Croacia tiene miles de islas, y entre ellas, encontramos Korcula, la sexta más grande del Adriático, y que es famosa porque su capital, Korcula, vio nacer al explorador y viajero Marco Polo -aunque si preguntas en Italia, allí te dirán que su lugar de origen es Venecia-. Dicen que es una de las islas más verdes y más bonitas del país (aunque para mi gusto Hvar tiene aún más encanto) y su capital tiene un bonito casco viejo fortificado, entre medieval y renacentista, que días después, en nuestro viaje por Croacia, veríamos que se da un aire a Dubrovnik
DÍAS 12 – 13
Dejamos atrás Ston y su muralla “china” y nos dirigimos hacia Orebic, en la península de Pelješac a coger el ferry de Jadrolinija que enlaza con Korkula en pocos minutos porque está muy cerca.
El puerto de Korcula no es la única manera de acceder a la isla que es a través del puerto de Vela Luka, que queda al otro extremo de la isla. A Vela Luka salen catamaranes desde la cercana isla de Hvar y desde Split. Nosotros descartamos llegar desde Hvar porque en ese trayecto solo pueden viajar personas y nosotros íbamos a cruzar con nuestro coche de alquiler.
El puerto de Korcula queda a unos 4 km del centro de la ciudad. Pero antes de ir a visitarla, habíamos quedado con el dueño del sobe en el que íbamos a pasar la noche. Antes de llegar, el hombre se había ofrecido a ir a buscarnos al puerto, pero le dijimos que no hacía falta porque íbamos con nuestro coche y porque teníamos GPS… Pero la verdad es que no resultó nada sencillo.
Después de dar varias vueltas por donde se suponía que estaba el sobe, que quedaba un poco alejado del casco viejo de Korcula, terminamos llamando al dueño para reconocer que no habíamos sido capaces de llegar. Luego en realidad estábamos muy cerca del alojamiento, pero aquellas callecitas, sin nombre ni nada, con solo turistas y ni un residente, resultaron ser más bien un laberinto.
Nuestra habitación daba al precioso mar azul intenso… Y con esas vistas, nos apeteció ir a darnos un chapuzó antes de empezar la visita turística a Korcula. Dimos varias vueltas, sin mover el coche, por los alrededores, pero no vimos ninguna playa en condiciones donde remojarnos. Ya nos lo había avisado el dueño del sobe, un alemán encantador, que para llegar a las mejores playas de la isla, era mejor coger el coche porque cerca eran playas diminutas y no muy buenas.
Así que cogimos el coche, y dado que ya estaba a punto de ponerse el sol, decidimos que mejor íbamos a Korcula a dar una vuelta y buscar donde cenar. Aparcar cerca del centro y sin pagar es misión imposible. Terminamos dejando el coche en el parking que está más próximo a la entrada a la ciudad fortificada… ¡Un grave error! Porque resultó ser el párking más caro y con diferencia de todo el viaje.
Dimos una pequeña vuelta por la ciudad cuando ya era de noche, y sus calles estaban casi desiertas y buscamos donde cenar. Al día siguiente ya visitaríamos Korcula con calma.
Qué ver en Korcula
Empezamos el día visitando la ciudad de Korkula. Conseguimos aparcar gratis casi pegando a una de las puertas de entrada a la ciudad amurallada, que es toda peatonal y a la que no se puede acceder con coche.
- Torre Veliki Revelin
Nuestra primera visita a la ciudad es a la Torre
, que es la que sirve de entrada a la ciudad después de subir una escalinata. La torre tiene los escudos de armas de los duques de Venecia y de los gobernantes de Korcula. Y es que esta zona estuvo siglos atrás bajo el mandato de la República de Venecia.
Dentro de la torre hay un pequeño museo con información y trajes típicos de la danza moreska, una danza caballeresca que data de la Edad Media y que es muy típico de Korcula. Las vistas desde lo alto de a torre no están mal, aunque tampoco son las mejores que se pueden ver en la ciudad.
- Catedral de San Marcos
Seguimos callejeando y enseguida llegamos a la Catedral de San Marcos, que tiene un campanario al que se puede subir. Nosotros lo descartamos porque las escaleras para subir son muy estrechas, y la peque, que entonces tenía dos años y medio, la iba porteando yo, con lo que no tenía muy claro si podría subir fácilmente cargando con ella.
Lo mejor de la catedral, que es un edificio pequeño para lo que se podría uno imaginar siendo catedral, está en su interior que alberga una pintura de Tintoretto (Los Tres Santos) y otra de su escuela. Se puede entrar de manera gratuita en horario de misa, aunque entonces no se pueden tomar fotos. El resto del tiempo, hay que pagar por entrar a verla.
- Casa de Marco Polo
No muy lejos de allí -aunque como es tan pequeña Korcula, nada queda lejos-, nos encontramos la supuesta casa de Marco Polo, y decimos supuesta porque no está del todo claro que naciera aquí o en Venecia. Entramos en ella, pero la verdad es que nos decepcionó enormemente porque dentro no hay nada, salvo algún panel explicativo de la vida del gran viajero. Solo quedan los muros y una ventana de estilo gótico.
Puede ser interesante únicamente por poder subir a la parte más alta y contemplar las vistas de la ciudad desde ahí… Pero tampoco esperes mucho si lo haces. Tengo entendido que son mucho mejor las vistas desde el campanario de la catedral, pero si no subes como nosotros, siempre te queda la opción de la casa.
- Otros lugares de interés
Enfrente de la casa está el Museo de Marco Polo, al que nosotros no entramos porque como habíamos quedado muy decepcionados de la casa, pasamos de entrar. Pero es uno de los museos más famosos de la isla.
Otros lugares de interés son el Palacio de la Abadía, del siglo XIV, y el Palacio Gabrielis, del siglo XV y donde se encuentra el Museo de la Ciudad con objetos de época griega y romana. Nosotros no entramos y seguimos callejeando y observando los bonitos edificios góticos y renancentistas de la ciudad.
- Playa de Lumbarda
Korcula se ve bastante rápido. Así que cuando nos cansamos de callejear, cogimos el coche y pusimos rumbo a Lumbarda, que queda a unos 6 km de Korcula, para ir a la playa a darnos un baño, porque tienen fama de ser de las mejores de la isla.
Después del baño, regresamos a Korcula para comer y comimos en el Konoba Raciska, un coqueto restaurante pegando al mar en el interior de la ciudad pero por fuera de la muralla.
Como todo lo que queríamos hacer ya estaba hecho, y esa noche dormiríamos en Cavtat, pusimos rumbo al puerto de Domince para tomar el ferry a Orebic. Compramos los billetes sobre la marcha y embarcamos sin dificultad para regresar al continente. El resto de la tarde lo dedicamos a pasear con calma por el puerto de Cavtat.
Por cierto, si pasas más tiempo en la isla, dicen que también merece la pena visitar Vela Luka, que es un bonito pueblo costero, pero que está a la otra punta.
[su_button url=”https://flic.kr/s/aHsm7yVPQV” background=”#22c5b8″ icon=”icon: camera”]Fotos de Korcula[/su_button]
[su_note note_color=”#CABDAA” text_color=”#010101″]Gastos del día
- Apartamento de Korcula: 32 €
- Entrada a la torre: 20 kn x 2 = 40 kn
- Entrada a la Casa de Marco Polo: 20 kn x 2 = 40 kn
- Comida en Konoba Raciska: ensalada + pasta carbonara + solomillo + agua + café: 535 kn
- Helados: 30 kn
- Ferry Domince – Orebic: 32 kn cada adulto + 76 kn por el coche: 108 kn
- Apartamento en Cavtat: 89 €
- Cena en Cavtat: dos menús de pescado + menú de niños + cerveza+agua: 406 kn
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