Visitar Óbidos, un pueblecito amurallado de Portugal, es siempre una buena idea. Pero en diciembre luce mucho más bonito, porque además de la típica decoración navideña, Óbidos se convierte en Vila Natal, un precioso lugar donde vivir la Navidad a tope y que es mucho más que un mercado navideño. Aquí te voy a explicar qué es lo que puedes encontrar en Vila Natal.
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El precioso y pintoresco pueblo de Óbidos
Óbidos es un pueblo medieval, de los mejor conservados en Portugal. Nosotros tuvimos ocasión de conocerlo en nuestra búsqueda de la Navidad en el país vecino el año pasado durante el Puente de la Constitución y la Inmaculada.
Cualquier momento es bueno para conocer Óbidos, por su precioso recinto amurallado, que te traslada al Medievo. Pero si lo haces en diciembre y viajas con niños, te gustará mucho más, porque su Vila Natal es una auténtica maravilla y te sorprenderá. Y no tiene nada que envidiar a mercadillos navideños como los de Frankfurt o Edimburgo.
Lo mejor es adentrarse en el recinto amurallado de Óbidos por la Porta Nossa Senhora da Graça y callejear por sus bonitas calles empedradas, con casas encaladas blancas y ventanas llenas de flores (incluso en diciembre).
El castillo, bien conservado, es en la actualidad una Pousada (el equivalente a los Paradores Nacionales que hay en España). También callejeando por Óbidos te encuentras con la picota, una columna de piedra, símbolo del poder Municipal, con las armas reales y el símbolo de la Reina Leonor.
Para ser un pueblo pequeñito, tiene varias iglesias: la Iglesia Principal de Santa María, la Iglesia de la Misericordia, la Iglesia de San Pedro, y el Santuario del Señor Jesús da Pedra.
La antigua iglesia de São Tiago es en la actualidad una bonita librería, la Livraria de Santiago, a la que te recomiendo entrar, aunque no vayas a comprar ningún libro. ¡Es una delicia!
En Óbidos, durante el año celebran varios eventos muy conocidos: el Festival Internacional del chocolate, el Mercado medieval y la Vila Natal. Y precisamente de este último es del que te quiero hablar.
Óbidos Vila Natal
La Vila Natal de Óbidos es una especie de parque temático sobre la Navidad. Este pequeño “Pueblo de Navidad” (que es lo que significa Vila Natal) se encuentra a los pies del castillo de Óbidos.
Está decorado hasta al más mínimo detalle, con muñecos de nieve, trineos tirados por renos, árboles de Navidad, bastones de caramelo… Tampoco faltan los elfos, que la verdad están fenomenal caracterizados. La Navidad se palpa en cada rincón y para los niños, es un planazo. ¡La peque viajera se lo pasó de fábula en Vila Natal!
Entrada a Óbidos Vila Natal
Para acceder a Vila Natal se precisa comprar entrada. La taquilla está en el centro del pueblo, junto a la iglesia-librería.
El precio varía en función de lo que incluya la entrada. La general costaba en 2019 5€ para niños entre 3 y 11 años y 7€ para los adultos (y niños a partir de 12 años cumplidos). Luego hay otra entrada algo más cara que incluye montar en la noria. También tienen entrada familiar, para dos adultos y dos o tres niños.
En la entrada general, están incluidas gran parte de las actividades que se pueden encontrar dentro de Vila Natal. Aunque hay algunas, para las que tendrás que pagar un suplemento.
Normalmente Óbidos Vila Natal puede visitarse entre finales de noviembre y a principios de enero. En concreto, en 2022 se celebrará del 30 de noviembre al 31 de diciembre de 2022.
En el año 2020, por la Covid-19, no se instaló. Para saber las fechas en las que se celebrará otros años, lo mejor es revisar la página oficial o en la de Facebook, que suelen ir informando.
Su horario suele ser: de lunes a viernes de 11.00 a 16.00 horas y los fines de semana y vacaciones escolares de 11.00 a 19.00 horas, excepto en Nochebuena y Nochevieja que abre de 11.00 a 16.00 horas, y en Navidad y Año Nuevo, de 16.00 a 20.00 horas.
Cómo es Óbidos Vila Natal por dentro
A pesar de que haya actividades que se pagan aparte, hay multitud de cosas que se pueden hacer sin desembolsar nada.
Para empezar, hay muchos espectáculos gratuitos: en dos escenarios hay diferentes shows a lo largo del día. Los hay de títeres, de magia, de malabares… Nosotros vimos un par de ellos, y a pesar de que hablen en portugués, se pueden entender bien aunque no sepas este idioma.
También hay actividades gratuitas: como pintacaras, camas elásticas, trepar entre los árboles, tirarse con unos donuts por una pista de hielo (esto nos pareció divertidísimo), simulador de realidad virtual, el Belén, la granja… También hay varios puntos donde hacerse fotos con decorados navideños.
Y para los que quieran ver a Papá Noel, también aquí está Pai Noel, que es como se llama allí. La entrada a la casa de Papá Noel es gratis. Suele haber colas y a la hora de comer, para y no se le puede ver. He visto fotos del Pai Noel de Óbidos, y me parece bastante auténtico.
Sin embargo, nosotros decidimos no esperar la cola, porque ya le habíamos conocido en Laponia meses antes, donde le hemos visto en el Bosque de Joulukka y en su oficina en Santa Claus Village. No era plan de confundir a la peque viajera. ¿Cómo explicarle que estaba en Óbidos, cuando siempre le hemos dicho que el auténtico es el que vimos en el Polo Norte?
También hay un pequeño mercadillo navideño con varios puestos, donde hacer compras para decorar la casa o para adquirir ese detalle para regalar.
Y en cuanto lo que no está incluido con la entrada: como he dicho antes, está la pista de hielo, el trenecito, el tiovivo, la noria, los paseos en burro y los bumper cars.
Qué comer en Óbidos
Nosotros aprovechamos nuestro paso por Vila Natal, para comer en los puestecillos que hay en su interior. Hay varios y todos tienen además de la típica comida rápida (hamburguesas, nuggets…), algunas delicias portuguesas, como las bifanas, e incluso sopas.
Nosotros probamos las bifanas y he de decir que nos gustaron mucho. Nos quedamos con ganas de probar la caldereta de pescado de la Óbidos, pero es algo para tomar en algún restaurante del pueblo.
Otra cosa típica en Óbidos es el licor de guindas, llamado ginjinha de Óbidos, que se degusta en un vasito de chocolate. Por todo el casco viejo encontrarás lugares donde tomarlo. Incluso hay una opción sin alcohol para que los niños lo puedan probar. A nosotros nos gustó mucho (somos un poco golosos) y nos recordó a piruleta.
Cómo llegar a Óbidos
Óbidos se encuentra a unos 70 kilómetros de Lisboa, por lo que puede ser una buena opción combinar su visita con la de la capital portuguesa.
Nosotros llegamos en nuestro propio coche desde España. Pero una posibilidad es llegar en avión hasta Lisboa, y allí alquilar un coche. Desde la capital portuguesa se tarda aproximadamente una hora en llegar a través de la autovía A-8.
Para aparcar, a la entrada del pueblo, y junto a la Oficina de Turismo hay un gran aparcamiento, que funciona con parquímetros. Desde el aparcamiento, la zona amurallada queda a cinco minutos andando.
Si prefieres ir en autobús, desde la estación de Campo Grande sale buses hacia Óbidos a diferentes horas.
Dónde alojarse en Óbidos
Nosotros no nos alojamos en Óbidos, porque decidimos viajar a Portugal casi en el último momento y no había nada disponible para el puente de la Constitución a un precio razonable. Así que nos alojamos en otro pueblo cercano.
En concreto, pasamos una noche, la previa a visitar Óbidos, en el Hotel Cristal Caldas, que se ubica en Caldas da Reinha. Nos costó 56,59 euros una habitación estándar con desayuno incluido para dos adultos y una niña de 6 años. Nuestra habitación en realidad era triple y contaba con una cama de matrimonio y una individual.
Es un hotel de tres estrellas que se encuentra a unos 10 minutos de Óbidos en coche. Tiene piscina, aunque al ir en invierno, ni nos asomamos a verla. Nos pareció que está fenomenal para el precio que tiene.
Para la noche siguiente, nos alojamos ya cerca de Sintra, en el Hotel Ibis Lisboa Sintra. Nos alojamos aquí porque los días siguientes estaríamos visitando esa ciudad y también Lisboa. El precio para las tres noches siguientes fue de 207,40€ con cama supletoria y desayuno incluido. También es muy recomendable y queda a poco menos de una hora de Óbidos.
Pues la verdad es que pese a estar ahí al lado, Portugal es muchas veces esa gran desconocida, y en este caso admito que no tenía ni idea de la existencia de este pueblo. Pese a ser pequeño, pinta interesante su casco viejo y sus murallas medievales, y desde luego tiene que ser muy curiosa esa iglesia reconvertida en librería.
Los mercados navideños siempre tienen un algo especial, y parece una buena opción para ir con niños y disfrutar toda la familia, queda apuntado para el próximo año, a ver si hay más suerte y podemos disfrutar de nuevo de los viajes. Un saludo
No conocíamos Obidos, ni siquiera habíamos oído hablar y tiene una pinta estupenda. Casad ve que vamos a Portugal encontramos algo que nos sorprende.
Obidos en navidad parece increible, a una que yo sé le puede gustar la idea de visitar mercadillos de Navidad con temperaturas mas agradables que en centro Europa-
Menos mal que nos queda Portugal 😂. Nos encanta visitar el país vecino y falar portugués. Además, disfrutar de un pueblo medieval tan bien conservado en Navidad nos parece una idea genial ¡¡que pena que este año se haya suspendido!! No nos extraña que la peque viajera disfrutase tanto de Vila Natal ¡efectivamente nada tiene que envidiar a otros mercadillos navideños europeos!! Eso sí, nos parece casi un crimen comer comida rápida en Portugal 😜.
En nuestro descargo, era comida rápida típica de Portugal 😉
Tengo reservado para este año en el puente de la Inmaculada estar dos días en obidos con mi marido y mis peques de 3 y 6 años espero que esté todo como antes de la pandemia porque el año pasado nos quedamos con las ganas.
Me lo recomiendas verdad?
Gracias
Saludos
¡¡¡Totalmente recomendable!!! Espero que este año sí que se celebre… aunque me pareció leer que será distinto, pero no sé cómo.