El Tren Campos de Castilla es un tren temático que parte de Madrid y te lleva a Soria, siguiendo los pasos que recorrió el poeta Antonio Machado. En este post, te cuento cómo es y por qué es una buena opción para un viaje en familia con niños.
Después de nuestro primer viaje en familia a Barcelona con la peque viajera, nos llegó una invitación muy especial de la agencia Borrón y Cuenta Nueva para conocer Soria y sus alrededores gracias al Tren Campos de Castilla.
Contenidos del post
El viaje en el Tren Campos de Castilla
La propuesta consistía en conocer de cerca cómo funciona el “Tren Campos de Castilla”, una manera de descubrir los encantos de la provincia de Soria en un fin de semana.
El Tren Campos de Castilla es un proyecto turístico puesto en marcha por Renfe y el Ayuntamiento de Soria que funciona los fines de semana de entre mayo y principios de noviembre, y que incluye el transporte en tren de media distancia con teatralización durante el camino, el alojamiento en Soria capital y visitas guiadas por la ciudad y por la provincia.
Trayecto teatralizado en el Tren Campos de Castilla
El viaje comienza en la estación de Chamartín, en Madrid. Allí nos reunimos varios periodistas y blogueros para conocer el “Tren Campos de Castilla”.
Nuestro tren a Soria sale a las 8.14 horas, aunque estamos citados en el vestíbulo de la estación media hora antes. El trayecto dura un poco menos de tres horas pero la verdad es que se pasan rápido.
El tren hace varias paradas hasta llegar a Soria: Alcalá de Henares, Guadalajara, Sigüenza. Y en esta es donde suben un grupito de pasajeros muy peculiar: comienza la teatralización, de manera que el viaje es mucho más ameno.
Monta primero una señora que, a juzgar por sus ropas, es una mujer pudiente de mediados del siglo XX.
A continuación sube otra señora que lleva ropas más simples, con un pañuelo a la cabeza y una cesta de mimbre en el brazo, que nos hace pensar que es del pueblo llano, también del siglo XX.
Y por último hace su aparición el revisor, también coetáneo a sus otras dos compañeras. Durante el trayecto, hablan entre ellos y cuentan historias que tienen que ver con Antonio Machado y Gustavo Adolfo Bécquer, dos escritores que estuvieron muy relacionados con Soria, como iríamos descubriendo a lo largo del fin de semana.
Antes de llegar a Soria, nos entregan diversos folletos y documentación sobre la provincia para que no nos perdamos detalle de lo que vamos a visitar durante el fin de semana.
También nos hacen entrega de un “pasaporte” para conseguir descuentos en comercios de Soria y precios especiales en los restaurantes asociados al proyecto Tren Campos de Castilla.
Por cada compra o consumición que se haga, se sella el pasaporte y se entra en un sorteo de productos típicos sorianos que se celebrará cuando finalice la temporada del tren.
Sobre las 11.00 horas llegamos a Soria y nos recibe una mañana un tanto fría, aunque soleada. El clima soriano es un poco más frío que el de Madrid.
Allí en la estación nos encontramos con otros amigos blogueros que se suman al viaje: Babyboom y Carfot, de Callejeando por el Planeta, y Helena y su hermana, de Mi maleta y yo.
Degustación de productos típicos sorianos
También en la estación, tras bajar del Tren Campos de Castilla, tenemos la primera oportunidad de degustar la gastronomía de la zona por gentileza de “Saborea Soria” de la Cámara de Comercio de la provincia.
La gastronomía soriana es la típica castellana, pero de todos los productos destacan la mantequilla de Soria que tiene Denominación de Origen y sus torreznos, que son cocinados de una manera bastante peculiar.
La mantequilla puede ser dulce o salada. Yo probé ambas y me parecieron fabulosas, y como soy muy golosa, la dulce me conquistó por completo.
Y los torreznos son peculiares porque tienen una textura que no había probado antes. Por un lado, tienen la corteza crujiente (como otros torreznos que he probado), pero lo que les hace diferente es que el resto del torrezno es blando (y no duro). Al parecer consiguen esa textura por la manera de freirlos. Primero fríen la corteza solo y terminan luego friendo el trozo entero.
También pudimos probar los quesos y embutidos sorianos. Y todo está delicioso. Lo que tampoco falta en la degustación son los vinos de Soria que como la mantequilla tienen denominación de origen: Ribera de Duero.
Los monumentos del río Duero
Tras saborear la gastronomía soriana, nos disponemos a conocer los monumentos de la zona del río Duero. La primera parada es la ermita de San Saturio, que se encuentra en un paraje de gran belleza.
La ermita parece colgada en la ladera de la sierra de Santa Ana y se accede a ella a través de una cueva. Al igual que en el viaje a Barcelona, nos alegramos de no llevar el carrito de la niña y si no hubiera sido por el fular portabebés no habríamos podido acceder a la ermita que está llena de escalones.
A los pies de la ermita nos recibe “El Santero”, un personaje medio leyenda, medio realidad, del que escribió el escritor soriano Juan Antonio Gaya Nuño en los años 50.
Este personaje es bien conocido en la ciudad desde antiguo, porque hasta hace unos años el santero era un ermitaño que se dedicaba al cuidado de la ermita (en la actualidad el cuidado depende del Ayuntamiento de Soria).
El santero vestía el hábito de un fraile, aunque no lo fuera realmente y vivía en la propia ermita. Luego además de cuidar del templo, una vez en semana recorría las calles de la ciudad para pedir limosna.
“El Santero” que nos recibe nos cuenta historias y leyendas relacionadas con la ermita que es símbolo de la ciudad de Soria y hace referencia al escritor Gaya Nuño. La actual ermita tiene su origen en una ermita anterior: la de San Miguel de la Peña. En una cueva de la Sierra de Peñalva vivió durante treinta años el anacoreta visigodo San Saturio del siglo V, quien era muy devoto de San Miguel.
Al morir el santo, su discípulo, San Prudencio enterró sus restos en este sitio. Posteriormente, en el siglo XVIII se levantó la actual ermita con planta octogonal y con unos impresionantes frescos de Antonio Zapata de estilo barroco en sus paredes, en los que se representa la historia de San Saturio, que es patrón de la ciudad desde el siglo XVII, y de otros santos ermitaños como San Juan Bautista, San Juan Evangelista, San Benito y Jesús.
De allí, nos dirigimos al Monasterio de San Juan de Duero para ver de cerca su claustro conocido como los Arcos de San Juan. Este monasterio se encuentra a los pies del Monte de las Ánimas, muy popular por ser el lugar donde se ambienta una de las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer (“El monte de las ánimas”).
El Monasterio fue levantado por la Orden de Hospitalarios de San Juan de Jerusalén entre los siglos XII y XIII. Es un conjunto románico del que quedan los restos del claustro y la iglesia.
Lo más bonito del monasterio es su claustro porque es muy original, ya que cada ángulo está construido en un estilo distinto, con arcos de medio punto, arcos entrelazados, arcos de herradura. La verdad es que muy bonito, a pesar de que ha perdido el techo.
La iglesia es de una sola nave y fue construida sobre los restos de otra en el siglo XII. Dentro estaba bastante oscuro, como suele pasar con las iglesias románicas. Y lo original está en que tiene dos templetes a cada lado del prebisterio. Uno de los templetes tiene una cúpula esférica y otra cónica.
La comida soriana
Antes de ir a comer, dejamos las cosas en el hotel. Nosotros nos alojamos en el hotel Alfonso VIII, un hotel de cuatro estrellas muy céntrico del que ya os hablaremos otro día. Comemos en el restaurante Casa Garrido (C/ Vicente Tutor, 4), donde tenemos oportunidad de probar algunas de las especialidades de la zona: los famosos torreznos (nos acompañarían durante todo el viaje, jejeje), migas pastoriles y revuelto de setas y chipirones. Todo esto para compartir.
Luego llega el plato principal que en mi caso pido carrillada en salsa y en el caso de Gustavo es ciervo en salsa. Y para terminar, tomamos tarta de queso, que estaba riquísima.
Las migas pastoriles son un poco distintas a las que estoy acostumbrada que son las migas extremeñas. Estas sorianas tienen uvas y son muy típicas porque también tendríamos ocasión de volver a probarlas por la noche. Asimismo las setas son otro de los ingredientes fundamentales en Soria porque, como descubriríamos al día siguiente, en la provincia se pueden recoger setas durante todo el año.
Con el estómago bien lleno (casi ni nos podíamos mover), y tras tomar un café nos dirigimos al punto donde comenzaría la visita guiada por la ciudad.
Tras los pasos de Antonio Machado en Soria
Nuestro guía nos espera en la puerta de la iglesia de Santo Domingo, templo románico del siglo XII, que en la actualidad forma parte también del Convento de las Clarisas. Lo más destacado de este templo es la portada, en cuyos arcos están representadas escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, desde el Génesis hasta la Pasión y Resurrección de Cristo.
De allí, seguimos los pasos de Antonio Machado que llegó a la ciudad en 1907 tras conseguir la cátedra de profesor de francés en Soria. El escritor se instala en una pensión, donde conoce a la hija del matrimonio, Leonor, de la que se enamora perdidamente, a pesar de que la chica es bastante más joven que él. Finalmente se casan en Soria en la iglesia de La Mayor en julio de 1909, cuando él tenía 34 años y ella sólo 15.
En 1911, el matrimonio se traslada a París, pero cuando Leonor enferma de tuberculosis, regresan a Soria. Finalmente la joven muere en 1912, y Machado cae en depresión, por lo que decide marcharse de la ciudad y pedir el traslado a Baeza.
A pesar de que llegó a adorar Soria por sus paisajes y su naturaleza, tras su marcha solo volvería a la ciudad por unas horas para un homenaje que le hicieron años después. De su estancia en Soria, nacen los poemas de “Campos de Castilla” en 1912, poco antes de morir su mujer. Y de ahí, surge el nombre del tren.
Siguiendo los pasos de Machado llegamos al instituto que ahora lleva su nombre y que fue donde dio clases de francés. Al parecer, no fue muy buen profesor que digamos. De aquella época, permanece tal cual una de las aulas en las que él impartió clases. Y en esa aula nos leen algunos poemas suyos y nos cuentan curiosidades del escritor.
Antes de dar por finalizada la visita guiada por Soria, pasamos por la puerta del Palacio del Vizconde de Eza, que fue levantado en el siglo XII por una de las familias sorianas nobles más influyentes. Es ahora famosa porque en el siglo XIX dicha familia emparentó con los Marichalar y ahora les pertenece.
Destaca también las cadenas que hay en la puerta que son símbolo de que fue alojamiento real. Y es que el rey Alfonso XIII durmió aquí cuando estuvo en Soria para inaugurar el Museo Numantino.
Pero no es el único edificio de este estilo en Soria. En diferentes calles nos encontramos con más palacios y casas señoriales, como el Palacio de los Condes de Gómara, palacio renancentista del siglo XVI que actualmente es el Palacio de Justicia.
La visita con nuestro guía finaliza en el Casino Círculo Amistad Numancia, donde se ubica en la planta superior la Casa de los Poetas. Este casino nació como Sociedad de Recreo e Ilustración en 1842 para la gente acomodada de la ciudad. Pocos años después en la planta baja del edificio se crea el Círculo Amistad para las gentes no tan pudientes.
Con el tiempo el Círculo Amistad terminaría absorbiendo al Casino inicial, al de los ricos. En este edificio se celebraron tertulias a las que asistieron desde Gustavo Adolfo Bécquer, que también vivió en Soria, hasta Antonio Machado y Gerardo Diego, entre otros.
La Casa de los Poetas es un espacio dedicada a los escritores que cantaron a Soria: Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado y Gerardo Diego. Aquí podemos encontrar fotografías, libros, muebles y otros elementos relacionados con estos tres poetas. También hay espacio para otros escritores, tanto sorianos, como de otras zonas, que han dedicado sus letras a Soria.
Con esta visita concluye nuestro primer día en la ciudad. A continuación, sin hambre porque la comida fue bastante contundente, nos dirigimos a cenar de tapas. Nuestra primera parada es en el Restaurante Santo Domingo II, en la plaza del Vergel, que con una bebida nos invitan a una tapa. Así, probamos de nuevo las migas pastoriles y un revuelto de setas.
Como el día ha sido muy largo y ya son las 22.00 horas, decidimos retirarnos porque ya la peque está cansadilla. Aunque la verdad es que creo que estamos nosotros más cansados que ella y eso que ha aguantado como una jabata todo el día sin parar. ¡¡Ha nacido una viajera incombustible!!
Información adicional del Tren Campos de Castilla
El Tren Campos de Castilla incluye:
- Viaje de ida y vuelta en tren regular Madrid-Soria-Madrid con teatralización durante el viaje a Soria.
- Degustación de productos “Saborea Soria” a la llegada a la ciudad.
- Visita a los monumentos de San Saturio y Arcos de San Juan.
- Visita guiada a pie por Soria.
- Entrada y visita guiada al Casino Círculo Amistad Numancia.
- Visita guiada en autobús a la Laguna Negra.
- Visita guiada a la ciudad de Numancia.
- Pasaporte Soria con descuentos para tapas y compras en la ciudad.
- Alojamiento y desayuno en hotel de dos o tres estrellas.
- Traslados al hotel y estación.
- Seguro de viaje.
Hay dos precios:
- Pack Plata: 105 €/ persona (alojamiento en hotel de dos estrellas).
- Pack Oro: 120 € / persona (alojamiento en hotel de cuatro estrellas).
Los niños de 2 a 12 años tienen un 50% de descuento.
¡Hola chicos!<br />Aunque me perdí la teatralización del tren, veo que pinta de maravilla.<br />Este tren me resultó una estupenda manera para acercarse a descubrir la Soria de Machado y alguno de sus otros encantos, desde Madrid.<br />Por cierto, ¡Iris se portó como una campeona!<br />Un saludo 😉
Helena, la teatralización estuvo muy bien! Así fue más ameno el viaje en tren que se pasó volando!! Iris es una campeona!! Se porta genial estando de viaje. Se nota que le mola! ;-)<br />Saluditos
Menuda pinta de blogtrip! Y esos arcos entrelazados me han dejado con ganas de saber más… ;)<br /><br />Un abrazo gigante, familia!
Una iniciativa más que atractiva M.C! Conocer Soria, su pasado y su gastronomía ( esos torreznos me han enamorado) en un fin de semana es posible!! Por cierto, os veo lanzados con los viajes con la peque!!! Eso está bien! Un abrazo
<b>Madaboutravel</b>, la verdad es que los arcos son impresionantes!!<br />Abrazos
<b>Fran</b>, estamos lanzados con los viajes con la peque! No hay quién nos pare! jejeje<br />Un abrazo
Qué buen finde! a mí también me han enamorado los arcos entrelazados. Iris es desde ya una gran viajera, olé por vosotros!!
Soria guarda muchos tesoros por descubrir y creo que el Tren Campos de Castilla es una muy buena idea para darlos a conocer. Me encantó pasar el fin de semana en Soria y con tan buena compañía, lástima que me perdí la teatralización pero nos trataron de lujo. Iris es una gran viajera ya desde pequeñita!!! Un besote para los tres!!! 😉
Hola Carmen,<br /><br />Me alegra que pudiérais disfrutar toda la familia de la experiencia del tren y la teatralización.<br />Soria y su arte románico es un destino pendiente, que espero conocer pronto.<br /><br />Un abrazo.
Os fui siguiendo este viaje a través de Instagram y con los dientes largos… Pero no me fije en los frescos de la Ermita de San Saturio… Son una pasada!<br /><br />No conozco nada de Soria… pero cuando digo nada, es nada… Sólo la A2 y un pueblo de un amigo que está junto a la carretera. Así que os leeré para empaparme.
<b>Calíope</b>, los arcos entrelazados son una maravilla!! E Iris nos ha salido un gran viajera!! 😀
<b>Babyboom</b>, La verdad es que este tren es una gran idea para conocer Soria. A nosotros también nos encantó poder pasar el finde en tan buena compañía!! Iris va a ser una gran trotamundo! :-D<br />Besotes
<b>El mundo a tus pies</b>, creo que Soria es de esas provincias desconocidas que parece que no tiene nada que ver, pero todo lo contrario!!! A nosotros nos ha encantado!<br />Un abrazo
<b>Víctor del Pozo</b>, la verdad es que los frescos de San Saturio son impresionantes!!! Y a mí me pasaba como a ti con Soria, que antes de ir no conocía nada de nada, sólo la A2 y un pueblito que está junto a la A2. Pero tiene unos parajes que bien merece la pena pasar un finde allí.
Qué suerte que os invitaran! Ya comenté en el blog de Helena que me parece una idea estupenda y además, Soria todavía no la conozco, así que me lo apunto.
Wow, me ha fascinado, menudo descubrimiento, … genial para recorrer los campos de castilla.<br /><br />Por cierto, pensé que me tenías en tu blogroll como yo te tengo hace más de dos años … :(<br /><br />Un saludo.
Una pinta genialç<br />los viajes en tren siempre son unicos<br />muy buena entrada<br />abrazos
<b>Verónica</b>, desde luego es una manera muy buena de conocer Soria si se vive en Madrid.
<b>The world thru my eyes</b>, yo también pensaba que te tenía en el blogroll… Acabo de añadirte (aunque juraría que ya lo había hecho… porque añadiéndote he tenido como un dejà vu…).<br />Saludos
<b>Bleid</b>, la verdad es que los viajes en tren son muy especiales!!<br />Un abrazo