El incidente del día anterior nos había dejado con solo un día en las cataratas del Niágara, uno de los momentos que más esperábamos del viaje. Pero aún así, aprovechamos al máximo el tiempo en Niagara Falls, la ciudad canadiense donde se pueden ver, y pudimos disfrutar de atracciones como el Maid of the mist o ver las cataratas desde las alturas a bordo de un helicóptero.
Un día en las cataratas del Niágara
Desde lo alto de la torre se tienen unas visitas estupendas de las cataratas, aunque he de decir que al principio no me impresionaron mucho que digamos. Creo que tenía las expectativas muy altas puestas y pensaba que las cataratas eran mucho más grandes… Pero me parecieron un tanto pequeñas. Desde la torre se puede dislumbrar también la ciudad de Niagara Falls, tanto desde la parte canadiense, que es donde estábamos nosotros, como desde la parte americana.
Al bajar de la torre, fuimos a coger el autobús para ir hasta el helipuerto para montar en helicóptero. Con la Adventure Pass están incluido los billetes de autobús. Para desplazarse por la ciudad es lo mejor porque el bus recorre los principales puntos de atracción turística.
De camino al helipuerto nos bajamos para ver los rápidos, los White Water Walk. A través de una pasarela de madera puedes dar un paseo junto a los rápidos considerados como de los rápidos y peligrosos del mundo. No nos paramos demasiado tiempo porque teníamos muchas cosas que hacer ese día en Niágara Falls, así que volvimos a la parada del autobús para ir al helipuerto.
Al llegar al helipuerto, apenas tuvimos que esperar cola para subir. Hasta estar allí no sabíamos a ciencia cierta si podríamos montar con Iris porque por más que buscamos información al respecto no encontramos nada. Y ¡sí! ¡No hubo problemas! Lo único es que la peque va sentada en el regazo y no hay cascos para ella, por lo que Gus decidió que le pusiéramos los suyos por si el ruido en las alturas fuera demasiado para sus pequeños oídos. Pero la verdad es que no es tan atronador el ruido y se soporta bien sin cascos. Eso sí, el pobre se perdió las explicaciones de lo que íbamos viendo, que además, eran en español.
Aunque desde la Torre Skylon nos parecieron que las cataratas no eran tan espectaculares como habíamos imaginado, desde el helicóptero la sensación fue totalmente distinta. ¡Poderlas ver a vista de pájaro fue algo indiscriptible e inolvidable y quedará para siempre guardado en nuestras retinas! Tan extasiado estás con las vistas de las cataratas, de los alrededores… que el paseo de 15 minutos se pasa en un abrir y cerrar de ojos.
Al bajar a tierra firme volvimos a coger el autobús para volver a la zona donde están las cataratas. Teníamos intención de montar en el Maid of the Mist, pero como había una pequeña cola y ya nos rugían las tripas decidimos para a comer en un fast food que es un clásico en nuestros viajes: el KFC (en casi todos los viajes hemos comido en uno, jejejeje). Nos decidimos por un fast food para no perder demasiado tiempo en la comida y seguir descubriendo la ciudad ya que solo disponíamos de ese día para ver todo lo que queríamos.
Tras la comida nos dirigimos al Maid of the Mist. Afortunadamente no había apenas gente, por lo que no tuvimos que esperar mucha cola para poder montar en el barco que nos llevaría hasta las cataratas.
Junto con montar en helicóptero, el montar en este barquito fue de lo que más nos gustó en Niagara Falls. Antes de subir te acoplas un chubasquero de plástico que te dan. Montamos con la sillita de paseo de la niña, aunque había gente que la dejaba en tierra justo antes de montar, pero nos dijeron que ellos no se hacían cargo si desaparecía… Nosotros preferimos subirla. Le pusimos el plástico que lleva la silla y todos para adentro. Nos colocamos en la parte delantera del barco, desde donde tendríamos una buena visión de las cataratas según nos fuéramos acercando.
Con el barco lleno hasta la bandera, zarpó y se dirigió hacia las cataratas. Yo iba con la reflex en la mano, pero según nos íbamos acercando, cada vez había más y más agua por todas partes. Parecía que estaba lloviendo. Así que decidí guardar corriendo la cámara, no fuera que al final la pobre terminara ahogada con tanta agua… Y ¡menos mal! Cada vez había más y más agua. Primero pasamos junto a la catarata americana. Tras detenerse unos instantes, el barco continuó hasta las cataratas canadienses… ¡¡Y ahí ya si que acabamos casi empapados del todo!! ¡¡Fue muy divertido!! Por un momento, me recordó a montar en cierta atracción del Parque de Atracciones de Madrid. ¡Menos mal que llevábamos el chubasquero que te dan! De no haberlo llevado puesto habríamos acabado calados hasta la médula.
Una vez en tierra firme nos dirigimos a nuestro siguiente punto a visitar: Journey Behind the fall. Nos dan un nuevo chubasquero de plástico, nos lo enfundamos, dejamos la silla de la niña a la entrada, la coloco en la mochila portabebé y ¡para dentro! Por un pasadizo, paseas por detrás de la catarata. A través de pequeños ventanales puedes ver cómo cae el agua… Pero lo que llama de verdad la atención es el ruido ensordecedor. Además, hay paneles explicando la historia de las cataratas.
Cuando salimos vamos hacia el último punto del día: Niagara’s Fury, una atracción que, salvo si vas con niños, puede no resultar demasiado interesante para adultos. Se trata de una especie de cine interactivo. Antes de entrar en la sala, te colocas otro chubasquero que te dan al llegar. De pie, primero ponen una película de dibujos animados en inglés explicando la historia de las cataratas y a continuación se entra en otra sala con una pantalla circular, en la que se sigue la historia de cómo se formaron las cataratas.
Cuando salimos regresamos al hotel para hablar con la familia a través de internet y dejar las mochilas para salir a cenar sin tanto peso. Para la cena elegimos el restaurante Elements on the Falls por sus vistas sobre las cataratas, sobre todo la de Horseshoes. Se encuentra al borde de las cataratas, en el mismo edificio en el que está el Niagara’s Fury.
Es recomendable reservar si se va en temporada alta. Nosotros al ir en temporada media, no hizo falta. Nos pedimos unos cócteles mientras esperábamos a que nos dieran mesa y luego unas ensaladas. Preguntamos que a qué hora se iluminaban las cataratas y nos dijeron que estarían a punto. Ya cuando estábamos a punto de abandonar el local, se iluminaron pasadas las 21.30 horas, pero ya seguiríamos disfrutando del espectáculo de luces de camino hacia el hotel, a donde volvimos andando.
IMPRESIONANTE. Espero algún día tener la suerte de poder ver en persona esta maravilla de la naturaleza. Saludos! =)
Desde luego es un lugar increíble!! muy recomendable si se visita la costa este!
Era muy pequeño cuando fui a Niágara, pero aun recuerdo como me impactaron, son grandiosas!! Y no sabía que se iluminaban por la noche… un sitio para volver! 😀
Se iluminan solo en verano, según me dijeron! Habiendo visto las de Igauzú, creo que no te impresionarán tanto!
Una chulada, estoy deseando de conocerlas y mira que he estado a punto de hacerlo dos veces pero al final nada de nada. Lo del helicóptero tiene que ser espectacular!!! Un abrazo!!! 😉
Lo del helicóptero es lo mejor!!! Es lo que más me gustó del día que pasamos allí! Un abrazo
Me viene genial esta entrada porque ese es uno de los destinos que entrará en mi viaje grande de este año 😉
Disfruta mucho de tu viaje!! Seguro que os encanta!!
Me encanta! Además la pequeña Iris está hecha toda una viajera 🙂 Seguro que se enteró de algo de la explicación del helicóptero y todo jejeje. Me ha encantado la fotografía desde el aire… ¡Es impresionante!
Las cataratas del Niágara se están convirtiendo en uno de mis sitios favoritos para viajar en cuanto pueda. Un abrazo!
Desde luego que es impresionante ver las cataratas desde el aire!! Fue lo mejor del viaje!!! E Iris es una campeona viajera!! 🙂
Que día mas bien aprovechado, y que de actividades hicisteis! Nosotros cuando fuimos a NY tuvimos que elegir entre Washington y Niágara y nos quedamos con la capital, pero como tenemos la idea de volver iremos a Niágara fijo. El restaurante me lo apunto para ir. Un saludo!
En el próximo viaje a la Costa Este, no dejes de ir!! Merece la pena pasar al menos un día allí!
Preciosa e increíble tu experiencia en las Cataratas del Niagara. Tus fotos aéreas me han encantado!! y la nocturna!!
Saludines
La verdad es que la experiencia del helicóptero fue impresionante! Y la bebé lo lleva fenomenal!!!
Saludos
Muy chulo vuestro día en Niágara. Yo me quedé con ganas de montar en el helicóptero pero me reí mucho con el Maid of the Mist. Al principio la gente se pegaba por ir en la barandilla y conforme empezó a caer agua se quedó todo vacío, jajaja… yo llevaba dos chubasqueros y aún así acabé bastante mojada.
Un saludote 😉
Montar en el Madi of the Mist fue superdivertido!! jejeje Aunque se acabe de agua hasta las cejas! jijiji
Saludos
No sabía que se pudiesen sobrevolar las cataratas; la foto sencillamente es espectacular e Iris es toda una experta en transporte aéreo con lo chiquitilla que es aun 🙂
Un saludito
Iris es una campeona!! Ya ha montado en todos los medios de transporte posible! 😀
Sobrevolar las cataratas es una de las mejores experiencias!!
Saluditos
Espectacular la foto desde el helicóptero. Yo he estado dos veces, pero no en helicóptero y por lo que se ve merece mucho la pena. Menos mal que a pesar de los problemas con el coche pudisteis aprovechar el día y verlas bien.
Aunque no sean muy altas sí que llevan bastante agua. A mí me encantaron, aunque mis favoritas siguen siendo las de Iguazú.
Nosotros tenemos ganas de conocer las de Igauzú, pero mientras llega ese momento, nos queda en el recuerdo el haber sobrevolado estas que son también muy bonitas, aunque supongo que no tan espectacular como las otras.
Brutal el verlas desde el cielo en helicóptero! Ya solo el estar ahi es toda una experiencia, pero recorrerlas por el aire tiene que ser escandaloso!! Saludos
Sobrevolar las cataratas es una de las mejores experiencias viajeras que tenemos!! Si vas, no dejes de hacerlo que merece muchísimo la pena!
Saludos
Que buen día! Nosotros llegamos a media tarde, a finales de octubre, así que nos dio tiempo de hacer fotos del atardecer, y luego ya por la noche. Menos mal. Al día siguiente, nubes y lluvia, así que no hicimos el recorrido en barco porque realmente no se distinguía el río, el vapor de agua y las cataratas. Lo mismo para subir a la torre… 🙁 Da envidia ver la luz que os ha salido.
De todos modos, aprovechamos para ir hasta Niagara on the Lake, y el recorrido, de otoño, fue espectacular. Nos salvó el viaje. Y bueno, de momento, tenemos familia a dos horas… jejeje, así que repetiremos.
Un abrazo!
Hola!,
Antes de nada, el post https://www.locosxlosviajes.com/2014/06/viajar-con-ninos-manual/ no funciona ? … 🙁
Las cataratas del Niágara, .. .he tenido la oportunidad de estar en tres ocasiones, … en verano, en primavera y en invierno … en cada momento, una experiencia distinta, sorprendente, … sobretodo en Invierno.
Está claro que si se visitan las cataratas del Niagara hay que hacer todas estas actividades, yo creo que helicoptero es casi imprescindible, pero es que lo del barco y ponerse empapado como dices tiene que ser muy divertido 😀
Muchas ganas de ir por allí. Saludotes.
Hola!
Una duda que me surge ¿hace falta algún tipo de permiso para pasar de EEUU a Canadá?
Gracias!
No, hace falta ningún permiso, solo llevar el pasaporte en vigor.