Seguimos con nuestro viaje a Japón y llegamos a la milenaria y tradicional Kioto. Cuando se viaja a esta ciudad, Gion es uno de las zonas de la ciudad que es de visita obligada. Es el barrio de las geishas por excelencia. Por eso, muchos son los turistas que se acercan hasta allí a la busca y captura de una geisha o una maiko (aprendiz de geisha). Precisamente nuestro viaje a Kioto comenzó en Gion.
Día 6
Dejamos con pena Miyajima a mediodía. Al llegar a la estación de Hiroshima que es donde cogeríamos el tren hacia Kioto compramos nuestros primeros bento -unas cajas típicas en Japón con comida para llevar- para comérnoslos por el camino. No sé si es porque no elegimos bien, pero esa comida fue la que menos nos gustó con diferencia de todo el viaje.
Bento
Al llegar a Kioto, como no teníamos que llevar al hotel las maletas -las habíamos enviado por mensajería en Osaka-, nos fuimos directamente a ver cosas. Mirando en la Lonely Planet, al ver que el Castillo Nijō estaba abierto hasta las 17.00 y no eran aún ni las 16.00 horas, decidimos iniciar nuestra visita ahí, aunque era algo que teníamos previsto para dos días después. Pero una cosa que no tiene en cuenta la guía es que aunque es cierto el horario, la última hora a la que se puede entrar a visitar el castillo es a las 16.00 horas y justo nosotros llegamos poco después de esa hora, por lo que no pudimos pasar.
Mercado Nishiki
Mirando el mapa de Kioto que llevábamos, nos parecía que el Mercado Nishiki estaba cerca de donde nos encontrábamos y también cerca de donde queríamos ir al caer la tarde: el barrio de Gion, y hacia allí nos encaminamos. Lo que parecía cerca nos llevó más de media hora andando.
[su_note note_color=”#0fe8ae” text_color=”#ffffff” radius=”15″]NOTA: En las ciudades japonesas, lo que parece cerca en un mapa, no lo está tanto como para ir andando.[/su_note]
El Mercado Nishiki está dedicado a la comida, pero también se pueden encontrar cosas relacionadas con la gastronomía como palillos u otros utensilios de cocina. En él encontramos asimismo sitios para comer o para comprar comida preparada para llevar. Como no era de cenar aún, nos dedicamos solo a dar una vuelta y ver el colorido mercado. Este mercado no es tan turístico como el de Pescado (Tsukiji) de Tokio, pero bien merece también darse un paseo por él para curiosear.
GionNishiki se encuentra bastante próximo al barrio de Gion, por lo que al salir del mercado nos dirigimos hacia allí con el objetivo de “cazar” a alguna geisha. Será el primer intento de tres y es que tanto geishas como maikos -aprendizas de geishas– son difíciles de “capturar”. Hay que tener en cuenta que ellas están haciendo su trabajo, que no es el de dejarse fotografiar -no son monos de feria-, y que seguro que les resulta molesto que hordas de turistas acudan hasta ese barrio en su búsqueda.
Como buenos turistas, no nos pudimos resistir a la tentanción de buscar geishas. En esta primera aproximación al barrio tan solo vimos a una fugazmente cuando montaba en un taxi, pero aún así el paseo por Gion es muy recomendable. Está lleno de okiyas -casas de geishas- y de ochayas -casas de té- y de tiendas de dulces típicos japoneses y de ropa y demás complementos que usan geishas y mujeres japonesas cuando llevan el tradicional kimono.
Hanamikoji Dori en Gion
Comenzamos el paseo por Shijo Dori y giramos en Hanamikoji Dori, una de las calles más populares de Gion. Esta zona ya es peatonal. Aquí ya empezaremos a ver los característicos farolillos de papel del barrio. Además, en la puerta de okiyas y ochayas, hay unas tablas de madera donde aparece escrito el nombre de las geishas y maikos que viven ahí o que trabajan habitualmente en esa casa. Al parecer, a partir de las cinco de la tarde y hasta bien entrada la noche es fácil ver a geishas y maikos que salen de sus casas para ir a trabajar.
También en Hanamikoji Dori, hay muchos restaurantes de comida tradicional japonesa, pero que son un poco caros (a juzgar por el menú expuesto en la entrada).
En nuestro paseo llegamos hasta el teatro Gion Corner, que es un lugar ideal para descubrir más sobre maikos y geishas. Cuenta con una exposición sobre ellas y hay muestras de su arte: de la ceremonia del té, del baile tradicional que hacen, de música que tocan… Estuvimos planteándonos entrar a una de las actuaciones (la entrada cuesta unos 22 euros al cambio), pero al viajar con la bebé, que ya tenía 21 meses entonces y no paraba quieta, lo descartamos. Pero seguro que es algo bastante interesante para conocer más de geishas y maikos.
Santuario Yasaka
Tras callejear por esta zona de Gion, regresamos a Shijo Dori para acercarnos al santuario sintoísta de Yasaka, del siglo VII. Es el preferido de geishas y maikos y uno de los más populares de Kioto, donde se puede disfrutar también del hanami -los cerezos en flor- en primavera o del momiji -cuando las hojas de los árboles se vuelven rojas en otoño- o de la llegada del año nuevo. Al contrario que los templos budistas, este santuario está abierto hasta medianoche.
Al salir del santuario, volvemos a retomar Shijo Dori, pero en vez de tirar hacia el lado que hemos visitado antes, vamos al otro lado de la calle y paseamos por la calle Shirakawa-minami Dori, paralelos al canal de Shirakawa. Después de callejear un rato, regresamos al Santuario Yasaka porque ahí paran muchos autobuses, y entre ellos, uno que nos llevará hasta la Estación de Tren de Kioto.
Santuario Yasaka
El día ha sido intenso: por la mañana hemos descubierto el encanto de Miyajima y por la tarde, hemos estado descubriendo el barrio más tradicional de Kioto: Gion. Para cenar nos dirigimos a la estación de tren de Kioto. En las plantas superiores hay un centro comercial y en la planta 11 hay muchos restaurantes. Nosotros entramos en The Cube a tomar unos tonkasus -filetes de cerdo empanado- que son la especialidad de la zona. El restaurante no está mal, aunque nos pareció un poco caro.
Por cierto, para elegir lo que tomamos en este, y en otros muchos restaurantes de Japón fue sencillo. La gran mayoría de los restaurantes exponen en su escaparate unas maquetas de sus platos. Es algo bastante habitual por todo Japón. La verdad es que así resulta mucho más sencillo elegir.
[su_note note_color=”#CABDAA” text_color=”#010101″]Gastos del día
2 bentos en la estación de Shin-Osaka: 1.860 ¥
Metro a Shijo para ir al castillo: 210 x 2 = 420 ¥
Metro de Ginza a la estación de Kioto: 150 x 2 = 300 ¥
Periodista de formación y de profesión, mamá full time de una peque de 7 años y viajera cuando puedo. Soy bloguera de viajes en el poco tiempo libre que tengo.
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Qué pena que no pudieseis entrar al castillo. A nosotros también nos tiene pasado de no llegar por los pelos. La vida de las geishas me parece muy interesante.
buen apunte…hay que mirar bien la escala del mapa porque las distancias son importantes! :S
Las geishas en la zona mas turística van zumbando por el acoso de flashes U.U pero si se callejea por algunas zonas mas apartadas se puede verlas mas tranquilas…cuestión de suerte.
Siempre pasa lo mismo con los mapas… uno nunca sabe si las distancias son largas o cortas al verlo dibujado… Y lástima que estuviera cerrado ya el castillo, veo que por allí tienen horarios “franceses” jejejeej
Me llama mucho la atención lo de las geishas. Tiene que ser supercurioso verlas en directo. Me lo imagino como las excursiones que se hacen en Nueva York al barrio de los judíos ortodoxos… que, como dices, no son monos de feria, pero llama la atención por lo distinto de sus costumbres y sus vestimentas.
En fin, un saludote!
Supongo que es inevitable ir en busca de geishas por la curiosidad que nos generan a los occidentales aunque ellas no sé como lo vivirán. Lástima que no pudieráis ver ninguna ese día. Lo de los platos en miniatura debe facilitar mucho la elección de la comida, me hace mucha gracia. Voy a seguir poniéndome al día de muchas entradas que se me han escapado. Un abrazooo!
Cómo son los japoneses!! Miniaturas de los platos! jejeje. Un pena lo del castillo, a veces las guías omiten esos datos y da mucha rabia 🙁
El mercado parece bastante chulo, son sitios muy interesantes para ver el ambiente de una ciudad.
Hola M.C. Aquí releyéndote, este verano espero pasear por las calles de Kioto, quizá el sitio al que más ganas le tengo de Japón. Espero ver tantas maikos como vosotros 🙂
Qué pena que no pudieseis entrar al castillo. A nosotros también nos tiene pasado de no llegar por los pelos. La vida de las geishas me parece muy interesante.
A mi eso de las ministuras de las comidas me ha encantado, porque supongo que sera complicAdo 😉
Bonito recorrido. Un saludo
buen apunte…hay que mirar bien la escala del mapa porque las distancias son importantes! :S
Las geishas en la zona mas turística van zumbando por el acoso de flashes U.U pero si se callejea por algunas zonas mas apartadas se puede verlas mas tranquilas…cuestión de suerte.
que bonitos recuerdos me trae vuestro paseo 😉
Siempre pasa lo mismo con los mapas… uno nunca sabe si las distancias son largas o cortas al verlo dibujado… Y lástima que estuviera cerrado ya el castillo, veo que por allí tienen horarios “franceses” jejejeej
Me llama mucho la atención lo de las geishas. Tiene que ser supercurioso verlas en directo. Me lo imagino como las excursiones que se hacen en Nueva York al barrio de los judíos ortodoxos… que, como dices, no son monos de feria, pero llama la atención por lo distinto de sus costumbres y sus vestimentas.
En fin, un saludote!
Supongo que es inevitable ir en busca de geishas por la curiosidad que nos generan a los occidentales aunque ellas no sé como lo vivirán. Lástima que no pudieráis ver ninguna ese día. Lo de los platos en miniatura debe facilitar mucho la elección de la comida, me hace mucha gracia. Voy a seguir poniéndome al día de muchas entradas que se me han escapado. Un abrazooo!
Cómo son los japoneses!! Miniaturas de los platos! jejeje. Un pena lo del castillo, a veces las guías omiten esos datos y da mucha rabia 🙁
El mercado parece bastante chulo, son sitios muy interesantes para ver el ambiente de una ciudad.
Un abrazo!!
Nos pasó lo mismo en nuestro primer intento con Nijo, es un templo escurridizo por lo que veo jaja
Me encantó Gion y el ambiente que hay y menudo show es ir a la caza de las maiko, en cuanto ves a mucha gente en corro ya sabes que algo pasa 🙂
Hola M.C. Aquí releyéndote, este verano espero pasear por las calles de Kioto, quizá el sitio al que más ganas le tengo de Japón. Espero ver tantas maikos como vosotros 🙂
Nos ha gustado mucho el artículo.
Muy sintético y con preciosas fotos.
Tal vez deberíais incluir un pequeño mapa para ubicar las zonas.
Por cierto, nos encanta vuestro blog. Sobre todo lo referente a Estados Unidos. Somos muy fans de ese destino 😉
Un saludo
¡Buena idea lo del mapa! Cuando saque algo de tiempo lo preparo.
Gracias y un saludo!