Nosotros no discriminamos a la hora de usar un medio de transporte para irnos de vacaciones. No cabe duda de que hay destinos a los que solo se puede ir en avión, pero hay otros a los que se puede ir en coche, como por ejemplo, viajar por la Península. La autonomía y la libertad que da viajar en coche no la da ningún otro medio de transporte público.
Cuando la gente acaba de tener un hijo, pone a este de excusa para tapar sus pocas ganas de molestarse en cambiar sus hábitos de viaje. Lo primero que te dicen es “¡uff!, ahora complicado: muchos trastos”. Tal vez haya quien piense que haya que llevarse la habitación del bebé por completo de viaje, pero yo no pienso así, por lo que creo que no es necesario tener un coche enorme para viajar con niños.
Cuando se tiene un hijo se tiende a oír por consejo: “tendrás que comprarte un monovolumen”. Pero yo pienso: “¡si solo tengo uno!, si tuviera dos o tres, ¿qué tendría qué comprarme? ¿Un autobús?”. Nosotros nos vimos obligados a cambiar de coche, pero porque se nos averió el que teníamos. Yo me negaba a comprarme un coche tipo monovolumen porque, entre otras cosas, no me gustan.
Al final nos compramos un coche de km O porque con los gastos que ya supone un hijo, unido a que andábamos pensando ya en el viaje a Praga y Budapest, y en el que haríamos en septiembre, la mejor opción era decantarse por uno de este estilo porque salen más económicos que los recién salidos de fábrica y son bastante más nuevos que uno de segunda mano. Nosotros optamos por un “urbano”, de cinco puertas, diésel (porque nosotros le hacemos una media de 30.000km al año), con un maletero de 430 litros.
Nuestro nuevo coche tiene un gran maletero, que era la característica principal que íbamos buscando, además de que saliera barato, por los trastos a llevar con la niña. Ya hemos hecho algunos viajes con el coche nuevo y la niña (Barcelona, Marina D’Or, y Cullera en dos ocasiones). En uno de los viajes han venido con nosotros incluso los abuelos, y ahí íbamos los cinco, más el equipaje. No llevábamos cofre ni vaca, y todo nos ha cabido a la perfección.
La conclusión que sacamos es que no es preciso un monovolumen al tener familia para viajar. Hay otros coches que pueden servirnos igualmente.
Ya comentamos en otro post las cosas que creemos que se necesitan para viajar con un bebé y cuáles se puede prescindir… Lo que sí que no puede faltar entre las cosas que llevemos cuando viajamos en coche es la silla de sujección infantil. Las sillas se venden en función del peso del niño, por lo que nos encontramos sillas de diferentes grupos.
Están las del grupo 0, que van desde el nacimiento hasta los 10 kgs, las de 0+, que abarca también desde el nacimiento, pero hasta los 13 kgs; el grupo 1, que va de los 9 a los 18 kgs; el grupo 2, que va de los 15 a los 25 kgs, y el grupo 3, que iría de los 22 a los 36 kgs. También las hay que abarcan todos los grupos (1,2,3). Nosotros hemos optado por este último modelo (que abarca desde los 9 hasta los 36 kgs.), más que nada por una cuestión de almacenamiento una vez que dejemos de necesitar la silla.
Luego está el tema del “isofix”, que es un anclaje de la silla al habitáculo del vehículo por medio de dos pestañas. El anclaje isofix es más seguro que el anclaje tradicional a los cinturones de seguridad, en la medida en que la sillita no se mueve nada, mientras que anclada al cinturón se menea algo. El inconveniente que tiene es que las sillitas isofix son más caras y no valen para todos los vehículos (solo para los que tienen anclaje isofix, algo que se aprecia en que tiene que haber un par de pestañas por plaza, debajo del asiento), mientras que las tradicionales valen para todos los vehículos (que tengan cinturones de seguridad, claro está).
Viajar en coche da una libertad que no dan otros medios: podemos escoger nosotros la hora de salida, podemos disfrutar del paisaje que vamos viendo, podemos hacer cuantas paradas queramos (y es que con un bebé hay que parar cada dos horas o dos horas y media, y sacarle de la sillita del coche), escoger la ruta que queramos… Nosotros, que para nuestras vacaciones preferimos los viajes culturales a los de sol y playa, encontramos en el coche una comodidad que no vemos en ningún otro medio de transporte.
La seguridad de los ocupantes lo primero. Y por supuesto se puede viajar con niños y con el coche, es muy cómodo para ellos. A nosotros en la Selva Negra alemana el coche nos ha venido de perlas!!! Un abrazo
Ei! Un post interesante… Lo cierto es que yo no tengo hijos pero mis padres siempre dicen que a mi hermana y a mi el Renault 5 amarillo que tenían nos llevó a todas partes 😉 Cuando oigo a toda esa gente que pone de excusa tener un bebé para comprarse el coche más grande que haya, me da la risa, la verdad. El niño va a ir sujeto en su sillita y le da igual si tu coche es un monovolumen (
Mola el coche!! A nosotros nos gusta mucho viajar en coche, tanto llevando el nuestro como alquilándolo en destino, aunque a veces es mucho mejor utilizar el transporte público. Este sábado, por ejemplo, nos cruzaremos el país en nuestro cochecito 🙂
La seguridad del bebe en el coche es lo primero!<br />Por cierto..bonito coche! y rojo pasión :)<br />A partir de ahora hacerle KM <br />Un abrazo,<br />Vero.
A nosotros nos encantan los coches grandes. Ahora tenemos uno normal, pero en cuanto tengamos hijos (de momento no hay fecha XD) nos pasaremos también a una furgoneta/un monovolumen.
A mí los "monovolumen" no me desagradan… pero claro, para gustos colores. Lo que ha quedado claro es que se puede viajar con niños (y familia) en un coche mediano.<br />Buen post!<br />Un saludo 😉
<b>Fran</b>, claro que se puede viajar con niños y en coche!! La verdad es que el coche da una libertad que viene genial. Un abrazo
<b>Madaboutravel</b>, cierto! Lo que hay que tener son ganas de viajar! Y cierto, el coche es lo de menos! Que la gente se piensa que se necesita un camión! Un abrazo
<b>Verónica Deambulando</b>, aunque a veces puede ser más cómodo ir en transporte público, el coche también tiene su aquel!! Estaré atenta a ese viajecito vuestro.
<b>Verónica Martínez</b>, me alegro de que te guste!! La verdad es que el color es muy bonito!! 🙂
<b>Edu y Eri</b>, a nosotros nos gustan más los coches normales… Aunque eso sí, es importante que tenga un buen maletero!
<b>Helena</b>, Hay monovolumen que no están mal… pero nos gustan más los coches normales. Y está claro que se puede viajar en familia en un coche mediano. Saludos
Todo este tema ahora con el sobri está muy en boca en mi familia, la verdad que la silla es algo que hay que pensarlo bien y comprar una que además de ser segura, te de utilidad para un tiempo, pues sino al final acabas amontonando mil chismes.<br /><br />Lo que si está claro es que se pueden poner mil excusas para no querer viajar con niños pequeños, pero lo que hay que buscar realmente son
Muy buen artículo! En 3 meses lo tendré que comprobar yo misma, que es cuando nace mi peque!
Es verdad lo que comentas del consejo de comprar un monovolumen si tienes hijos, pero lo cierto es que aunque bebé necesita algunos artilugios al viajar (por lo que leo, no porque lo sepa en primera persona jeje) tampoco son tantos. <br />A lo mejor cuando Iris sea adolescente y quiera llevarse de viaje toda la ropa del armario sí necesitáis el monovolumen jejejeje. <br />Muy útiles estos post 🙂
Muy buen post! al igual que tu también aconsejo un monovolumen, es un coche mucho más cómodo para viajar con la familia y que se adapta a ella en todas sus fases. Desde luego que cuando nació mi pequeña mi mujer y yo es lo primero que nos planteamos. Un saludo!!!
A mi tampoco nuca me han gustado los monovolúmenes, tengo dos hijos, y cuando llegó el segundo cambié de coche, un opel astra, ni ranchera ni nada..sus casi 400 litros de maletero mucho más que suficiente y dentro muy muy amplio. Ahora los niños son grandes y ya apenas llevan nada y seguimos disfrutando del coche. En definitiva, los compactos de hoy en día son lo suficientemente grandes para una familia típica con dos hijos, muy cómodos y confortables.