En nuestra escapada por el Valle del Loira de cuatro días, visitamos nueve de los mejores castillos que siempre se marcan como imprescindibles en una ruta por esta bonita zona de Francia. En este post te voy a contar cuáles son los mejores castillos del Valle del Loira que tienes que ver.
En el Valle del Loira hay un centenar de castillos y palacios, construidos a lo largo de los más de mil kilómetros de recorrido del río que da nombre a la zona. 280 km de este trayecto han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como paisaje cultural.
Visitar todos los castillos en una escapada es imposible, por lo que tendrás que seleccionar cuáles visitar. Seguro que te preguntas cuáles son los que no te puedes perder. Para nuestro viaje yo tuve que investigar y hacer ya la selección que te muestro ahora.
Contenidos del post
Los mejores castillos del Valle del Loira
En el Valle del Loira hay castillos para todos los gustos, desde majestuosos e imponentes, hasta otros más sencillos, y de diferentes estilos: renacentistas, barrocos, neoclásicos…
Castillo de Chambord
El castillo de Chambord siempre aparece en cualquier listado de castillos del Loira que visitar. Es el más grande de los castillos de esta zona, aunque no se construyó como residencia, sino como pabellón de caza para el rey francés de Francisco I. Y también es uno de los más majestuosos.
Uno de los espacios más famosos de este castillo del Loira es su escalera de doble hélice, cuyo diseño atribuyen a Leonardo da Vinci. Es una escalera con dos rampas que hacen que dos personas puedan subir por cada lado sin llegar a encontrarse.
Tiene más de 400 habitaciones, casi 300 chimeneas y 83 escaleras. Aunque solo se pueden visitar 60 habitaciones. Destacan las que se conocen como los aposentos del rey Luis XIV. Y a mí me fascinó la cocina.
También merece la pena subir a la terraza panorámica del castillo, donde hay un mirador a los enormes jardines de Chambord, que tienen una extensión tan grande como París.
Precio de la entrada: 14,50€ los adultos / 12€ la tarifa reducida. Los menores de 26 años de la UE entran gratis.
Para visitar el castillo están disponibles unas tablets, las Histopad, que permite una visita en 3D a la instalación, pero no está incluida en el precio de la entrada y hay que pagarlo aparte: 6,5 €.
El parking en este castillo es de pago: 6€ independientemente del tiempo que se pase.
Castillo de Cheverny
Muy cerca del anterior se encuentra el Castillo de Cheverny, al que se conoce como el castillo de Tintín, porque en él está inspirado el castillo de Moulinsart, el hogar de Tintín en las historietas del reportero.
El castillo pertenece desde hace más de seis siglos a la misma familia, los Hurault, financieros y oficiales al servicio de varios reyes de Francia. Sigue habitado por los descendientes de los Hurault, los marqueses de Vibraye.
Es uno de los castillos más ricamente amueblados y es uno de los que más nos gustaron. También tiene unos bonitos jardines de estilo inglés. Además, cuando lo visitamos nosotros, en Semana Santa, había huevos de Pascua y conejos decorando los jardines.
Tiene también un bonito laberinto, que hará las delicias de los amantes de este tipo de atracciones. A nuestra hija, desde luego, le encantó.
Y cuenta con una exposición de Tintín, “Los Secretos de Moulinsart“, aunque se paga suplemento si se quiere visitar. En la exposición se puede ver la habitación de Tintín, el laboratorio del profesor Tornasol y la bodega del castillo de Moulinsart.
Además, en las dependencias del castillo, hay una perrera que alberga un centenar de perros anglo-franceses tricolor. Antes de la pandemia, a unas horas fijas se podía asistir al momento de alimentarles. Ahora se les puede ver descansando tan ricamente.
Precio: la entrada básica cuesta 13,50€ adultos / 9,50 € niños a partir de los 8 años / gratis hasta los 7 años. La entrada con la exposición de Tintín cuesta 18€ los adultos y 13,50€ los niños a partir de los 8 años.
Hay una pequeña zona de aparcamiento gratuito junto al castillo.
Castillo Real de Blois
Cerca de los anteriores encontramos el Castillo Real de Blois, que es el único castillo del Valle del Loira que puede presumir de haber acogido a diez reinas y siete reyes de Francia. Este castillo aúna cuatro estilos arquitectónicos diferentes.
En el patio interior se pueden ver cuatro etapas diferentes: la fortaleza medieval, el castillo gótico, el palacio renacentista y el necoclasicista.
El Castillo de Blois es también Museo de Bellas Artes de Blois. Destaca su bonita escalera de caracol.
Si dispones de tiempo, no te pierdas el espectáculo nocturno de luz y sonido que se hace sobre la fachada del castillo al caer la noche del 9 de abril al 25 de septiembre y del 22 de octubre al 5 de noviembre. Durante 45 minutos se evoca la historia del lugar.
Precio: la entrada solo al castillo cuesta 13€ los adultos; 6,50€, niños entre 6 y 17 años, y gratis, los menores de 6 años. La entrada al castillo con el espectáculo nocturno cuesta 20€ los adultos; 10,50€ los niños entre 6 y 17 años y gratis, los menores de 6 años. Y el espectáculo nocturno solo: 11€ los adultos; 6,50€ los niños entre 6 y 17 años y gratis, los menores de 6 años
Hay entradas combinadas para ver ambas cosas por un precio reducido: 20€ los adultos; 10,50€ los niños entre 6 y 17 años. También hay entradas combinadas para ver también la Maison de la Magie, un museo sobre magia que está enfrente del castillo.
Los alrededores del castillo son zona de parquímetros, que tan solo no se paga los domingos y por la tarde a partir de las 20.00 horas.
Castillo de Chenonceau
Es uno de los castillos más fotogénicos del Valle de Loira. Después del castillo de Versalles, cerca de París, el de Chenonceau es el castillo de Francia más visitado. Destaca por ser el castillo que parece flotar sobre el río Cher.
Es también conocido como el “castillo de las damas”, porque fue construido en 1513 por Katherine Briçonnet, embellecido por Diana de Poitiers y por Catalina de Médicis y salvado de la revolución por la señora Dupin.
Este castillo del Loira cuenta con una colección de pintura de pintores como Murillo, Tintoreto, Rubens… Tiene también unos bonitos jardines: el jardín de Diana de Poitiers y el jardín de Catalina de Médicis.
También tiene un pequeño laberinto, que el actual es una reconstrucción del que había en tiempos de Catalina de Médici. Comparado con el que vimos en Cheverny, este nos pareció excesivamente sencillo.
También destaca la Botica de la Reina, donde el famoso Nostradamus preparaba remedios y ungüentos para Catalina de Médici.
Precio de las entradas: 15€ los adultos / 12€ los niños entre 7 y 18 años / gratis, menores de 7 años. También tienen una tarifa para familias con tres niños que paguen. En este caso, el precio es de 11,50€ por persona.
El castillo dispone de una zona de aparcamiento gratuito.
Castillo de Clos-Lucé
Más que un castillo, parece una mansión. Fue residencia de Leonardo da Vinci en sus últimos años de vida, que dejó su Toscana natal y se trasladó al Loira invitado por el rey Francisco I.
Clos-Lucé fue construido como residencia de recreo de reyes. En este castillo, residió también Francisco I siendo niño.
Este castillo se ubica en Amboise, muy cerca del castillo real, a unos 300 metros. Además de ver los aposentos del genio, y su taller, también se puede ver una reproducción de sus inventos en los jardines.
Precio de la entrada: 18€ los adultos / 12,50€ niños entre 7 y 18 años y estudiantes. Hay precios especiales para familias: dos adultos y dos niños: 49€, o dos adultos y tres niños: 52€, o dos adultos y cuatro niños: 54€.
Ese precio sería para visitar el castillo y los jardines, y la exposición de Leonardo da Vinci, pintor y arquitecto, pero si se quiere entrar en la exposición de Leonardo da Vinci y Francia, hay que pagar un suplemento.
Para aparcar, junto a la entrada por los jardines, hay un aparcamiento de pago. Junto a la entrada por el castillo, no hay donde aparcar.
Castillo de Amboise
Cerca de Clos-Lucé, se ubica el Castillo Real de Amboise, que durante dos siglos tuvo una gran importancia histórica porque aquí establecieron su corte los reyes franceses durante el Renacimiento.
Desde el Castillo de Amboise, se tienen unas vistas panorámicas del río Loira. Antes de convertirse en el castillo del Loira que sería la sede de la corte durante el Renacimiento, era una fortaleza medieval. Fue el rey Carlos VIII, que nació precisamente en este castillo, fue quien transformó esa fortaleza medieval en un palacio gótico.
Es también el lugar donde se supone que está la tumba de Leonardo da Vinci. Los restos mortales del pintor descansan en la capilla de Saint-Hubert, contigua al castillo.
En verano, suele haber un espectáculo de luces y sonidos, “La Profecía de Amboise”, que revive las intrigas de la corte en tiempos del rey Carlos VIII. Las proyecciones sobre las fachadas del castillo sirven como decorado a los figurantes y especialistas ecuestres que participan en el espectáculo.
Las mejores vistas del castillo se ven cruzando el Loira, desde L’Île d’Or.
Precio de la entrada al castillo: 13,50€ los adultos / 9,20 los niños entre 7 y 18 años / gratis, los menores de 7 años. El precio incluye el alquiler de una histopad, una tablet con la que hacer el recorrido autoguiado por el castillo.
En los alrededores hay zona para aparcar con parquímetros, pero también hay algún hueco, cerca del puente hacia l’Île d’Or donde se puede aparcar gratis.
Castillo de Villandry
El Castillo de Villandry es famoso por tener, dicen, los jardines más bonitos del Loira que se reparten en tres niveles. De hecho, recomiendan a menudo, que si no tienes para visitar el castillo, al menos, no te pierdas un recorrido por sus jardines. De hecho, venden una entrada para solo los jardines o para el castillo con los jardines.
Cuenta con seis jardines diferentes, entre los que hay un pequeño laberinto y un huerto decorativo. Cuando fuimos en abril, el huerto decorativo no estaba todavía en su máximo esplendor, pero hemos visto fotos y es una auténtica maravilla. Al parecer, en verano es cuando el huerto decorativo luce increíblemente bello.
Desde el mirador que hay en la torre del castillo se tienen las mejores vistas de los jardines. El castillo de Villandry fue uno de los últimos castillos que fueron edificados en el Renacimiento en el Valle del Loira.
Villandry fue construido por Juan el Bretón, ministro de Finanzas del rey Francisco I.
En 1906, el castillo fue comprado por Joachim Carvallo, nacido en Badajoz, y que era el bisabuelo de los propietarios actuales. Él salvó el castillo de ser demolido y creó, en plena armonía con la arquitectura del Renacimiento, los actuales jardines.
Si dispones de tiempo para visitar el interior del castillo, te lo aconsejo. A nosotros nos gustó mucho. La verdad es que no habíamos leído mucho sobre su interior y nos sorprendió gratamente la decoración de sus estancias.
Precio:
- Entrada al castillo y jardines: 12€ para los adultos / 7€ para menores entre 8 y 18 años y estudiantes menores de 26 años / gratis para menores de 8 años
- Entrada solo a los jardines: 7,50€ los adultos / 5€ los menores entre 8 y 18 años y estudiantes menores de 26 años / gratis para los menores de 8 años.
Junto al castillo encontramos una zona para aparcar gratuitamente.
Castillo de Azay-Le Rideau
Es uno de los castillos más bellos que ver en el Valle del Loira. Se levanta en una isla en el río Indra, por lo que el reflejo que nos devuelve el agua que lo rodea lo hace de lo más fotogénico. Eso sin contar con su elegante diseño.
Es un castillo del primer renacimiento francés, por lo que combina la tradición arquitectónica francesa con la influencia del arte italiano. Fue construido en el siglo XVI.
La escalera central es el rasgo principal del castillo y que se encuentra nada más acceder al edificio. Destaca porque es una de las primeras escaleras rectas que se construyeron en Francia, pues en otros castillos, eran escaleras de caracol.
Luego en su interior, una planta está amueblada con muebles del siglo XIX, mientras la otra es más del Renacimiento.
También merece la pena dar un paseo por sus jardines, que aún sin ser tan bonitos como los de Villandry, nosotros cuando los visitamos en abril, se veían preciosos con las flores.
Precio: 11,50€ los adultos / Gratis los menores de 18 años en general, también si se es ciudadano de la UE hasta los 25 años incluidos y discapacitados.
En los alrededores hay zona de aparcamiento de pago, pero logramos encontrar, a pocos pasos de esa zona, algunas plazas de aparcamiento gratuito.
Castillo de Ussé
El Castillo de Ussé es conocido como el castillo de la Bella Durmiente, y es que, al parecer, el autor de este cuento, Charles Perrault, se inspiró en esta fortaleza para escribir su historia.
Este castillo, con vistas a los ríos Indre y Loira, fue construido entre los siglos XVy XVIII. Está amueblado y habitado por su dueño, el duque de Blacas.
Lo más destacado del castillo es que en una de sus torres hay una exposición en la que se recrean escenas del cuento de la Bella Durmiente, por lo que es una de las visitas que más puede llamar la atención de los peques.
Junto al castillo, merece la pena echar un vistazo a la pequeña capilla renacentista y dar un paseo por sus jardines, que fueron diseñados por el mismo que diseñó los jardines del Palacio de Versalles.
Precio: 14€ los adultos / 5€ menores entre 8 y 16 años / gratis menores de 8 años.
Se puede aparcar gratuitamente frente a la entrada del castillo.
Otros castillos
Como decía antes, hay muchísimos castillos que visitar en el Valle del Loira. Nosotros elegimos estos nueve porque nos parecieron los fundamentales en una escapada breve como la nuestra. Si dispones de más tiempo, otros castillos que dicen que son también dignos de visitar son:
- Castillo de Chaumont-sur-Loire: dicen que tiene también uno de los jardines más bonitos del Loira.
- Castillo de Sully-sur-Loire: está rodeado de un foso lleno de agua, en la confluencia de los ríos Loira y Sange. Es uno de los castillos que se puede ver desde el exterior sin pagar.
- Castillo de Langeais: es uno de los que mejor se conservan y que menos restaurado está.
- Castillo de los condes de Bretaña, en Nantes: si empiezas o finalizas tu ruta por el valle del Loira en Nantes, no te pierdas este castillo que es una antigua fortaleza medieval y palacio ducal. Tiene un gran tobogán al que se puede montar gratis que hará las delicias de mayores y pequeños.
Mis cinco castillos del Loira imprescindibles
Si tuviera que elegir solo cinco castillos que visitar, mis cinco imprescindibles serían:
- Villandry
- Cheverny
- Chenonceau
- Clos-Lucé
- Azay-Le Rideau
En mi lista no estaría Chambord, porque actualmente está en obras, aunque he de reconocer que es uno de los más impresionantes que se pueden ver en la zona.
Consejos para visitar los Castillos del Loira
Pass Châteaux
Si vas a visitar varios castillos del Loira, puede ser interesante adquirir el Pass Châteaux, para ahorrar en las entradas. Hay varios tipos, con diferentes precios que varían en función de los castillos que incluye el pase.
Ver castillos por fuera
Visitar los castillos del Loira no es precisamente barato. Así que es probable que te plantees si se pueden visitar por fuera. No en todos los casos se puede, porque suelen estar vallados y el cerco queda lejos del castillo, por lo que será imposible verlos.
Pero afortunadamente algunos sí es posible verlos sin pasar por caja:
- Castillos del Loira que se pueden ver sin pagar: Ussé, Amboise, Blois, Chinon, Angers, Saumur, Langeais, Sully-sur-Loire.
- Castillos del Loira que solo podrás ver si sacas entrada: Cheverny, Villandry, Azay-le Rideau, Clos-Lucé, Chenonceau, Chambord (aunque mi hermano me contó que en 2018 pudo aproximarse al castillo sin pagar entrada, pues llegó a través de un caminito y no vio ninguna valla que se lo impidiera).
¿Cuántos días se necesitan para visitar los castillos del Loira?
Como decía al inicio de post, hay muchísimos castillos en esta zona. Nosotros hicimos un viaje de cuatro días, tiempo en el que pudimos visitar 9 castillos, pero, tal vez, lo ideal es dedicar una semana para poder ver la zona con calma y no a matacaballo. Nosotros los pudimos ver porque solíamos estar visitando el primer castillo a las 9, en cuanto que abrían.
¿En qué fecha es mejor ir?
La primavera le sienta muy bien al Valle del Loira, porque los jardines de los castillos ya empiezan a lucir floridos. Nosotros estuvimos a principios de abril, y ya se veían bonitos, pero creo que el mejor momento para ver los castillos del Loira sería un poco más adelante, tal vez en mayo-junio, y en algún caso, como los jardines de Villandry, en verano, según nos contaron en taquilla.
Además, en primavera-verano, el horario de apertura es ligeramente más amplio que en invierno.
Moverse por el Loira en coche o bici
La mejor manera de recorrer el Valle del Loira y visitar sus castillos es con coche propio o de alquiler. Mediante transporte público podrás visitar algunos, los que están en ciudades, como el de Blois o Amboise, pero, habrá otros a los que será casi imposible llegar.
Otra opción, en lugar de alquilar coche, es alquilar una bici y moverse a dos ruedas, algo muy típico en esta zona, que está muy bien acondicionada para hacerlo así. De hecho, hay 900 kilómetros de carriles señalizados. La línea de tren regional que va de Nantes a Orleans tiene paradas para visitar los 23 sitios y castillos del Loira principales. De Junio a Septiembre se puede la bici al tren de forma gratuita, con reserva previa.
Dónde alojarse para ver los castillos del Loira
Nosotros nos alojamos en Amboise, porque quedaba en el medio de los castillos que queríamos visitar y porque íbamos a pasar solo tres días en la zona.
Si vas a pasar más tiempo, tal vez merezca la pena establecer dos bases: una por Angers o Tours y otra cerca de Orleans, por ejemplo. O incluso si dispones de tiempo, te diría que pararas a visitar Nantes y, por tanto, también hicieras noche ahí.
Booking.comEn nuestro caso, nos alojamos tres noches en un apartamento de Airbnb, y la última noche en un hotel cerca del aeropuerto de Nantes porque al día siguiente nuestro vuelo salía temprano por la mañana.
Los castillos del Loira son impresionantes. Nosotros fuimos en invierno, y los jardines no estaban en su mejor época, así que tienes razón en lo de que primavera no es una mala opción. A cambio pudimos verlos con la decoración de Navidad, que también tenía su encanto.