Llevaba años queriendo conocer el Algarve. Después de varios intentos, finalmente este verano, he podido quitarme esa espinita y conocer esta zona de Portugal que tanto me atraía. ¿Preparado para descubrir una región con maravillosas playas de agua azul turquesas, con acantilados de infarto y con pueblos bonitos? En este post, te contaré cómo organizar un viaje de seis días al Algarve para que aproveches tu estancia al máximo.
Contenidos del post
- Ruta por el Algarve
- DÍA 0. Salida de Madrid
- DÍA 1. Tavira y Faro
- DÍA 2. Cuevas de Benagil, Portimao y Ferragudo
- DÍA 3. Algar Seco, Carvoeiro, Praia da Marinha, Percurso de Sete Vales Suspensos y Sand City
- DÍA 4. Praia dos Tres Irmaos, Sagres y Cabo de San Vicente
- DÍA 5. Avistamiento de cetáceos, Lagos y Ponta da Piedade
- DÍA 6. Silves y vuelta a casa
- Cómo llegar y desplazarse por el Algarve
- Peajes en el Algarve
- Dónde alojarse en el Algarve
- Presupuesto en el Algarve para dos adultos y una niña
Ruta por el Algarve
DÍA 0. Salida de Madrid
Salimos de Madrid, dirección al Algarve, después del trabajo. Paramos a dormir en un hotel en la provincia de Sevilla.
DÍA 1. Tavira y Faro
Madrugamos y ponemos rumbo al Algarve. Como es una hora menos, llegamos allí a las 9. Nuestra primera parada es en Tavira, un encantador pueblo del Algarve, que está bastante cerca de la frontera con Huelva.
Tras recorrer el casco histórico, seguimos hacia el siguiente punto que pensábamos visitar, la Praia do Barril, famosa por albergar un cementerio de anclas muy fotogénico. A esta playa llegamos en ‘comboio’ o tren turístico después de dejar el coche en un aparcamiento que hay en Pedras d’el Rei.
Después nos dirigimos a Faro, la capital del Algarve. En esta ciudad, visitamos el puerto deportivo, montamos en el tren turístico, visitamos la Capela dos Osos en la Igreja do Carmo y callejeamos por el casco histórico.
DÍA 2. Cuevas de Benagil, Portimao y Ferragudo
Comenzamos el día haciendo una excursión a las famosas cuevas de Benagil, una de las cuevas más populares en el Algarve.
La excursión la hicimos en lancha y dura unas dos horas y la contratamos unos días antes on line. Es una de las maneras de llegar a estas cuevas (otra opción es hacerlo en kayak o a nado desde la praia do Benagil).
Como la excursión salía de Portimão, al regresar a puerto, aprovechamos para ver el centro de la ciudad, que a decir verdad es bastante prescindible, porque de las que vimos en el Algarve es la menos bonita.
Después, fuimos a la Praia do Amado, una de las playas de Portimão. No es la más famosa, que es la de Rocha, pero no encontramos aparcamiento en esa y por eso fuimos a la del Amado.
Después nos dirigimos a Ferragudo, un pueblecito pesquero enfrente de Portimão, por cuyas calles merece la pena perderse para callejear sin más.
Tras visitar Ferragudo, regresamos a Portimão a ver el atardecer desde la Praia da Rocha y terminamos el día visitando el Museo de la ciudad, que se ubica sobre una antigua fábrica de conservas.
DÍA 3. Algar Seco, Carvoeiro, Praia da Marinha, Percurso de Sete Vales Suspensos y Sand City
En primer lugar nos dirigimos a Algar Seco, un paraje natural con formaciones rocosas y calas. En esta zona, se ubica Boneca, una especie de ventana que la naturaleza ha creado en unas rocas.
Después nos dirigimos a Praia da Marinha, una de las más famosas del Algarve. Al ser tan famosa, estaba llenísima de gente, y donde no se respetaba la distancia de seguridad. Esta playa es la típica que sale en las imágenes cuando se muestra el Algarve.
Junto al Algar Seco, salen unas pasarelas de madera que recorren los acantilados y llegan hasta Carvoeiro, un precioso pueblecito.
Así que no aguantamos mucho tiempo y fuimos a dar un paseo por Percurso de Sete Vales Suspensos, que es un camino que parte de Praia da Marinha y en el que se pueden contemplar los acantilados desde arriba.
Terminamos el día visitando Sand City, un lugar donde hay esculturas de arena. Es una visita curiosa en el Algarve.
DÍA 4. Praia dos Tres Irmaos, Sagres y Cabo de San Vicente
Empezamos el día visitando una de las playas que más nos gustaron del Algarve: la Praia dos Tres Irmaos. Es una playa muy bonita, con formaciones rocosas, cuevecitas…
Después de pasar gran parte de la mañana fuimos a Sagres, donde visitamos la Fortaleza y el puerto pesquero. Lo mejor de la fortaleza son las vistas que hay de los acantilados de esa zona y de la Praia do Tonel, una playa famosa entre los surferos.
Para terminar el día fuimos al Cabo de San Vicente, donde pudimos ver el faro y disfrutar de un precioso atardecer. Aquí la temperatura baja drásticamente con respecto al resto del Algarve. Así que si vas, aunque sea agosto, no olvides llevar alguna chaqueta.
DÍA 5. Avistamiento de cetáceos, Lagos y Ponta da Piedade
Para este día tenemos una excusión muy deseada por la peque viajera, que es la de avistamiento de delfines durante hora y media. La contratamos el día antes. La excursión se hace en lancha, sale de Lagos y se adentra en alta mar. Normalmente en el 90% de las excursiones se suelen ver delfines, pero como son animales que viven en libertad, no está garantizado verlos. Pero nosotros tuvimos suerte y pudimos ver muchos.
Tras la excursión, estuvimos visitando Lagos, que es una ciudad muy coqueta en la que merece perderse callejeando. Después nos fuimos a una de sus playas a pasar un ratito. La idea era visitar la de Dos Estudiantes, pero no encontramos aparcamiento cerca porque estaba todo lleno y terminamos yendo a otra de más grande y con más zonas donde aparcar, la Praia de Dona Ana.
Por la tarde, teníamos contratada esta excursión en barco a Ponta da Piedade. Teníamos dudas sobre cogerla después de hacer la de Benagil, pero la verdad es que merece la pena hacerla, porque es distinta. Nosotros la hicimos con un barquero que es la caña y que se metió en cuevas en las que parecía imposible entrar. ¡Es 100% recomendable!
Y para terminar el día, nos dirigimos a Ponta da Piedade, esta vez, para recorrer a pie los acantilados y ver el atardecer desde allí y fue muy bonito.
DÍA 6. Silves y vuelta a casa
Antes de emprender el regreso a casa, pasamos a visitar la Fortaleza de Portimao, que nos quedaba pendiente, y el pueblo de Silves. Se trata de un pueblo medieval muy bonito que merece la pena visitar. Nosotros no pudimos dedicarle mucho tiempo porque nos quedaba un largo camino hasta casa.
Cómo llegar y desplazarse por el Algarve
Nosotros fuimos con nuestro propio coche porque desde Madrid el trayecto no es demasiado largo y es asumible. Son unos 700 km.
Si no ves posible viajar con tu propio automóvil, otra opción es llegar en avión. Hay vuelos ‘low cost’ desde varias ciudades españolas a Faro, que es la puerta de entrada al Algarve.
Una vez en el Algarve, te recomiendo desplazarte con coche de alquiler, que es la mejor manera para descubrir la zona.
El combustible es bastante más caro que en España. Estaba aproximadamente a 1,52€/litro el gasóleo y 1,75€/litro la gasolina. Nosotros lo que hicimos fue llenar el depósito justo antes de cruzar la frontera. Luego solo tuvimos que llenar una vez el depósito estando en el Algarve.
En cuanto al aparcamiento, en prácticamente todas las localidades visitadas, el aparcamiento próximo a la zona de pago es zona de parquímetros. Tan solo no tuvimos que pagar por aparcar junto a la fortaleza de Sagres; en el Cabo de San Vicente; en Portimao, en la zona próxima a donde salía nuestra excursión a las cuevas de Benagil; en Algar Seco, y en la zona junto a la estación de ferrocarril de Lagos.
Peajes en el Algarve
La carretera A-22 es la principal autovía que recorrer el Algarve, que es de pago, aunque si no quieres pagar peajes, también tienes opción de ir por carreteras secundarias. Sin embargo, por la A-22 será siempre la manera más rápida y cómoda para desplazarte por el Algarve.
Al contrario de lo que verás en otras partes de Portugal, aquí en el Algarve no hay cabinas donde recoger el ticket del peaje, ni cabinas para pagar después. ¿Entonces cómo se pagan los peajes? Pues es un método sencillo y además, muy práctico.
En la autovía A-22 verás unas cámaras colgando en diversos puntos. Esas cámaras registran tu matrícula. Puedes pensar que al no haber controles como en otras carreteras, te podrás escaquear de pagar, pero no te lo recomiendo, porque las multas llegan a España por lo que he leído a otros conductores, que por desconocimiento, les llegaron a casa al cabo de un tiempo.
Para no llevarte una sorpresa desagradable semanas después de disfrutar de tu viaje al Algarve, lo que tienes que hacer es lo siguiente:
- Nada más atravesar la frontera terrestre y dejar Ayamonte (Huelva), te encuentras un cartel que avisa a los vehículos extranjeros que a partir de ese momento solo funciona el peaje electrónico.
- Poco después de ese cartel, encontrarás una indicación con la letra “i” y la palabra turismo. Ahí tendrás que desviarte.
- Una vez en el desvío, encontrarás unas máquinas donde tendrás que registrar tu tarjeta de crédito (no vale de débito).
- Para registrar tu tarjeta, tan solo tendrás que introducirla en la máquina. Al tiempo que la introduces, una cámara registrará tu matrícula.
- A continuación recibirás un recibo en el que avisa de que a partir de ese momento y durante los siguientes 30 días, cada vez que uses el peaje, se te cobrará de la tarjeta que has vinculado. Y además, te cargarán un costo de adhesión de 0,74 € y un costo administrativo de 0,32 €.
Si se te pasa ese desvío donde vincular la tarjeta, que ya te digo que está nada más pasar a Portugal, también puedes hacerlo on line en la web de Portugal Toll.
En esa página también podrás desvincular la tarjeta, pero no es necesario hacerlo porque pasados 30 días se desvincula sola.
También cabe la opción de comprar una tarjeta prepago, que se puede comprar en la web Tollcard, pero nosotros optamos por el método anterior descrito porque no sabíamos cuántas veces usaríamos la autovía de peaje.
Al final a nosotros nos han cobrado 12,05€ en total.
Dónde alojarse en el Algarve
Nosotros decidimos hacer todas las noches en Portimão porque se ubica más o menos en el centro. Además, en esta ciudad puedes encontrar una amplia oferta de hoteles y apartamentos.
Inicialmente teníamos intención de hacer dos o tres bases. Así que si prefieres moverte, una posibilidad puede ser buscar alojamiento en la zona del Algarve más próxima a Huelva (Faro, por ejemplo); otra en el centro de la región (Albufeira o Portimão, por ejemplo), y una última más al oeste (Lagos, por ejemplo).
Nosotros, como buscamos alojamiento cinco días antes de ir al Algarve y era para mediados de agosto, no había mucho donde elegir a un precio razonable, por lo que terminamos haciendo una sola base.
La verdad es que al final no fue mala la experiencia, porque desde Portimão, el día que más tiempo pasamos en la carretera fue solo cuando fuimos a Cabo de San Vicente, que está a una hora aproximadamente. Los demás trayectos fueron de una media hora aproximadamente.
Finalmente encontramos un apartamento en Portimão que salía a muy buen precio: Mirachoro II Praia da Rocha. Era un apartamento de un dormitorio con cama doble, con cocina, comedor con dos sofás camas, baño y una gran terraza. El precio para cinco noches fue de 493,45€. En este alojamiento se alojan gratis los niños menores de 12 años si utilizan las camas disponibles.
El Mirachoro II tenía una piscina que estaba abierta de 9.00 a 20.00 horas y tenía recepción las 24 horas del día.
Alquilamos también un apartamento para poder hacer algunas cenas ahí, además de los desayunos.
Al viajar en agosto y ser todo un poco improvisado, resultó complicado encontrar donde comer porque había mucho turismo y en muchos sitios era preciso tener reserva previa o se requería esperar bastante. Así, al final hicimos bastantes compras en supermercados y tan solo en dos ocasiones comimos fuera.
Presupuesto en el Algarve para dos adultos y una niña
- Alojamiento: 493,45€
- Transporte: utilizamos nuestro coche, así que el único gasto fue en combustible y aparcamiento. El gasto fue de 210€.
- Entradas y excursiones: 263€
- Comidas: hicimos gran parte de las comidas comprando en el supermercado 277€
Una guía bastante completa. Me la quedo, que esa zona me interesa, Gracias.