Seguimos nuestro recorrido por la ciudad de Tarragona. Nos habíamos quedado en la Plaza del Rei, a las puertas de la parte medieval de la ciudad, que además coincide con lo que fue el Foro Provincial de la antigua Tarraco. El casco antiguo es conocido también como ‘Parte Alta’ y es que como indica el nombre, está en la zona más alta de la ciudad. Y a visitar esta parte es a lo que nos dedicaríamos el resto del día.
Qué ver en la Tarragona medieval
De Foro Provincial de la Tarraco romana tan solo queda un pequeño muro en la Plaza del Foro Provincial, una plaza que aquel día estaba muy animada, con mucha gente.
Entre las visitas que incluía el bono que adquirimos estaba la entrada a la Casa Canals, una vivienda señorial del siglo XVIII, aunque se han encontrado restos más antiguos. Perteneció a una familia pudiente de la época, la familia Canals.
Para su construcción se aprovechó la muralla que rodea toda el casco histórico. Tiene varias plantas, aunque la principal es la primera que es la que utilizó la familia. Las otras plantas eran para el servicio. Desde la terraza se tienen unas espléndidas vistas del mar Mediterráneo.
De allí nos dirigimos a la catedral, una construcción del siglo XII, de estilo gótico que se levanta sobre una antigua basílica cristiana. Cuando llegamos a la plaza de la Seu, donde se ubica la catedral, había mucha gente agolpada a las puertas, algunos vestidos de romanos. Y es que habían inaugurado una nueva imagen que sería la que saldría en la procesión de Semana Santa.
En esta misma plaza se encuentra también la antigua Casa Consistorial. Bajando las escaleras que están delante de la catedral hay unos bonitos porches góticos que es lo que queda del mercado medieval.
Para ver la catedral por dentro hay que dar un poco de vuelta porque por la fachada principal que está en la plaza de la Seu no se entra para visitarla. Pero siguiendo los carteles, es fácil llegar hasta la puerta por donde se puede entrar. El bono que teníamos no vale para entrar en la catedral, por lo que hay que pagar una nueva entrada.
El precio son 3,80 euros y no permiten hacer fotos, ni vídeos en su interior… Pero la verdad es que no vigilan demasiado y yo hice fotos de “estrangis”, sin mirar por el visor, yo hacía fotos a diestro y a siniestro… Junto con la entrada, te dan una audioguía para comprender mejor la visita. Además de visitar la catedral, también es posible con la misma entrada ver el Museo Diocesiano que está dentro.
Al salir y antes de irnos a comer, decidimos dar un paseo por las murallas. Hacia el siglo IV, tenía una longitud de unos cuatro kilómetros, aunque ahora tan solo se conserva un kilómetro que es visitable.
El paseo por las murallas arqueológicas está incluido dentro del bono. En esta parte de la muralla se conservan algunas torres como la Torre Minerva o l’Arquebisbe. A lo largo del paseo, hay una escultura copia de la de César Augusto, y varios cañones.
Tras el paseo, buscamos un sitio para comer no muy alejado de las murallas porque aún nos quedaban cosas por ver en el interior del casco histórico. Así que comimos en un restaurante que está en la calle que sale de la muralla. No recuerdo el nombre, pero es el primero que nos encontramos en esa calle. Comimos dos platos combinados por unos 15 euros con bebida incluida.
Por la tarde, nos dirigimos a la Casa de Castellarnau, otra vivienda señorial. También está incluida la entrada en el bono. Es una casa del siglo XV, en la que se alojó también el rey Carlos I durante su estancia en Tarragona. En la planta baja se puede observar una cocina, con todos sus elementos, y un bonito patio desde el que se tiene acceso también a una pequeña bodega. En la primera planta se encuentran las salas y habitaciones principales de la casa.
Para terminar nuestra visita a Tarragona, del bono tan solo nos quedaba por visitar el Foro Local de la antigua Tarraco. Saliendo de la Parte Alta, pasamos por la plaza de la Font, donde se ubica la actual Casa Consistorial, un edificio de fachada neoclásica.
El Foro Local, también llamado de la Colonia, se encuentra un tanto retirado de esta zona, a unos 15 minutos andando, en la ‘Parte Baja’ de la ciudad. Por poco lo pasamos de largo porque pasa bastante desapercibido. Y es que se encuentra en medio de unos bloques de viviendas. En esta zona se concentraba la actividad social y comercial de la ciudad. De aquella época quedan algunas columnas en pie y parte de la basílica romana que estuvo en esta zona.
Muy próximo de allí, está el monumento a los Castells, en Rambla Nova. Se trata de una escultura que hace un homenaje a los castillos humanos. Como en Tarragona ya no nos quedaba nada por ver, decidimos pasar lo que quedaba de tarde-noche en Cambrils, un pueblo costero, muy turístico en verano. Dimos una vueltecilla por el paseo marítimo y regresamos al aparthotel para cenar.
Felicidades por tu blog! Tiene entradas muy interesantes y muy curradas como ésta de Tarragona. Estuvimos por allí hace ya algunos años y va siendo hora de volver. Tal vez este veranito… ¿Qué tal la mudanza? ¿Todo controlado?
Y yo me atrevo a añadir… !! Y FOTAZAS !! Un abrazo muy grande la familia chavetas
Buenas! Qué curioso, bleid, en su blog "Volandovoy" también está hablando últimamente de Tarragona. Dan ganas de volver ya.<br /><br />Saludos,<br />Pruden Rodríguez
Planifica tus viajes, gracias por leer mi blog!! <br />Ya me mudé… Ahora tan sólo es acostumbrarme a esta nueva ciudad.<br />Saludos
Isaac, me alegro de que te gusten las fotos!!! Pero todavía no son fotazas… Estoy en ello! ;-)<br />Saludos
Qué pequeño es el mundo, eh???<br />Si, dan ganas de volver!<br />Saludos
Que gran entrada estás haciendo de Tarragona. Super interesante, llena de datos útiles y con muy buenas fotos. ¿Que más se le puede pedir a un post?<br />Felicidades y a seguir así de bien.
Catalunya es genial :D<br />Habéis visto que con el Carnet Jove hay descuentos para viajar??<br />Lo vi el otro día por facebook, os dejo el link por si os interesa ;)<br />http://www.facebook.com/CarnetJovedeCatalunya