El primer día en Estambul nos dedicamos a visitar una de las zonas más bonitas de la ciudad y que es imprescindible en cualquier viaje a la antigua Constantinopla: Sultanahmet. Aquí vimos la Mezquita de Santa Sofía, la Mezquita Azul y, las antiguas Cisternas romanas. Concluimos el día tomando un té turco y probando las pipas de agua o nargiles y dando una vuelta por el Gran Bazar.
En nuestro primer día en Estambul salimos hacia las 9.00 horas del hotel para dirigirnos a visitar la zona de Sultanahmet. Es el lugar donde se ubica Santa Sofía, la Mezquita Azul y el Palacio Topkapi. Antes de iniciar nuestras visitas necesitábamos poder cambiar nuestros euros por liras turcas. Justo enfrente de la mezquita de Santa Sofía, que era nuestra primera parada, había una casa de cambio.
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Qué visitar en Sultanahmet
Santa Sofía
Un de las principales visitas en Sultanahmet, en Estambul, es Santa Sofía. El nombre de Santa Sofía procede del turco Aya Sofia, Santa Sabiduría, aunque en realidad nunca estuvo dedicada a ninguna santa.
Primero fue una basílica en época de Justiniano. Se construyó en torno al año 537 y durante unos 900 años fue una iglesia cristiana. Cuando la ciudad cayó en manos del sultán Mehmet II en 1453 se convirtió en mezquita, y así lo fue durante unos 500 años. Con el paso del tiempo se reconvirtió en museo. A mediados de 2020, volvió a ser mezquita.
De su pasado quedan vestigios de todo tipo: desde mosaicos dedicados a santos, hasta dos medallones con inscripciones árabes con el nombre de Alá, Mahoma y los cuatro primeros califas.
Entrar en Santa Sofía es estremecedor porque es realmente imponente, inmensa. Cuando nosotros visitamos Estambul, Santa Sofía era un museo, por lo que había que pagar una entrada para pasar. El precio entonces era de unos 7 euros (2006). Ahora al ser mezquita de nuevo, desconozco si es visitable y si es gratis o no.
Santa Sofía onserva la fuente de las abluciones en su exterior y un antiguo baptisterio. Un punto interesante que no hay que perderse es la columna llorona, muy próxima a la salida. Esta columna en cuestión tiene un agujero que con el paso de los años se ha ido agrandando. Y es que al parecer hay que poner el dedo pulgar dentro del agujero y girar la mano de izquierda a derecha y pedir un deseo. No recuerdo si el deseo que pedimos se cumplió… Supongo que si no lo recuerdo es porque no pasaría nada… Es recomendable subir a las tribunas para ver unos bonitos mosaicos que hay en la parte superior.
Mezquita Azul
También en Sultanahmet, en Estambul, nos encontramos a pocos pasos de Santa Sofía, la Mezquita Azul. Es necesario quitarse los zapatos y las mujeres han de cubrirse la cabeza con un pañuelo. Si alguna va con camiseta de tirantes, ha de cubrirse también los hombros.
Lo que más recuerdo de esta mezquita es su terrible y nauseabundo olor a pies. En ninguna otra mezquita huele tanto a pies como aquí. La entrada es gratuita y no suelen dejar pasar a la hora de la oración. Es conocida también como mezquita de Sultanahmet. Fue construida a principios del siglo XVII. Tiene seis minaretes porque se le antojó al sultán que la mandó construir, el sultán Ahmet I que quería superar a Santa Sofía.
Al entrar lo primero que te encuentras es las fuentes de las abluciones. Ya desde el patio puedes apreciar por qué se la conoce como Mezquita Azul y es que es el color predominante tanto en las cúpulas y minaretes, como en su interior. Cada noche, en verano, hay espectáculo de luz y sonido. Cada día el idioma es diferente. Ahora no recuerdo qué día se hace en español, pero con preguntar en la Oficina de Turismo, os informarán.
Salimos de la Mezquita Azul por la salida al Hipódromo. Poco queda ya de él, de su época romana, salvo dos obeliscos y la columna serpentina. Por sus dimensiones era el segundo más grande de la Antigüedad, tan solo superado por el Circo Maximus de Roma. Con los años este hipódromo fue saqueado hasta el punto que solo queda lo que ahora se puede ver.
Cisternas
De ahí fuimos a las Cisternas, que se encuentran en la misma plaza donde están Santa Sofía y la Mezquita Azul. La entrada es de pago. Es una cisterna bizantina y se alimentaba de agua procedente del acueducto de Valens (del que os hablaré en otro post). Es recomendable visitarlo cuando más calor hace en la ciudad, porque dentro se está muy fresquito. Lo más interesante de la Cisterna se encuentra al fondo de la misma, donde podrás contemplar dos zócalos que representan cabezas de medusa. Dentro de este lugar hay un restaurante. Nosotros no lo probamos, pero tengo entendido que es un buen sitio para comer…
Con tanta visita, ya era la hora de comer. Buscamos un sitio por las proximidades y entramos en un restaurante en el que vimos que había muchos turcos. Estaba en frente de la parada del tranvía en Yerebetan Caddesi. La comida fue muy barata, unos once euros los dos.
Té turco y un nargile
Después de visitar Sultanahmet, fuimos a una tetería, que se convertiría en nuestra tetería favorita de Estambul: Çorlulu Alipasa Medressi. Está en Yeniceriler Caddesi, junto a un antiguo cementerio turco.
Es un sitio ideal para ir a tomarse un té de manzana y fumar en nargile. Nosotros no fumamos, pero fumar nargile nos gustó. Eso sí, luego después nos dolía la garganta porque te la deja muy reseca y nosotros no estamos acostumbrados.
El resto de la tarde lo dedicamos a callejear por el Estambul viejo y ver la Mezquita de Kucuk Ayasofya, que es conocida como la “Pequeña Sofía”. Antes de ser mezquita fue la iglesia bizantina de Santos Sergio y Baco. Fue construida antes de Santa Sofía. Muy próxima a esta, se encuentra la mezquita de Sokullu Mehmet Paça. Está decorada con bonitos azulejos de Iznik.
De Sultanahmet al Gran Bazar
También tuvimos la oportunidad de tomar contacto por primera vez con el Gran Bazar, que es un sitio increíble. Es como un laberinto con miles y miles de puestos. Según vas avanzando te van asaltando para intentar engatusarte y venderte algo. Como en otros países musulmanes, el regateo está a la orden del día. Cualquier cosa que quieras comprar estará muy por debajo del precio inicial que te digan.
De ahí, regresamos a la zona de Sultanahmet, para ir a uno de los mejores restaurantes que os puedo recomendar en Estambul. Es necesario hacer reserva porque suele estar bastante lleno. Es el Seven Hills. Está en Tevkifhane Sokak y forma parte del hotel del mismo nombre.
Tiene una terraza con las mejores vistas de Estambul. Y es que puedes ver toda la zona de Sultanahmet, que hemos visitado por la mañana, desde la terraza: A un lado Santa Sofía iluminada y al otro la Mezquita Azul también iluminada. Además, con vistas al Bósforo. Es una preciosidad, aunque bien es cierto que el precio es caro para ser Estambul, aunque comparado con España, es barato. Una cena para dos nos costó 30 euros. Cenamos de maravilla y con unas vistas increíbles.
Diario de viaje: Estambul
- DÍA 1: Llegada a Estambul y algunas consideraciones
- DÍA 2: Visita de Sultanameht y Gran Bazar
- DÍA 3: Recorriendo el Bósforo
- DÍA 4: Palacio Topkapi y un baño en un hamman
- DÍA 5: Barrio de Fatih, San Salvador de Chora y atardecer desde Eyüp
- DÍA 6: Paseo por Istikal Caddesi y Ortaköy
- DÍA 7: Vuelta a Ortaköy y visita de la zona asiática
Hola!<br />Me parece muy interesante tu blog, aqui tienes una fiel seguidora.<br />Te invito a que te pases por mi blog y a que te hagas admirador@!<br />Un saludo!
Me alegro de q te guste mi blog. Ahora me pasaré por el tuyo.<br />Un saludo
Ya estoy deseando leer la próxima entrega, que maravilla de posts.<br /><br />En cuanto a las fotos, me parecen buenísimas y nos dan una idea perfecta de lo que nos explicais.<br /><br /><br />Abrazos.
Miguel, las fotos no son muy allá, pero bueno, al menos os podéis hacer una idea de lo bonito que es Estambul. Entre que la cámara no era muy allá y que tengo mal pulso, pues sale lo que sale. 😉 <br />El otro día le comentaba a mi marido que deberíamos volver a Estambul para ir a hacer fotos buenas para mis posts jejejeje
Hola MC<br /><br />La verdad que vosotros tenéis también un blog superchulo. La información que dáis es muy detallada y entretenida!<br /><br />PD. Tu cámara por lo menos ha sacado imágenes de las Cisternas que nosotros en su momento cuando estuvimos, sacamos muy, pero que muy oscuras ;-)<br /><br />Un abrazo<br /><br />Lulo & Marisol
Luis y Marisol, intento que sea entretenido lo que cuente. Así que tampoco vosotros pudistéis sacar fotos en condiciones en las Cisternas… Si es que es complicado. Tal vez con un trípode y sin flash os hubieran salido. Las mías están hechas sin flash, pero me faltó el trípode… <br /><br />Un abrazo
Hola M.C.<br />A ver si me pongo al día con los relatos de tu blog.<br />¡Qué bonita es Estambul!¡y qué de recuerdos me ha traído está entrada! Santa Sofia a mí me impresionó mucho…<br />Un saludito