Zadar es una de las ciudades más bonitas que pudimos visitar en la región de Dalmacia durante nuestro viaje por Croacia. Sus calles adoquinadas, sus restos romanos y sus puestas de sol hicieron que me enamorara por completo de ella. Llegamos hasta Zadar tras dejar atrás los impresionantes Lagos Plitvice y solo disponíamos de una tarde para recorrerla, pero de buena gana, nos habríamos quedado más tiempo en ella.
DÍA 6
Nada más llegar a Zadar nos dirigimos al sobe que teníamos reservado a dejar las maletas. La dueña fue muy simpática y nos estuvo explicando qué ver en la ciudad y dónde aparcar sin tener que pagar en los parquímetros. Dejamos las cosas y dudamos entre ir un rato a la playa o ir directamente al centro. Pero como solo disponíamos de esa tarde para ver la ciudad, decidimos ir a ver Zadar.
No encontramos nada de aparcamiento por la zona que nos indicó la mujer, que era en la calle Stjepana Radica, cerca del puente. Estuvimos buscando cerca del casco viejo y los precios eran algo caros hasta que finalmente encontramos un aparcamiento pegando a la Puerta Zara o Terraferma que era bastante barato (solo 2 kn la hora).
Qué ver en Zadar en una tarde
El casco viejo se encuentra dentro de una península amurallada, es peatonal y guarda la estructura de la época romana. Nosotros entramos por la Puerta Zara, una construcción del siglo XVI. Esta entrada es bastante peculiar porque en ella se puede ver el influjo que ha tenido Venecia sobre la zona. Y es que en lo alto de la puerta nos encontramos con el león de San Marcos, el símbolo de la ciudad italiana.
Al traspasar la Puerta Zara, seguimos todo recto hasta llegar a lo que fue el antiguo Foro romano, del siglo III a.C. Aún quedan algunos restos de aquel pasado romano. Se pueden ver e incluso caminar por ellos porque no tienen ninguna valla que los proteja. Justo antes del Foro está la Iglesia de Santa María, una templo ortodoxo del siglo IX, pero que no pudimos ver por dentro porque estaba cerrado a la hora que pasamos. Al lado está el Museo Arqueológico, pero tampoco entramos.
Justo enfrente de los restos romano y de esta iglesia se encuentra uno de los edificios principales de la ciudad: la Iglesia de San Donato y la Catedral de Santa Anastasia. La Iglesia de San Donato es una de las más importantes prerrománicas de Dalmacia. Es del siglo IX y es posible entrar a verla por 20 kunas. Lo más curioso es su planta circular.
La entrada a la catedral, que se empezó a construir en el siglo XII, es gratuita, aunque sí se quiere subir al campanario, hay que pasar por caja. La catedral nos recuerda mucho a las que pudimos ver en nuestro viaje hace unos años a Florencia. Con sus dos rosotones se ve la clara influencia toscana.
Ni en la iglesia de San Donato ni en la catedral entramos porque nuestro objetivo del día era contemplar la puesta de sol junto al mar, pues tiene fama de ser una de las más bonitas de Croacia y damos fe de que es así. Aún quedaba para que el sol desapareciera, pero queríamos llegar a tiempo hasta el órgano del mar y el saludo del sol, dos de los lugares más turísticos de la ciudad.
El Órgano del Mar es una construcción peculiar, que fue diseñado por el arquitecto Nikola Bašić. Antes de ir no sabía qué era lo que nos íbamos a encontrar, pero en realidad son unos escalones de mármol junto al mar con agujeros, donde hay unos tubos. El oleaje y el aire se encarga del resto: producir sonido. La verdad es que pasamos mucho tiempo ensimismados con el atardecer y el hipnotizante sonido del mar. Era un lugar mágico.
Y otro lugar imprescindible es el Saludo al Sol, diseñado también por el mismo arquitecto que el Órgano del Mar. Con forma circular, unos 22 metros de diámetro, son unos paneles solares que durante el día captan la luz solar y al ponerse el sol se produce un juego de luces espectacular. Precisamente en este punto, según el célebre director de cine Alfred Hitckock se puede contemplar el mejor atardecer del mundo.
No sé si es la mejor puesta de sol del mundo, pero sí es cierto que es impresionante y nunca he visto un atardecer tan bonito.
Tras hacer cientos de fotos, continuamos callejeando por el centro de Zadar y comenzamos a buscar sitio para cenar. Finalmente cenamos en Donat (Nikole Matafara, 3) un risotto, una pizza, una ensalada y un plato pequeño de espaguettis. De regreso al aparcamiento pasamos por otro de los lugares que se recomiendan visitar en la ciudad: la Plaza de los Cinco Pozos, que es una plaza con cinco pozos alienados y que abastecían antiguamente a la ciudad.
Al lado se encuentran los restos de la muralla medieval y un torreón, al que se puede subir, pero como era ya de noche, evidentemente estaba cerrado. Con esta última visita pusimos punto y final a nuestro paseo por Zadar.
[su_note note_color=”#CABDAA” text_color=”#010101″]Gastos del día
- Peaje de la carretera de los Lagos Plitvice a Zadar: 27 kn
- Alojamiento: 35 €
- Cena en Donat: 249 kn
- Parquímetro: 2 kn x 3 horas= 6 kn
- 2 helados en una de las muchas heladerías de Zadar: 9 kn x 2= 18 kn
Cambio en la actualidad: 1 € = 7,5 kn
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Zadar es posiblemente la ciudad croata qe más me gustó! Ese órgano y sus sunidos, y ese atardecer me enamoraron!
Nunca había oído hablar de la ciudad, me llama sobre todo la atención el Órgano del Mar.
Nunca he estado en Croacia, ni se prácticamente nada de sus pueblos, pero la verdad es que tengo muchas ganas de ir y por supuesto tomo nota de Zadar, que aunque solo tuviese para ver el órgano del mar y el Saludo al sol, merece la pena ir a conocerlo. Me han encantado!
Un saludo
Carmen
Le tenemos muchas ganas a Croacia, a ver si en breve podemos visitarla. Además ese atardecer hay que verlo, ¡que bonito!, y Zadar tiene pinta de ser una ciudad muy chula.
Saludos
Carmen, qué buena pinta tiene Zadar !!! De Croacia sólo conozco Dubrovnik, así que me la apunto para la próxima vez.
Un saludo
Pues sí que parece bonita. La verdad es que tengo Croacia en mente desde hace mucho pero nunca entré con detalle a ver qué se podía ver. Voy tomando nota
¡Qué bonito! Espero este 2018 poder por fin realizar mi sueño de visitar Croacia. Siempre que veo juego de tronos lo pienso… gran entrada, un saludo.