Para el puente de mayo, que en la Comunidad de Madrid eran cuatro días, nos decidimos a viajar a la provincia de Lugo con nuestro propio coche. Hacía años que no íbamos a Galicia y además, teníamos muchas ganas de conocer la famosa Playa de las Catedrales. Pero en esos cuatro días, vimos mucho más y os lo voy a contar en este post.
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Ruta de cuatro días por Lugo
Día 1
Comenzamos la ruta saliendo de Madrid con nuestro coche a media mañana y llegamos ya por la tarde a Lugo.
Tras hacer el check-in en el hotel, nos dirigimos al casco viejo de Lugo, que está rodeado por una muralla de origen romano, que se puede recorrer por completo. Pero antes de llegar a la muralla, vemos la Praza Maior, donde se encuentra el Ayuntamiento, el Círculo das Artes, el Quiosco de Música y el Monumento a los Fundadores de la ciudad Paulo Fabio Máximo y el emperador Augusto.
También vemos la Catedral, aunque solo por fuera, y la bonita Praza de Santa María, donde además del templo religioso, están unos restos arqueológicos romanos: la piscina, y el Bispado de Lugo.
Accedemos a la muralla romana de Lugo por la Puerta de Santiago, que es uno de las entradas accesibles incluso con carritos infantiles, porque no tiene escaleras, como otras puertas.
La muralla tiene unos 2 km, que se pueden recorrer fácilmente, pero nosotros solo vamos a recorrer una parte, hasta Porta Nova. Ya al día siguiente recorreremos el perímetro al completo. En el tramo que recorreremos vemos un par de murales, entre ellos el dedicado a Julio César, que en 2021 fue considerado como el mejor mural del mundo.
Cenamos por la zona de los vinos, unas calles en las que hay muchos bares y restaurantes, donde degustar algunos de los platos de la gastronomía gallega.
Día 2
En este segundo día, volvemos a la muralla para recorrerla por completo. Pero al ir a acceder por la Puerta de Santiago, al ver que está abierta la Catedral de Lugo, aprovechamos para entrar a verla.
La entrada cuesta 6€ los adultos, pero es hora de misa, así que podemos verla gratis. Aunque eso sí, siendo respetuosos y no haciendo fotos durante la celebración.
Seguimos hacia la muralla. El paseo por la muralla al completo nos lleva, con paradas para hacer fotos, poco más de 30 minutos. El recorrido se hace con facilidad, porque es bastante llano. La muralla de Lugo es la única del mundo que conserva su perímetro completo.
Durante el paseo, podremos contemplar las calles y tejados de Lugo, y un par de murales muy chulos.
De ahí, nos dirigimos hacia la Casa de los Mosaicos, que son los restos de una domus (casa romana) de finales del siglo III, con mosaico de motivos geométricos. La visita es gratuita y se hace en unos 5 minutos.
De camino a la Casa de los Mosaicos, pasamos por la Praza do Campo, donde está la fuente de San Vicente, que tiene como peculiaridad que una vez al año, por Santa Marta, de sus caños sale vino.
Nuestra siguiente parada será en el Museo Provincial de Lugo, que se ubica en el antiguo convento de San Francisco. El museo hace un repaso a la historia de Lugo, y también conserva el claustro del convento, que es uno de los claustros franciscanos mejor conservados.
Tras el museo, seguimos hacia la Domus del Mitreo, que se ubica junto a la Puerta de Santiago. Cuando visitamos la muralla, no pudimos entrar en la Domus del Mitreo porque estaba cerrada aún.
La Domus del Mitreo es una antigua casa romana donde se pueden contemplar varios siglos de la Historia de Lugo. Son los restos de la casa de un centurión romano, del siglo III, en la que había un pequeño espacio dedicado al culto de Mitra. Luego, en la Edad Media, este lugar se convirtió en la escombrera de la Catedral de Lugo. Después, fue necrópolis, y finalmente se convirtió en el Pazo de Montenegro.
Tras esta visita improvisamos el plan de la tarde. En la Oficina de Turismo de Lugo nos han recomendado visitar la Ribeira Sacra, que está a poco más de una hora, así que nos dirigimos a Monforte de Lemos, la capital de esta zona.
Damos un paseo por esta localidad antes de dirigirnos hacia la Ribeira Sacra, una zona que comprende las riberas de los ríos Cabe, Sil y Miño, entre las provincias de Lugo y Orense, famosa por ser el lugar donde se cultiva desde época romana la vid. Los vinos de esta zona cuentan con Denominación de Origen.
Nosotros, en concreto, vamos a ver el cañón del río Sil. Nuestra intención es hacer un paseo en barco por el río Sil, pero al llegar ya no hay billetes para ninguno de los barcos de la tarde. Hay que reservar con antelación, pero como hemos improvisado el ir a Ribeira Sacra, no hemos sacado los tickets previamente.
Así que nos vamos a ver algunos miradores de la Ribeira Sacra. Primero paramos en el mirador del embalse de Santo Estevo. Después, vamos al Mirador del banco. Para llegar a él, hay que hacer una pequeña ruta de senderismo desde que se deja el coche. La ruta es de unos 20-30 minutos, con fuerte ascenso. Hay tramos un tanto complicados. En este mirador hay un banco con unas vistas impresionantes.
A unos cinco minutos del banco está el Miradoiro de Pé do Home, que también tiene unas vistas increíbles. Tras esta pequeña ruta, regresamos a Lugo, donde cenamos.
Día 3
En este día nos espera uno de los platos fuertes del viaje, la principal razón para viajar a Lugo: la Playa de las Catedrales. Aunque antes de llegar, paramos en Mondoñedo, que forma parte de la lista de Pueblos Más Bonitos de España.
En Mondoñedo, nos encontramos una pequeña feria agrícola, con muchos caballos, cerdos y vacas. Tras dar una pequeña vuelta por la feria, ya sí que visitamos el pueblo y llegamos hasta su imponente catedral. Aunque nos conformamos con verla por fuera. Entrar cuesta 6€ los adultos.
Para visitar la Playa de las Catedrales, hay que hacerlo cuando hay bajamar. Según el calendario de mareas, ese día por la mañana, entre las 9.00 y pasadas las 14.00 horas, hay bajamar.
En nuestro paseo por la playa, nos metemos entre las rocas, viendo cuevas y más cuevas. Pero nos falta llegar a la zona de los arcos, que es la imagen más icónica de la playa. Según una vigilante de la playa, esa semana hay lo que se denomina “mareas muertas”, por lo que la marea no llega a bajar tanto como para poder ver los arcos sin mojarse…, pero nos recomienda intentarlo de nuevo en torno a las 18.00 horas.
Entre tanto, aprovechamos para ir a comer, y después, mientras esperamos la hora que nos han indicado, vamos a ver Ribadeo, un pequeño pueblo en la ría del mismo nombre, que es Reserva de la Biosfera. En este pueblito, hay muchas casas coloridas de indianos.
Antes de regresar a la Playa de las Catedrales, pasamos a ver la Illa de Pancha, una pequeña islita, conectada con la península a través de un puente, y que tiene un par de faros muy fotogénicos. El más antiguo fue construido en el siglo XIX y tiene planta cuadrada y actualmente rehabilitado como alojamiento turístico. Después fue sustituido por el actual, que es de finales del siglo XX.
Nuestro segundo intento de ver los arcos es también un fracaso, porque el agua no se ha retirado tanto como poder acceder a ellos sin mojarnos. Si hubiera sido verano y lleváramos bañador, tal vez habríamos intentado llegar a los arcos.
Antes de regresar a Lugo a cenar, pasamos por Rinlo, pueblo pequeño de pescadores, que es famoso por su arroz caldoso con bogavante. Nos habían recomendado comer en la Cofradía de Pescadores, pero llamamos el día antes para reservar, y ya están al completo.
Día 4
En este día, emprendemos el viaje de regreso a casa, pero antes, hacemos un par de paradas. La primera es en Piornedo de Ancares, un pequeño pueblo en las montañas. Es famoso por tener pallozas, unas construcciones tradicional, típica de esta zona de Lugo y también de El Bierzo, en León, de planta ovalada o circular.
El origen de las pallozas es prerromano. De hecho, al llegar a Piornedo, nos encontramos con un cartel que pone “aldea prerromana”. En Piornedo hay unas 14 pallozas, y una de ellas alberga un curioso museo etnográfico, cuya entrada cuesta 1€ por persona, incluidos los niños.
A continuación, seguimos con la ruta y llegamos a Ponferrada, ya en León, a la hora de comer. Ponferrada tiene un castillo templario del siglo XII. Dicen que es uno de los castillos templarios mejor conservado de Europa.
Pero nosotros tendremos que conformarnos con verlo solo por fuera, porque ese día, cierra por la tarde, como también están cerrados el resto de monumentos turísticos de la ciudad. Tras dar un paseo por Ponferrada, continuamos el trayecto a Madrid, poniendo así punto final a nuestro viaje por tierras gallegas.
Dónde dormir en Lugo
Para este viaje por Lugo, hemos elegido una sola base porque solo pasamos 3 noches. Pero si vas más días, lo ideal es elegir varios alojamientos: uno para visitar la Playa de las Catedrales y alrededores, otro para conocer Lugo capital, y un último para recorrer la Ribeira Sacra.
En concreto, nosotros elegimos el Mercure Lugo Centro, en una habitación doble con desayuno buffet incluido. El precio para 3 noches fue de 361 €. El hotel está muy bien, es muy nuevo. Queda a unos 5-10 minutos andando del casco viejo. Para aparcar, se aparca bien en los alrededores, y si no, el hotel cuenta también con aparcamiento de pago.
Dónde comer en Lugo
- Mesón Da Rua: ubicado en la zona de los vinos. Las raciones están ricas, pero son caras y más bien pequeñas.
- Pulpería Manolo de Marce: en pleno casco viejo, a pocos pasos del Museo Provincial de Lugo. Hacen una tortilla de patatas que está de muerte y es enorme. También pedimos croquetas, que estaban deliciosas. De precio está fenomenal.
- Restaurante O Xugo: está junto al parque Rosalía de Castro, fuera del casco viejo. Está especializado en pulpo. Raciones grandes, ricas y a buen precio.
- O Lar de Carmiña: muy cerquita de la Playa de las Catedrales. No admiten reservas. Tienen menú del día por 18€ y menú infantil para niños de hasta 10 años por 10€. Es aconsejable ir pronto a comer si no se quiere esperar mucho para sentarse. La comida está rica y ponen grandes cantidades.
Consejos
- Playa de las Catedrales
Si vas en Semana Santa o entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, es preciso hacer reserva en la web oficial. Es gratuita. El resto del año se puede visitar sin reservar.
La mejor época para ver la playa es cuando se da lo que se denomina “mareas vivas”, que es cuando más se retira el agua con la bajamar. De este modo, podrás ver los famosos arcos. Suele ser en verano cuando más se dan las “mareas vivas”.
En cambio, el peor momento para visitar la playa es cuando hay “mareas muertas” porque el agua no se retira tanto.
- Ribeira Sacra
Aunque nosotros dedicamos solo medio día a la Ribeira Sacra, el tiempo idóneo es 2-3 días para poder disfrutar bien de la zona. Hay mucho que hacer allí, y a nosotros nos quedaron cosas pendientes: hacer el paseo en barco por el cañón, ver más miradores, visitar alguna bodega que otra, y hacer más rutas de senderismo.
Presupuesto
- Alojamiento: 361€
- Comidas: 323,40€
- Entradas: 9,90€
- Combustible: 67,66€
- Peajes: 26,50€
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