Muy cerca de Zadar, se encuentran otras dos preciosas ciudades medievales de la costa de Dalmacia: Sibenik y Trogir, y hacia allí nos encaminamos en nuestro roadtrip por Croacia en familia, tras descartar el plan original que era visitar el Parque Nacional de Krka, muy similar a los Lagos Plitvice pero con la diferencia de que te puedes bañar. En este post, te contamos qué ver en Sibenik y Trogir en pocas horas.
DÍA 7
La idea inicial era visitar por la mañana el Parque Nacional de Krka y por la tarde recorrer Sibenik y Trogir, para terminar haciendo noche en Split. Pero Iris se levantó bastante constipada y la dueña del apartamento de Zadar nos dijo que el agua en Krka está bastante fresquita y el día no se había levantado especialmente caluroso. Así que por todo eso, descartamos la idea de ir a Krka. ¡Para otra ocasión!
Según nos dijo la dueña, el parque de Krka es muy parecido a los Lagos Plitvice, pero a diferencia de estos, está permitido el baño. Así que si viajas en verano, es una buena opción para refrescarse y difrutar de un entorno natural precioso.
Dado que el planning para el día iba a ser menos ambicioso, decidimos que la jornada nos la tomaríamos con calma, y si veíamos que hacía calor, ya nos bañaríamos en alguna playita de la costa dálmata entre Sibenik y Trogir.
Qué ver en Sibenik
Sibenik, la localidad natal del jugador de baloncesto Dražen Petrović, fue la primera parada de la ruta. El casco viejo no es muy grande y es todo peatonal. Aparcamos el coche en un aparcamiento público que costaba 10 kunas la hora y que estaba junto al puerto y una gasolinera.
El monumento más emblemático de Sibenik es su catedral de Santiago, que está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pero antes de visitarla subimos hasta el Castillo de San Miguel, desde se tiene una bonita panorámica del casco antiguo y la catedral, la bahía con la desembocadura del río Krka, y las islas que están frente a Sibenik, como el archipiélago de Kornati o la isla de Visovac.
Luego comenzamos a callejear hasta llegar a la catedral que es una de las mejores de Croacia. Destaca su friso con 72 cabezas de personas notables de la ciudad. Se inició en estilo gótico y se finalizó en estilo renacentista toscano. Junto a la catedral, en la misma plaza, hay algunos edificios bonitos como el Ayuntamiento y Logia.
Nuestra visita a la ciudad coincidió con el Festival Internacional del Niño, que se celebra desde hace más de 50 años en la ciudad, y al parecer, tiene un gran renombre y se realizan multitud de actividades enfocadas a los más menudos de la casa. Sin embargo, el rato que pasamos en Sibenik no vimos ningún evento del festival, pero la ciudad estaba decorada con numerosos banderines y dibujos infantiles.
Por cierto, la ciudad no es demasiado cómoda para visitar con carrito infantil (o silla de ruedas), porque hay muchísimas escaleras. Una vez más, recomendamos visitar con portabebé ergonómico.
Una vez vista la ciudad, regresamos al coche y pusimos rumbo hacia el siguiente punto del día: Trogir. Aunque antes pararíamos por el camino a comer en un restaurante de carretera y a darnos un bañito en una pequeña playa de Primosten, de piedras y a hacer una foto de este pueblo desde la misma carretera.
Qué ver en Trogir
A cada pueblo que visitábamos, más nos iba encantando Croacia. Y Trogir es otra de las razones para que te enamore este país, pues es una localidad de las más encantadoras de la costa de Dalmacia. Antiguamente, era una isla, pero ahora está unida a tierra firme mediante un puente.
Por Trogir han pasado griegos, que fueron quienes la fundaron, romanos, porque dependió del Imperio Romano, los venecianos, pues como el resto de la costa, dependió de la República de Venecia, y por último los austro-húngaros, porque también estuvo bajo dominio del Imperio Austro-Húngaro.
Como la mayoría de las ciudades que visitamos en este viaje, el casco viejo es peatonal. Aparcamos junto a la estación de autobuses y comenzamos a recorrer Trogir.
Atravesamos las murallas y en primer lugar, visitamos la Catedral de San Lorenzo, que tardó 300 años en ser acabada. Nos habría gustado subir a la torre, que tiene 47 metros de altura y desde la que se puede ver toda la ciudad, pero no estaba abierta. Así que nos conformamos con ver la catedral por dentro solamente.
En la misma plaza de la catedral, la plaza de Juan Pablo II, se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos de Trogir, como lel palacio de los Rectores, que es el actual Ayuntamiento, y la iglesia de San Salvador con su torre del reloj, la Logia y el palacio Cipiko, de una de las familias más adineradas de la ciudad en el siglo XV.
Después de callejear por el casco viejo, nos dirigimos hacia el paseo marítimo, que por la tarde está la mar de animado. No es muy grande y en él, podremos ver numerosos veleros y barquitos amarrados a la orilla. Al otro lado del paseo, está lo que fue la muralla de la ciudad, y en la que podemos contemplar muchos palacios góticos-renacentistas.
Al final del paseo marítimo nos encontramos el Castillo del Camarlengo, que es una fortaleza defensiva construida en el siglo XV por los venecianos como residencia del gobernador de Trogir. Separado del castillo, está la torre de San Marcos, que en su época estaba unida a la fortaleza. El precio es de 25 kn los adultos, pero no entramos porque desde la puerta no parece que tenga gran cosa en su interior.
Cuando acabamos de recorrer Trogir, pusimos rumbo hacia nuestro apartamento de Split, que es donde pasaríamos las siguientes tres noches.
[su_note note_color=”#CABDAA” text_color=”#010101″]Gastos del día (precios de 2015)
- Entrada al castillo de San Miguel: 35 kn x 2 = 70 kn (Los menores de cinco años entran gratis. A partir de esa edad, hay precio de estudiante por 20 kn)
- Entrada a la Catedral de Santiago: 15 kn x 2 = 30 kn (Los menores de cinco años entran gratis. A partir de esa edad, hay precio de estudiante por 10 kn)
- Parking: 10 kn x 2 horas= 20 kn
- Comida en Stari Sibenik: 2 platos de sopa + ensalada de tomate + pulpo + pescado a la parrilla + agua+ pan= 310 kn
- Parking de la playa de Primosten: 8 kn
- Catedral de Trogir: 25 kn x 2 = 50 kn
- Parking en Trogir: 10 kn x 2 horas = 20 kn
- Compra en supermercado de agua, leche y galletas: 30.42 kn
- 2 helados y buñuelos en el paseo marítimo de Trogir: 32 +15 kn
- Alojamiento en Split: 120 €
- Cena en Split: sopa de tomate + crema de champiñones + plato de pavo con queso y jamón + risotto + albóndigas para niños + agua + cerveza= 236 kn
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Qué lástima que no pudierais visitar Krka, es uno de los lugares que tengo ganas de visitar de Croacia, pero si la peque no estaba para baños pues otra vez será! Las visitas del día veo que merecieron la pena. Un abrazo!
¡Qué maravilla de viaje! Las fotos son muy bonitas. Croacia es uno de esos países que me encantaría visitar, pero nos han aconsejado que vayamos en cualquier época salvo en verano que está llenísima de turistas.
un saludo
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