La tarde del segundo día en Praga, tras dejar a la guía junto al puente de Carlos IV, dimos una vuelta por la Ciudad Pequeña (Malá Strana) para ver el Museo de Kafka, la calle más estrecha del mundo y el niño Jesús de Praga. Tras la comida, nos dirigimos al Castillo de Praga donde pudimos entrar en la Catedral de San Vito y ver el Callejón Dorado, entre otras cosas.
Contenidos del post
La Ciudad Pequeña
Antes de ir a comer, pasamos por el Museo de Kafka, aunque solo para ver sus estatuas curiosas estatuas meonas. Es un museo dedicado al escritor praguense. En la entrada están dos estatuas de dos hombres a tamaño natural meando. En la misma calle del museo, a pocos pasos nos encontramos con la calle más estrecha del mundo… Es tan estrecha que solo puede pasar una persona, por lo que tiene un semáforo para regular el “tráfico”.
Durante la visita guiada habíamos visto unos puestecillos en la isla de Kampá y allá que fuimos a comer. Había comida al peso y cogimos un par de cosas que tenía buena pinta pero la verdad es que solo era pinta porque estaba un poco (bastante) malo. Con el estómago lleno dimos una pequeña vuelta por la isla y Malá Strana para ver algunas de las cosas que vimos de pasada con la guía o que nos había recomendado visitar, como el muro de Lennon, o la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y San Antonio de Padua donde se encuentra el Niño Jesús de Praga.
Pero lo que realmente nos interesaba hacer esa tarde era subir a visitar el Castillo de Praga. Pero antes teníamos que cambiar algo de dinero. Lo hicimos en un sitio que no es para nada recomendable… Pero claro, la culpa fue nuestra que entendimos mal los carteles y nos dieron un cambio más que pésimo por 50€… Al quejarnos nos dijo la que atendía que el cambio del cartel era para cambios superiores a 500€… Pero como seguíamos quejándonos porque nos habían dado peor cambio que incluso en la estación de tren, que ya era malo de por sí, conseguimos que nos dar un poco más y al final nos dio 1.100 coronas, cuando en principio nos queria dar 895,50 coronas (nos quería dar 17,91 coronas por euro… El cambio más o menos normal estaba en ese momento en torno a 25 coronas por euro).
El Castillo de Praga
El Castillo de Praga es un conjunto de edificios de diferente época, siendo el más antiguo del siglo IX. Dicen que es el castillo más grande del mundo… Cuando uno piensa en un castillo no se imagina para nada lo que se va a encontrar en este recinto, porque no tiene nada que ver con los típicos castillos medievales. Se puede decir que la historia de Praga se inició precisamente en este lugar que fue residencia de los reyes de Bohemia y también del presidente de la República Checa.
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Castillo de Praga
Hay dos tipos de entrada que se diferencia por los monumentos que incluye visitar:
- Visita corta (259 koronas): la catedral de San Vito, el Antiguo Palacio Real, la Basílica de San Jorge, el Callejón Dorado y la Torre Daliborka
- Visita larga (350 koronas): incluye los monumentos anteriores más la exhibición de la Historia del Castillo de Praga, la Torre de la Pólvora y el Palacio Rosenberg y la Galería de Pinturas del castillo.
La entrada se puede usar en dos días consecutivos y si no se dispone de suficiente tiempo, con la visita corta es suficiente para ver lo principal del Castillo.
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Para llegar al Castillo, se puede ir andando, pero hay una cuesta considerable, o coger en la plaza de la Ciudad Pequeña el tranvía 22 que te deja al lado. Nosotros optamos por el tranvía. De las entradas, nosotros cogimos la corta. Eran poco después de las 15.00 horas y supuestamente cerraban a las 18.00 horas, así que nos tomamos con calma las visitas… Y digo supuestamente, porque la verdad es que a los 17.00 horas ya no pudimos pasar a algunos sitios… ¡Menos mal que la entrada valía también para el día siguiente!
Lo primero que visitamos fue la Catedral de San Vito, la imponente catedral que domina la ciudad desde lo alto, desde la Ciudad del Castillo (Hradčany). Comenzó a construirse en el siglo XIV, pero no se terminó hasta 1929. Es el lugar donde se coronaban a los reyes de Bohemia. Tiene una torre a la que se puede subir andando, pero el precio de subir a la torre no está incluido en la entrada a la Catedral.
Seguimos las visitas entrando en el Antiguo Palacio Real, que se construyó en el siglo IX. La verdad es que me decepcionó un poco este palacio porque esperaba que dentro tuviera algo que ver… Pero solo pasas por diferentes salas que están vacías… Lo mejor son las vistas de Praga que hay desde una terraza.
Lo siguiente que teníamos intención de visitar era la Basílica de San Jorge, pero se quedó en intención porque era la hora de la merienda de Iris. Así que nos sentamos en unos bancos a darle de comer pensando en entrar después de la merienda porque creíamos que cerraban a las 18.00 horas. Cuando terminó de comer Iris eran justo las 17.00 horas… Y al ir a entrar nos dijeron que acababan de cerrar… ¡¡Qué rabia!! Tendríamos que volver al día siguiente.
De allí fuimos corriendo al Callejón Dorado, a ver si con un poco de suerte seguía abierto… Y ¡sí! Pudimos entrar sin problemas, aunque estaba lleno hasta la bandera. Este callejón es uno de los espacios más bonitos del Castillo de Praga. En él nos encontramos casitas de colores que se construyeron en el siglo XVI. Inicialmente vivieron orfebres (de ahí, el nombre que tiene el callejón). En la actualidad, en las casitas hay tiendas de marionetas, cristal de Bohemia y otros productos típicos checos. La casa más popular es la del número 22 porque es donde vivió Franz Kafka entre 1916 y 1917.
En uno de los extremos del Callejón Dorado se levanta la Torre Daliborka que sirvió como prisión. Fue construida en el siglo XV y se usó como cárcel hasta el siglo XVIII y recibe ese nombre porque fue el del primer preso.
La Ciudad Nueva
Con esta última visita, salimos del recinto y bajamos andando hasta la Ciudad Pequeña. Una vez más, pasamos por el Puente de Carlos IV para llegar hasta la Ciudad Vieja…Y ¡como no! ¡Estaba lleno de gente! ¿Consiguiríamos alguna vez una foto sin tanto turista? Seguimos andando hacia la Ciudad Nueva (Nové Město) porque queriamos ver una de las plazas más importantes de Praga: la Plaza de Wenceslao.
Esta plaza tuvo un papel protagonista en la historia de la República Checa porque en 1989, se inició aquí la llamada Revolución de Terciopelo tras la represión policial en una manifestación y que supuso la caída del comunismo en el país. En esta plaza alargada hay muchísimos restaurantes y hoteles, pero el edificio más importante que se encuentra aquí es el Museo Nacional de Praga, pero cuando nosotros estuvimos, estaba cerrado al público por obras. Casi al lado del museo se encuentra el edificio de la Ópera Estatal que también se llamó Nuevo Teatro Alemán. Solo se puede visitar el edificio si se acude a algún espectáculo.
Seguimos paseando tranquilamente por la Ciudad Nueva mientras íbamos en busca de la famosa Casa Danzante o también llamado edificio Fred y Ginger. Se trata de un curioso edificio que fue construido en los años 90 en un estilo para nada tradicional. Se le conoce con esos nombres porque la verdad es que da sensación de que se trata de unos bailarines. Se encuentra justo al lado del río Moldova.
Tras hacer las pertinentes fotos al edificio fuimos a buscar donde cenar. Habíamos leído de una cervecería tradicional y antigua que estaba próxima: la U Fleků (calle Křemencova, Praha-Nové Město, Česká) y allá que fuimos. La verdad es que el sitio aunque no está mal, no es de los mejores lugares para comer en Praga porque es un poco caro para lo que suele ser la media. Lo más destacado de esta cervecería es que en ella se elabora cerveza desde el siglo XV y al parecer, suele estar bastante animada… Pero nosotros no vimos nada de esa animación, pero sí muchos turistas.
Al terminar de cenar, fuimos dando un paseo hasta el hotel… El tiempo había empezado a cambiar y había refrescado un poco.
[su_note note_color=”#CABDAA” text_color=”#010101″]Gastos del día
- Comida en puestecillos en Na Kampé: 438 coronas
- Cerveza 0,5 litros + botella de agua pequeña: 90 coronas
- Botella de agua grande y un red bull: 80 coronas
- 2 helados de cucurucho en la Ciudad Pequeña: 115 coronas
- 2 billetes de tranvía: 12 x 2 = 24 coronas
- Entradas al Castillo de Praga: 250 x 2 = 500 coronas
- Cena en U Fleku: 1 entrante + 2 platos principales + 2 cervezas + 2 coca colas: 659 coronas
1 € aproximadamente son 25 coronas
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Si que son puntuales lps checos con.la hora de cierre, hasta lo hacen antes y todo, jejejeje. Lastima que no os diera tiempo de ver todo pero la verdad es que tiene que ser precioso!!! La calle del.castillo me recuerda a una que vimos en Salzburgo!! Un besote para los tres!!! 🙂
La verdad es que si que se da un aire a Salzburgo. Y no sé por qué cerraron antes de la hora prevista… Nos fastidió un montón porque nos obligó a perder tiempo en volver otro día. <br />Besotes
Me parece muy curioso el edificio de la casa danzante, no sabía que se le llamaba Fred y Ginger pero ahora que lo dices tiene su lógica! Las casitas del callejón dorado me han parecido encantadoras, suerte que llegasteis a tiempo. <br /><br />Un abrazo!
Si que es un edificio curioso, y llama mucho la atención en una ciudad como Praga con su casco histórico que data del Medievo. <br />Un abrazo
Madre mía… y pensaba que solo en la India había que lidiar con el cambio de divisas… pues menuda timada daban en ese sitio, está bien saberlo para ni pasarse por allí.<br /><br />E castillo de Praga es precioso, pero la verdad que aún me ha gustado más el callejón dorado, que no lo conocía y se ve super guay.<br /><br />Saludotes!
Pero no solo es el problema ese de la diferencia tan abismal de cambio entre unas casas de cambio y otras… También hay que lidiar con gente por la calle que dice que te da un cambio más ventajoso pero en realidad te quieren timar dándote moneda que no está en circulación…
Ays tengo que volver a Praga sí o sí, no conocía las Estatuas meonas, ja ja ja. Toda esa zona me encantó, el Callejón Dorado es encantador, aunque al menos cuando yo fui empetado de gente. Las fotos son preciosas, si por algo tengo ganas de volver es para tener fotos digitales. Un saludo y gracias por hacerme pasar un buen rato recordando Praga.
Creo que no llevan demasiado tiempo las estatuas meonas… Tal vez desde 2005… Así que si estuviste antes en Praga, es normal que no las conocieras. <br />
Que ganas tenemos de conocer Praga. Me encantan las fotos, sobre todo la de la casa danzante.Estamos siguiendo tu diario de Praga y Budapest y cada vez tenemos más ganas de ir.<br /><br />Saludos!!
Si te sirve de consuelo a nosotros no nos dio tiempo a verlo todo, más que nada porque me tire un día enferma en la cama y me quedaron cosas por ver, pero más que eso me da pena que lo que no hicimos fue disfrutarlo aunque la ciudad me encantó y en Navidad… estaba tan bonita. Bueno, pues una razón más para volver. En cuanto al Callejón, que diferencia, nosotros lo vimos casi sin gente, claro
Recuerdo tu post diciendo que estabas enferma… el que no te diera tiempo a verlo todo te sirve para tener excusa para volver 😉 Y qué suerte verlo todo medio vacío!!<br />Besos
A mi el Callejón del Oro fue de lo que más me gustó en Praga. Por cierto, vaya hambre me ha entrado con las últimas fotos!!
La verdad es que el Callejón Dorado es uno de los espacios más chulos de Praga!!!
La verdad es que conviene saber cuándo cierran los sitios para intentar encajar las visitas lo mejor posible, porque vaya tela con las horas de cierre. ¡Que mala suerte tuvisteis!<br />En cualquier caso, Praga me parece una ciudad preciosa. ¡Qué ganas de visitarla!<br />Un saludito 😉
Supuestamente cerraban más tarde… Por eso, nos sorprendió que ya no pudiéramos entrar… No sé si es que cerraron antes por alguna razón particular o es que el horario que vimos lo habían cambiado y no estaba actualizado.<br />Saludos
Cuando estuvimos en Praga yo también me esperaba encontrar un castillo de los "de verdad" y sólo hacía que mirar hacia todos lados a ver si lo veía. Hasta que descubrí que el castillo es todo el recinto en lo alto de la ciudad y las únicas torres que se ven son las de la catedral. Pero sin duda es uno de los puntos más bonitos de la ciudad, y las vistas desde allí son fantásticas.
Es verdad! Sorprende descubrir que el castillo de Praga no es un castillo del estilo al que estamos acostumbrados. Nosotros decidimos subir en tranvía y bajar andando por el tema de las cuestas!!
Carmen,<br /><br />Tu post me ha traído buenos recuerdos !!<br /><br />Praga es una ciudad muy bonita, aunque en cualquier época del año está llena de turistas, aún así no pierde su gran encanto.<br /><br />Saludos.
Es una ciudad muy bonita, pero el que haya tantos turistas que casi ni se pueda andar no me gustó demasiado…<br />Saludos
Qué mala suerte el cambio de dinero y que os cerraran a las 17 h. Praga me sigue pareciendo impresionante, ojalá pueda conocerla pronto.
Praga es preciosa!! Es una de las ciudades europeas con más encanto! A ver si os podéis escapar pronto!
Qué recuerdos me ha traído este post! De Praga me enamoraron sus rincones del casco antiguo, el barrio judío, y su plaza principal con el mágico reloj. Es una ciudad preciosa! Felicidades por el blog. Un saludo 🙂
A mí me encanta también el barrio judío! Es una de mis zonas preferidas! Gracias por el cumplido!<br />Saludos
A mi particularmente me encantó del castillo la catedral, pero el resto la verdad que me quedé un poco frío… Aunque es una visita muy recomendable. Las estatuas meonas las vimos nosotros y tenemos alguna foto graciosa con ellas jejejejee… es que somos ¡"mu simples"!.<br /><br />Un abrazo a los tres!
A mí también lo que más m e gustó fue la catedral, y luego el callejón dorado. El resto también me dejó un poco fría… Aún así no hay que dejar de verlo.<br />Un abrazo familia