En un viaje por Navarra en familia, visitar el Palacio de Olite con niños es lo que se dice un must see, algo imprescindible, porque… ¿A qué niño no le gusta un palacio o un castillo donde vivir aventuras de príncipes y princesas? Y si viajas sin peques, igualmente no te lo debes perder porque es uno de los palacios más impresionantes que se pueden ver en España, que te trasladan a otra época, a aquella en la que estaba habitado por los reyes del Reino de Navarra.
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El Palacio Real de Olite
Un poco de historia
El Palacio de Olite tiene el apellido de “real” porque fue la corte de los Reyes de Navarra hasta la conquista de esta región y su incorporación a la Corona de Castilla allá por el año 1512. Según viajeros medievales, fue uno de los castillos medievales más lujosos de Europa, pues disponía jardines colgantes, agua corriente, lujosa decoración e incluso llegó a tener animales exóticos como leones o camellos.
De hecho, según un diario de un viajero alemán del siglo XV que se conserva en el British Museum de Londres, el Palacio de Olite era de muy hermoso y con muchas habitaciones doradas.
Este esplendoroso palacio se ubica en la no menos bella localidad de Olite, a 42 kilómetros al sur de Pamplona. No solo merece la pena acercarse a Olite por su palacio, sino también para callejear por su casco urbano de tipo medieval.
El Palacio Real de Olite está declarado Monumento Nacional y en realidad está formado por tres partes: el Palacio Viejo, que en la actualidad alberga el Parador Nacional de Príncipe de Viana, las ruinas de la Capilla de San Jorge y el Palacio Nuevo, que es justo lo que se visita y que se le conoce como Castillo de Olite, aunque no lo es, según nos contaron en la visita familiar que hicimos.
Esta última parte se empezó a construir a comienzos del siglo XV, por orden del entonces rey de Navarra Carlos III el Noble y su mujer doña Leonor de Trastámara. Y se construyó en estilo gótico francés porque el rey procedía precisamente de Nantes. En 1813 sufrió un incendio, provocado por el general Espoz y Mina para evitar que los franceses se hicieran con él, que lo dejó en ruinas, pero a mediados del siglo XX fue rehabilitado.
La visita guiada infantil del Palacio de Olite
Si viajas con niños, te recomiendo que hagas la visita guiada infantil porque es una auténtica maravilla y los peques se lo pasarán muy bien y sobre todo, porque aprenderán un montón sobre el Palacio de Olite de una manera muy divertida. En el grupo que nos tocó, era increíble ver lo atentos que estaban todos los críos a las explicaciones que daba nuestra peculiar guía.
La visita guiada dura unos 45 minutos, en los que recorres la planta baja y la primera planta. Cuando nosotros la hicimos, nos acompañó en la visita la mismísima reina Blanca I de Navarra, que fue la tercera hija del rey Carlos El Noble. La monarca nos recibe en el patio junto al antiguo jardín de los toronjales, y nos va guiando por las principales estancias y nos va contando detalles sobre el lugar en los tiempos en los que era la corte de los reyes de Navarra.
Así descubrimos por qué no es un castillo, sino un palacio, que tenía un impresionante jardín colgante, que hubo un domador de leones dentro del palacio porque contaba con un pequeño parque zoológico con una leonera que se hallaba en los desaparecidos Jardines o Huertos del Rey; o que la Torre de las Tres Coronas era un lugar para los juegos de los príncipes y princesas, pues tiene un pasadizo tan estrecho que solo pueden entrar los niños, o que tenía una nevera muy peculiar…
Entre los sitios que se visitan:
- La Sala de los arcos, que servía para sujetar el jardín colgante de la reina, que estaba por encima.
- La Sala de la reina y la sala del rey, que tienen unos preciosos ventanales góticos y eran las estancias privadas de los monarcas.
- La galería del rey, con unos impresionantes arcos, que antes estaban cubiertos de cristales.
- El jardín de la reina o también llamado Patio del Naranjo, que es un jardín colgante porque está situado a unos 20 metros de altura.
- La Torre de las Tres Coronas, que era un espacio para los juegos de los príncipes e infantes.
- El huevo, que es un pozo de hielo que servía como nevera de la época, para conservar los alimentos.
- Jardín de la Morera con una morera que dicen que tiene varios siglos de antigüedad, por lo que está considerada Monumento Natural de Navarra.
Una vez que se termina la visita guiada, te puedes quedar en el palacio y recorrerlo a tu aire para hacer fotos. Así pudimos aprovechar para verlo con calma, algo muy recomendable.
Además de la Torre de las Tres Coronas, hay otras torres que se pueden visitar: la Torre del Homenaje, que tiene una escalera de caracol con 133 escalones y es la más espectacular de todas; la Torre de la Atalaya, que servía par vigilar, y la Torre de los Cuatro Vientos, desde la que los reyes de Navarra veían los torneos que se celebraban en el exterior del palacio.
Esta visita está dirigida a niños entre 3 y 8 años. Los niños no pueden hacer la visita solos, por lo que tienen que ir acompañados de adultos. Permiten dos adultos máximo por niño. El precio es de 4,5 € (año 2020) tanto para adultos, como para niños desde 3 años. Para los menores de esa edad, la entrada es gratuita.
Es recomendable que compres la entrada on line para asegurarte plaza en la visita guiada infantil porque dependiendo del día, solo hay una visita de este tipo al día, y el grupo no es demasiado grande. Creo recordar que en nuestra visita éramos cinco o seis familias. Si no consigues entrada para esta visita, venden allí en el museo el material didáctico para los peques.
Otro tipo de visitas en el Palacio de Olite
Si no vas con niños, hay otras opciones para conocer el Palacio de Olite con diferentes tipos de entrada:
- Visita libre: es la que puedes hacer a tu aire al completo por la planta baja y primera planta y por las seis torres. Con la entrada te entregan un mapa del palacio y explicaciones sobre las estancias que se pueden visitar. Cuesta 3,5€ los adultos, 2€ niños entre 6 y 13 años, 2€ los mayores de 65 años y con carné joven europeo, y gratis los niños entre 0 y 5 años y personas con discapacidad.
- Visita guiada: dura unos 40 minutos y se recorre la planta baja y la primera planta y luego se deja tiempo libre para acceder a las torres. En la web, dicen que no es recomendable para menores de seis años por su contenido. El precio es de 4,9€ para los adultos; de 3,5€ para niños de entre 6 y 13 años, mayores de 65 años y personas con carné joven europeo; 1,4€ para personas con discapacidad y gratis para niños entre 0 y 5 años.
Consejos para visitar el Palacio de Olite
- Si viajas con bebé, mejor haz la visita con portabebé, porque no se puede visitar con sillita infantil. Hay demasiadas escaleras que subir y bajar.
- Suele haber siempre mucha gente. De hecho, es el monumento de Navarra más visitado. Por ello, es recomendable comprar la entrada on line para evitar las colas. Nosotros estuvimos en un puente del Pilar y la cola cuando llegamos era bastante grande, pero al tener las entradas ya compradas previamente, tuvimos que pasar por otra taquilla en la que no había más que una persona delante de nosotros.
- Dicen que un buen momento para visitar Olite es en agosto cuando se celebran las Fiestas Medievales y la ciudad vuelve a la Edad Media (aunque imagino que este año 2020 no se celebrarán por la Covid-19).
- Si te quieres alojar en Olite, un buen lugar es hacerlo en el parador donde vivirás un auténtico cuento de princesas y príncipes.
Cuando fuimos a Navarra desde el hotel nos recomendaron mucho visitar Olite y les hicimos caso (menos mal). En nuestro caso fuimos prontito y la verdad que no pillamos gente, hicimos la visita por libre ( y porteando como bien dices, porque si no imposible) y nos maravilló. Luego tomar el vermú en la plaza para terminar la visita del pueblo 🙂
Que bien post sobre el palacio de Olite. Estuvimos en noviembre del 2019 y un gran fallo no haber comprado las entradas por internet. Cuando llegamos había muchisima cola y no pudimos entrar.
Cuando volvamos las compraremos antes on line. Además será con la visita guiada para niños. No conocía esta visita y me parece muy interesante para los más pequeños.
Me encantan los palacios y los castillos porque, como bien dices, te transporta a la época donde los Reyes gobernaban y la vida no se parecía en nada a lo que hoy conocemos. Si ya este argumento es irresistible para mi, no quiero imaginar como lo será para los niños.. ya que su imaginación se dispara en este tipo de visitas.
Tengo el Palacio de Olite apuntado en la agenda viajera desde hace tiempo y espero pronto poder visitarlo e intentaré hacerlo en agosto, porque debe ser una pasada hacerlo cuando celebren las fiestas medievales.
Por cierto, me da un aire al Alcázar de Segovia, que por cierto, me encantó. Creo que leí una vez que Walt Disney se inspiró en él para diseñar el castillo de Cenicienta.. a saber. Un post muy completo con muchos tips para viajar con niños. Voy a compartirlo con mi hermana, que está buscando hacer un viaje especial con su niña y seguro que este destino le encanta. Saludos!