Desde nuestro viaje a Budapest y Praga en 2013, se nos resistía Viena, la tercera de las llamadas capitales imperiales y la capital del extinto Imperio Austro-Húngaro. Gracias a unos vuelos extremadamente baratos, pudimos por fin conocerla en una escapada de dos días y medio. En este post, te voy a mostrar cómo organizar una escapada low cost a Viena con niños para aprovechar al máximo el tiempo.
Ubicada junto al Danubio, Viena conserva ese esplendor imperial de la época de los emperadores. Es una ciudad elegante y señorial, con bonitos edificios en cualquier rincón, bellos palacios y jardines, que nos trasladan a la época de la famosa emperatriz Isabel de Austria, más popularmente conocida como Sisí.
Contenidos del post
Cómo llegar a Viena
Son varias las compañías low cost con las que se puede llegar a Viena. Una simple búsqueda en Skyscanner nos dará los precios más económicos para volar a la capital austriaca. Principalmente los billetes más baratos se pueden encontrar en Wizzair y Ryanair, operado por Laudamotion.
Nosotros volamos con Wizzair por un precio irrisorio: 116 € dos adultos y una niña ida y vuelta. La parte negativa es que no podíamos llevar de equipaje de mano ni una maleta. Tuvimos que conformarnos con una pequeña mochila de 40x30x20 cm cada uno. Si queríamos maleta de mano, ya subía bastante el precio.
Tampoco elegimos asiento. En la ida nos pusieron separados del papi. Pero al viajar con niños, siempre ponen a un adulto con el menor para que no vuele solo. A la vuelta, sí que nos pusieron juntos.
El avión nos pareció más cómodo que otras low cost, con más espacio entre asientos. Y fue muy puntual tanto a la ida como a la vuelta.
En cuanto al embarque prioritario en el avión: en Madrid, al no tenerlo contratado no nos dieron prioridad aunque viajáramos con la niña. En cambio, en Viena si tuvimos prioridad en el embarque. Siendo la misma compañía, el personal se comportó de manera diferente.
Cómo llegar al centro de Viena
El aeropuerto de Viena está a unos 20 km del centro. Para llegar hasta el centro, en transporte público, hay varias opciones:
- ÖBB Railjet: Son los Ferrocarriles Austriacos (ÖBB) y circulan del Aeropuerto de Viena hasta la Estación Central de Viena y la estación de Wien-Meidling. Tarda unos 15 minutos en llegar a la Estación Central,Wien Hauptbahnhof y allí puedes enlazar con el mismo billete con la línea U1 de metro para ir hasta el alojamiento. El precio es de 4,20€ los adultos y de 2,10€ los niños a partir de 6 años. Esta es la opción que cogimos nosotros a la ida.
- City Airport Train (CAT): une el aeropuerto con Wien Mitte en unos 15 minutos también. Allí puedes conectar con las líneas U3, U4, el tren de cercanías. Cuesta 12 euros los adultos (los niños no me fijé).
- Tren de cercanías S7: Lleva desde el aeropuerto hasta Wien Mitte en unos 25 minutos, y hasta Wien Praterstern, en media hora. El precio es de 4,20€ los adultos, y 2,10€ los niños a partir de 6 años. Esta es la opción que cogimos al regreso, porque la noche anterior a nuestra vuelta dormimos en un hotel a 10 minutos del aeropuerto porque el vuelo salía a las 5.55 horas de la mañana, y que estaba en la misma línea de tren del aeropuerto, pero dos paradas antes.
-
Autobús: Con los autobuses de Vienna Airport Lines se puede ir directamente al centro de Viena, al Donauzentrum, pasando por el centro de exposiciones y el Vienna International Center (VIC)/Austria Center Vienna, o la Estación de Viena Oeste (Westbahnhof) y Estación Central de Viena (Wien Hauptbahnhof). El precio es de 8 € los adultos.
Cómo moverse por Viena
En Viena funciona muy bien los tranvías, el metro, el cercanía y los autobuses. Para poder desplazarnos sin pagar nada, nos hicimos con dos Vienna City Card para 72 horas, que tiene un precio de 29 euros por adulto. Ya haremos un post explicando cómo funciona, pero en resumen podemos decir:
Hay dos tipos de Vienna City Card: una de color rojo, que es la que cogimos nosotros, y otra de color blanco. [ACTUALIZACIÓN MAYO 2019: En estos momentos hay cuatro tipos de Vienna City Card. En el post sobre esta tarjeta turística os explicamos en qué consiste cada una]
La principal diferencia es que la roja incluye el transporte público de manera ilimitada, mientras que la blanca solo los buses turísticos hop on hop off, además de algún tour guiado.
Y además, con ambas tarjetas, hacen descuentos en las principales atracciones turísticas a visitar.
Los menores de 15 años, no necesitan tarjeta y viajan gratis si acompañan a un adulto con una City Card.
Qué ver en Viena en dos días y medio
Nosotros solo tuvimos dos días y medio para ver la ciudad. Es tiempo suficiente para hacerse una buena idea de esta preciosa capital. Pero quizá el tiempo ideal sea 3 o incluso 4 días. Al tener solo dos días y medio, decidimos centrarnos en la ciudad y no salir a hacer excursiones fuera.
Si dispones de 4 días, puedes acercarte, por ejemplo, a Bratislava, que está a unos 50 kilómetros.
DÍA 1
Nuestro vuelo aterrizó a las 13.00 horas. En primer lugar, nos dirigimos a la Oficina de Turismo de Viena que está en Albertina, donde conseguiríamos nuestras City Card. De allí, nos fuimos a comer a Bitzinger, un puesto de salchichas muy famoso que está en Albertina.
Después de comer, fuimos a hacer el check-in en el hotel y después, nos dirigimos a visitar el Prater, el parque de atracciones más antiguo del mundo. Aunque antes vemos por fuera el precioso Ayuntamiento, edificio que nos recuerda al de Bruselas, y el Burgtheater, uno de los principales teatros en lengua alemana de mundo.
Para entrar en Prater, no se paga entrada y se puede pasear tranquilamente. Tan solo se paga por atracción a la que quieras montar.
Nuestra finalidad al ir al Prater era montar en la Riesenrad, su famosa y mítica noria, que es una de las más antiguas de Europa. Montar no es precisamente barato, pero las vistas desde lo alto son muy chulas. Al salir de la noria, regresamos en metro a la zona de nuestro alojamiento para cenar.
DÍA 2
El día ha amanecido gris y lluvioso. En primer lugar, visitamos la bonita iglesia Votiva, con sus dos impresionantes torres gemelas, construida tras el atentado fallido al emperador Francisco José. Su visita es gratuita.
Nuestro siguiente objetivo a visitar es el Palacio Hofburg, el palacio de invierno de Sisí, la emperatriz.
Compramos el Sisi Ticket familiar, que es una entrada combinada para visitar los Palacios de Hofburg y Schönbrunn y la Colección de Muebles Imperial. Esta entrada permite visitar los diferentes sitios en un año de plazo. El ticket familiar permite la entrada de dos adultos y hasta 3 niños. Incluso viajando con un solo niño, compensa. Nos costó 62,90€. También hay descuento con la Vienna City Card. En ese caso, por adulto el precio es de 27 €. Los niños a partir de 6 años pagan 18.
Los precios de las entradas para los palacios cambian a partir del 1 de abril. Se pueden comprar los tickets on line. Así que si vas a viajar después del 1 de abril a Viena, compra la entrada al precio actual, porque tienes luego un año para utilizarlo desde la fecha de adquisición. Aunque eso sí, si quieres un ticket familiar, de discapacitados o de estudiantes, esos solo se pueden comprar en taquilla.
La entrada a Hofburg comprende la visita de la Colección Imperial de Plata, el Museo Sisí y los Aposentos Imperiales. También está incluida una audioguía en español. Ese día hay muchísima gente en Hofburg. Ni en el Museo Sisi, ni en los Apartamentos Imperiales están permitidas las fotos.
Luego comemos en Glacis Beisl, una típica taberna vienesa que nos recomiendan en la Oficina de Turismo, con gran acierto.
Después de comer vamos a la Ópera a comprar entradas para la función de las 16.00 horas. Unos 80-90 minutos antes de la función ponen a la venta entradas para estar de pie, aunque nosotros llegamos dos horas antes y ya hay mucha cola. Cuestan 3 y 4 euros, dependiendo de la ubicación.
La función de ese día es Don Giovanni y dura 3 horas y media y con la niña y estando de pie, solo nos quedamos unos 45 minutos. Solo queríamos vivir la experiencia de la famosa ópera de Viena y nos ha gustado mucho.
Luego vamos a la Biblioteca Nacional, que es una de las más impresionantes que hemos visto hasta la fecha. Y por último, vamos a ver la bonita iglesia de San Carlos de Barromeo, construida en el siglo XVIII por orden del emperador Carlos VI tras la epidemia de peste que sufrió la ciudad. La entrada familiar que es válida para dos adultos y un menor de 19 años cuesta 13 €. Si viajas sin niños, y tienes la Vienna City Card, ahorras 1 € y cuesta 7 € por persona.
Cenamos de nuevo cerca del hotel.
DÍA 3
En primer lugar visitamos el Palacio de Schönbrunn, el palacio de verano de Sisi. Es otro palacio impresionante. También la entrada incluye audioguía en español. Al comprar el día anterior el Sisi Ticket, tenemos incluido el Grand Tour. Hay otra entrada más barata si no coges el Sisi Ticket, y con la que se ven menos estancias: el Imperial Tour.
Tras la visita al palacio, nos dirigimos al Museo de los Niños, que está en el mismo recinto. Si vas con niños es una visita imprescindible y muy divertida, porque se puede conocer un poco más cómo vivían los hijos de los emperadores cuando eran niños, y se pueden disfrazar peques y mayores como si fueran emperadores.
Regresamos al centro de Viena y visitamos el Naschmarkt, el mercado más conocido de Viena. Además de numerosos puestos con frutas, carnes y todo tipo de alimentos, hay varios restaurantes. Nosotros comemos en uno de ellos. El precio es bastante económico para ser Viena.
De allí, vamos andando hasta el Café Sacher para comer la mítica tarta Sacher. La tarta es cara, al igual que los cafés, pero es un lugar turístico que merece la pena visitar.
Seguimos hacia la Cripta Imperial en la Iglesia de los Capuchinos, donde están enterrados varios emperadores de los que hemos oído hablar estos días en las visitas a los palacios y entre ellos, no podían faltar el emperador Francisco José y su mujer, Sisi. El precio de la entrada familiar es de 16,50€ y es para dos adultos y dos niños. Con la Vienna City Card, cuesta 6 € los adultos, en lugar de 7,50€, y los niños cuesta 4,50€.
De allí, seguimos hacia la Catedral de San Esteban y subimos a la Torre Norte, en ascensor, para contemplar Viena desde las alturas. También es posible subir a la Torre Sur. Esta última es más alta, pero se sube andando y solo se puede ver la ciudad a través de unos ventanucos.
La entrada a la Catedral tiene una parte gratuita y otra de pago. El acceso a las torres y a las catacumbas es de pago. Existe una entrada “todo incluido” para poder acceder a todas las partes de la Catedral. Con la Vienna City Card, el precio es de 9,90€, sino es de 14,90€, y para los niños es de 3,90€. Nosotros solo adquirimos la de subir a la Torre Norte, que el precio fue de 6 € para adultos y de 2,50 € para niños a partir de 6 años.
Luego cogimos el tranvía 1 en Schwedenplatz para ir hasta Hundertwasswerhaus, unas casitas de colores diseñada por Friedensreich Hundertwasser. Solo se pueden ver por fuera, pero merce la pena acercarse a verlas.
Después volvimos al tranvía 1 para recorrer la Ringstrasse, la avenida más importante de Viena, donde se encuentran los edificios más famosos de la ciudad.
Hay un tranvía turístico (de color amarillo), el Ring Tram, pero preferimos coger el tranvía 1 porque está incluido en la Vienna City Card. El Ring Tram recorre la Ringstrasse al completo. El tranvía 1 solo un tramo. Nosotros lo cogimos de Hundertwasserhaus a Karlplatz. Así vemos edificios como el edificio de la Bolsa, la Universidad de Viena, el edificio de la Bolsa, el Rathaus (Ayuntamiento), el Parlamento de Austria, el Kunsthistorisches Museum Wien, el Naturhistorisches Museum, el Palacio Hofburg, la Ópera, y la iglesia de San Carlos Borromeo.
Dónde alojarse en Viena
Nosotros nos alojamos en dos hoteles. Pasamos dos noches muy cerca del Ayuntamiento y la última en un hotel cerca del aeropuerto.
- Pension Andreas: nos alojamos en una habitación triple porque a partir de 5 años los niños también pagan y pagar una cama supletoria en una habitación doble salía más caro que coger directamente la triple. La habitación era muy espaciosa y tenía dos camas de matrimonio. Tenía baño, pero no tenía amenities, aunque sí dispone de jabón para ducharse y lavarse las manos. La habitación tenía wifi gratis, televisión y secador. En el precio estaba incluido el desayuno que era tipo buffet, aunque muy básico, pero suficiente para empezar el día. La recepción está abierta hasta las 23.00 horas. Precio para dos noches con desayuno: 198 €.
- Hotel Arion Airport: También cogimos una habitación triple. Tenía cama de matrimonio y una cama individual. La habitación no era tan espaciosa como la otra. Tampoco tenía amenities aunque en el baño había jabón para ducharse y lavarse las manos. La habitación tenía wifi gratis, televisión, secador y frigorífico. Tiene recepción las 24 horas y dispone de servicio de transfer al aeropuerto por 15,50 € hasta para 4 personas. Precio: 54 € + 3 € de tasas de ciudad. Nosotros usamos el servicio de transfer y fue muy rápido. En menos de 10 minutos estábamos en el aeropuerto.
Dónde y qué comer en Viena
En cuanto a la comida, la gastronomía vienesa nos recordó en gran medida a lo que pudimos probar por ejemplo en Nuremberg el año pasado, o a otras zonas de Alemania que hemos podido conocer años atrás.
Sus platos principales:
- Las salchichas: hay varias variedades, pero la más típica es la vienesa (Wiener Wüsrtchen).
- Schnitzel: es un filete empanado que puede ser de pollo, ternera o cerdo. El más típico es el de ternera, pero habitualmente en los restaurantes suelen preguntarte qué tipo de carne prefieres. Suele acompañarse de una ensalada vienesa (Wiener Erdäpfelsalat), que lleva patata cocida, y que está deliciosa (aunque también hay algunos restaurantes que lo ponen con patatas fritas).
- Tarta Sacher (Sachertorte): Viena es la ciudad donde “nació” la famosa tarta Sacher. Se trata de una tarta de bizcocho de chocolate rellena con una fina capa de mermelada de albaricoque y recubierta de chocolate fondant. un aprendiz de repostería creó la tarta en 1932. Su hijo fundó el Hotel Sacher, y su Café Sacher es uno de los lugares más típicos en los que puedes degustar la famosa tarta.
- Topfenkolatsche: un dulce con hojaldre, relleno de queso y con crema de vainilla… Dicho así, puede no parecer apetecible, pero está riquísimo. Y el queso, no se nota que lo lleva.
- Afpelstrudel: tarta de manzana. Esta no la llegamos a probar.
Y en cuanto a los lugares dónde comer que hemos probado:
- Bitzinger: es el puesto callejero de salchichas vienesas más popular de la ciudad y no puedes irte sin probar sus famosas salchichas. Suele haber bastante cola, aunque avanza rápido. Además, sale muy barato comer aquí. Tiene varios tipos de salchichas: las tradicionales Wiener Wüsrtchen (la salchicha típica vienesa que se parece a la de frankfurt), la Käsekrainer (que tiene queso en su interior), y la bratwurst (con finas hierbas). Las puedes comer como aperitivo (te las trocean y ponen en un plato de cartón) o en bosna (que es como un bocadillo, o lo que los americanos conocen como hot dog). Están consideradas las mejores de Viena. Este puesto está junto al museo Albertina, a pocos pasos de la Ópera de Viena y de la Oficina de Turismo de Viena.
- Glacis Beils: es un típico restaurante vienés con platos típicos austriacos como el Schnitzel, situado en el MuseumsQuartier, exactamente en una de las últimas partes de la muralla de la ciudad (la llamada Glacis). Aquí probamos el famoso Schnitzel, uno de los mejores que pudimos comer en Viena. Es un plato grande, que lleva dos filetes empanados y se sirve con una ensalada. El plato cuesta 19,80 €. Y aunque puede parecer caro, por ejemplo, este plato lo compartí con mi hija porque era mucho para mí. Dirección: Museumsquartier, Zugang Breite Gasse 4
- Mercado Naschmarkt: además de un mercado con alimentos de todo tipo, también hay varios restaurantes donde comer. Nosotros comimos en uno que se llamaba Papas, con raciones generosas y a muy buen precio.
- Centimeter I beim Rathaus: Es un restaurante con dos plantas, la de arriba para fumadores, y la de abajo para no fumadores. Las raciones son generosas y los precios son asequibles. Nosotros fuimos un par de veces a cenar porque pilla muy cerca de nuestro alojamiento. Dirección: Lenaugasse, 11.
- Café Sacher: está en el hotel Sacher y suele haber largas colas para poder entrar a comerse un trozo de tarta Sacher. Es un lugar muy turístico. El precio es elevado. Y de hecho, se puede consumir esta tarta por casi la mitad de precio en otros sitios. Nosotros entramos porque consideramos que es una atracción a visitar por su historia. Una porción de tarta Sacher, acompañada de nota montada, cuesta 7,50 euros. Los precios de los cafés son también elevados. Un simple capuccino nos costó 5,90 €. Dirección: Philharmoniker, 4.
- Confitería imperial y real Gerstner: Está cerca del Café Sacher, y junto a la Ópera. Tiene cafetería y también dulces para llevar. Aquí probamos la primera tarta Sacher. El precio para llevar, aunque es caro, es mucho más barato que el Café Sacher. La porción cuesta 4,80€. Es también una de las pastelerías más antiguas de la ciudad. Tiene ni más ni menos que 170 años de historia. Dirección: Kärntner, 51
Viena con niños
Viena nos ha parecido una ciudad muy amigable para visitar con niños. Ya haremos un post específico sobre qué ver y hacer en la capital austriaca con niños. Pero he de decir que hay un montón de actividades que se pueden hacer con ellos.
A tener en cuenta: en el transporte público no pagan los menores de 6 años. Si un adulto lleva una Vienna City Card, un menor no paga en el transporte público hasta los 15 años o 16 años (depende de la Vienna City Card).
Tampoco pagan los niños en las atracciones turísticas antes de los 6 años, salvo en el Museo de los Niños del Palacio de Schönbrunn que pagan a partir de 3 años.
En prácticamente todos las atracciones turísticas existen entradas familiares, para dos adultos y para 2 o tres niños. Incluso viajando con solo una niña, esas entradas familiares compensan, siempre y cuando sea mayor de 6 años.
Aunque soy partidaria de portear a bebés y niños pequeños, Viena me ha parecido una ciudad cómoda para poder llevar el carrito infantil.
Y la comida no será ningún problema… ¿A qué niño no le gusta un filete empanado o unas salchichas?
Presupuesto
- Vuelos: 116 €
- Alojamiento: 255 € para tres noches, de las que dos tuvimos el desayuno incluido
- Transporte: 70,20 € (de los que 58 € corresponden a la Vienna City Card)
- Entradas: 142,90 €
- Comida: 257,50 €
Total para dos adultos y una niña de 6 años: 841,6o €
Más información: Turismo de Viena
NOTA: Agradecemos la colaboración a la Oficina de Turismo de Viena que nos facilitó dos Vienna City Cards.
Nosotros la tarta la tomamos en otro sitio, solo ver la cola se nos quitaron las ganas jajaja. Oye muy chulo el post, habéis visto un montón de cosas.
Nosotros intentamos ir el sábado, el domingo y el lunes… Y el sábado y el domingo fue imposible. ¡¡Menuda cola!! Pero el lunes apenas había y esperamos unos 5-10 minutos.
A vosotros también os cundió mucho!!
Me encanta el post, Mari Carmen. Tengo en mente Viena para combinarla con Bratislava y Salzburgo, así que tomo nota de vuestras sugerencias.
Un abrazo
Si quieres incluir Salzburgo y Bratislava, te diría que fueras un mínimo de 5 o 6 días a la zona.
Un abrazo
Muchas gracias por la información, está genial y me ha venido muy bien para organizar nuestro viaje en Semana Santa
Me alegro de que te haya sido útil. Cualquier duda, nos comentas!
Tu blog me está sirviendo como perfecta referencia para un próximo viaje a Viena en octubre. Al igual que vosotros, volamos con Wizz Air y el retorno es muy temprano, ¿merece la pena acercarse al aeropuerto a dormir la noche antes o es asumible ir en taxi de madrugada? Gracias por el consejo
Nosotros preferimos dormir cerca del aeropuerto porque el precio del taxi desde el centro es más caro. Pero se puede ir sin problemas en taxi de madrugada.