campings y un par de supermercados. Además, Broto está a pocos kilómetros de Torla, el pueblo que está considerado la puerta de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Además, desde Broto salen excursiones en 4×4 a los miradores de Ordesa.
Aunque nosotros reservamos el apartamento el mismo día que llegamos, nos contaron que si se va en verano (no este que es raro por la Covid-19), es recomendable reservar con antelación porque suelen estar al 100% durante julio y agosto. Nos contaron que tuvimos suerte porque logramos apartamento porque se había producido una cancelación de última hora.
El apartamento está perfectamente equipado con cocina con lavadora, frigorífico, pequeño lavavajillas y microondas. En nuestro caso, solo tenía una habitación, pero disponía de sofá cama en el comedor. Los apartamentos no tienen ascensor. A nosotros nos tocó un primero, pero el edificio tiene dos plantas.
Para descubrir el Valle del Tena, nos alojamos en una urbanización de Sabiñánigo en un enorme apartamento que encontramos en Airbnb. Nos alojamos ahí porque es lo único que encontramos disponible, porque reservamos también sobre la marcha (como hemos hecho durante todas las vacaciones post-confinamiento por la Covid-19).
El apartamento estaba fenomenal: tenía dos habitaciones, dos baños, aparcamiento subterráneo, cocina completamente equipada con frigorífico, horno, microondas, lavadora, terraza y salón enorme… También tenías acceso a la piscina de la urbanización.
¿Cuántos días dedicar al Pirineo aragonés con niños?
Nosotros estuvimos una semana… Y es claramente insuficiente para todo lo que hay que hacer y ver. Pero para una primera vez, una semana puede estar muy bien para hacerse una idea y para quedarse con ganas de volver. Eso sí, si vas una semana tendrás que seleccionar muy mucho lo que vas a ver.
Nos faltó tiempo para:
- Descubrir el cañón de Añisclo
- Excursión al Ibón de Piedrafita y alcanzar el arco de Piedrafita
- Hacer la ruta de las ermitas de Tella
- Ver los Mallos de Riglos
- Recorrer el valle de Benasque
- Visitar el bonito pueblo de Alquézar y recorrer las pasarelas del río Vero que quedan cerca
- Conocer otros pueblos bonitos como Ansó
Más posts sobre viajar en la era Covid-19
- Ruta de 8 días por el Pirineo aragonés
- Valle de Ordesa con niños
- Tren de Tramacastilla de Tena
- Parque faunístico de Lacuniacha
- Diez rutas en coche por España para este verano de la era Covid-19
- Primeras impresiones de nuestras vacaciones en tiempos de Covid-19
- Cantabria con niños: qué ver y hacer
- Viajar con niños en tiempos de Covid-19
- Dos días en la Vall de Boí
- Excursión a la Vall de Núria
Me ha encantado tu post. Nosotros estuvimos en el Pirineo Aragonés hará ya unos 3 o 4 años. Sólo estubimos 4 noches….así que fue un tiempo más que insuficiente. Pero pudimos explorar un poco. En nuestro caso nos alojamos en Escalona, justo al lado de Aínsa, pueblo maravilloso como ya indicas.
Me apunto tus propuestas para cuando volvamos.
Abrazos
Tengo intención de ir en cuanto nos lo permitan. Sabes si se puede ir con perro o te ponen problemas en los trenes o servicios públicos?
Gracias
Mercedes
En los espacios naturales, como el Parque de Ordesa, puedes ir con el perro sin problema, siempre que lo lleves atado. Lo que desconozco es si pueden montar en los transportes públicos, como los trenes o los buses. Lo siento.
Gracias por compartir esta experiencia. Se ve un destino maravilloso para ir con los peques. Muy buenas recomendaciones y tips para un viaje de 10. Excelente artículo
Hola muy buena propuesta y comentarios gracias.
Yo tengo pensado ir este verano (en agosto) por el valle del Tena y Ordesa.
Será un viaje en familia (con niños) la idea es 2 días en el valle del tena (alojarnos en Biescas), 3 días en Torla, 2 días en Huesca para ver también Riglos, Loarre…
Los demás días son para ir y vuelta desde Málaga en total 9-10 dias.
En el valle del Tena la intención es ver (si acompaña el tiempo):
– Tren de alta montaña el Sarrio
– Excursión al ibon de piedrafita
– Ir al Petit tren de Artouste
– Ver Pueblos: Lanuza, Sallent de Gallego, Hoz de Jaca.
– Coger telecabina de Panticosa
Obviamente haremos lo que nos cuadre de entre estas opciones.
En Torla:
– Ruta miradores ordesa contratando empresa turismo rural.
– Ruta cascadas del estrecho/ gradas de soaso
– Conocer Ainsa vuelta a Torla por cañon de añisclo y Falo.
Para terminar viaje dos dias en huesca para ver con tranquilidad, Huesca, mallos de riglos y Loarre.
Regreso a Malaga.
Como veis a groso modo la idea de nuestro viaje vosotros que tenéis experiencia por esas zonas.
Un saludo y gracias por compartir vuestras experiencias viajeras.
Me parece una buena ruta. Creo que sí es factible. Nosotros estuvimos seis días, pero no hicimos Huesca, mallos de Riglos y Loarre.