De cada viaje que hago, me traigo cientos y cientos de fotos. Es lo que tiene hacer fotografías en la era digital, que ahora resulta tan, tan, tan fácil hacer ‘click’ sin parar. Lo malo es que luego esas fotos suelen quedar olvidadas en un disco duro. ¿Pero qué hacer con las fotos de viaje? Yo normalmente trato de hacer fotolibros y el último que he hecho, lo he hecho con Saal Digital. Te voy a dar mis razones para que tú también hagas un libro con tus fotos, si es que no lo haces ya.
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¿Qué hacer con las fotos de un viaje?
En la era analógica, recuerdo que cuando era pequeña y volvíamos de vacaciones, iba con mi madre a la tienda de revelado a llevar el rollo de película y luego esperábamos con ansias a que nos devolvieran las fotos impresas. Al llegar a casa, las colocábamos en un álbum o las guardábamos en una caja. Con ambos métodos, podíamos ver las fotos con frecuencia y recordar los buenos momentos que reflejaban.
Sin embargo ahora, el proceso que sigo es:
- Descargo las fotos en el disco duro.
- Guardo las fotos en carpetas. Las carpetas las nombro con la fecha y un nombre representativo (por ejemplo: 2019_11_16 Escapada a Berlín). Luego dentro de esa carpeta, creo carpetas en función de la procedencia de la foto. Por ejemplo: yo creo una carpeta que pone ‘Móvil’ y otra que pone ‘RAW’, que son las fotos procedentes de la reflex.
- Trato de borrar (aunque no siempre lo consigo) las fotos de “sobra”, para guardar solo las que de verdad merecen la pena. Normalmente tiendo a hacer “demasiadas” fotos y algunas muy parecidas, así que las peores, las borro (o al menos es el propósito que me hago).
- Edito ligeramente algunas, las que considero mejores.
- Y finalmente hago un fotolibro.
Los tres primeros pasos, los hago nada más volver del viaje. Lo de editar, lo hago después poco a poco… Ya por último, cuando tengo tiempo, suelo hacer un fotolibro de viajes, aunque voy haciéndolos con un poco de retraso… De hecho, el último que he preparado es el de nuestro viaje por la Costa Oeste de Estados Unidos.
A lo largo de los años he utilizado diferentes empresas y ninguna terminaba de convencerme, cada una por motivos diferentes. Y ahora he tenido la ocasión de probar Saal Digital para hacer mi álbum de fotos y puedo decir que el resultado me ha parecido más que satisfactorio por muchas razones, pero sobre todo por:
- Calidad del papel: el papel es grueso, pero sin serlo en exceso, por lo que aunque hagas un álbum con muchas páginas, no quedará excesivamente grande.
- La calidad de la impresión: la nitidez y el color de las fotografías es increíble.
- Facilidad para hacer el fotolibro: se hace con un programa muy sencillo de utilizar y muy intuitivo. Aunque si tienes dudas, Saal Digital tiene varios tutoriales en Youtube, como este: https://youtu.be/YJeiIuaB0e0
- Apertura de 180 grados: se pueden poner fotos a doble página y se ven perfectamente.
- No tiene logotipo por ninguna parte, tan solo un código de barra, pero muy pequeño que se parece a un código QR, aunque por un suplemento es posible quitarlo.
Por ponerle alguna pega, el álbum de Saal no tiene guardas, por lo que las fotos empiezan justo detrás de la tapa de la portada y contraportada. Sería posible poner guardas, pero entonces estás pagando por páginas sin foto.
¿Por qué hacer un fotolibro?
- Dicen que los viajes se viven tres veces: cuando los preparas, cuando estás de viaje y cuando los recuerdas a la vuelta… Pues hacer un fotolibro de viaje te permite recordar ese viaje, tanto cuando elaboras el libro, como cuando después lo recibes.
- Yo guardo las fotos en discos duros y temo que algún día, esos discos dejen de funcionar por la razón que sea… Me da pánico pensar que si fallan los discos duros, habré perdido miles de recuerdos que estaban ahí. En cambio, si hago un fotolibro, no perderé las fotos nunca, o al menos las que han resultado seleccionadas para formar parte del fotolibro 😉
- Un bonito y original regalo para las Navidades o para un cumpleaños. Es otra de las razones por las que hago fotolibros… Son el regalo perfecto para cualquier celebración. Todos los años hacemos una escapada familiar con abuelos. Pues luego con esas fotos que hago del viaje, preparo un fotolibro que suelo regalar en Navidades a mis padres y a mi suegra. Es un regalo que nunca falla porque les encanta ver y rememorar el viaje.
- En mi fotolibro de la Costa Oeste, incluí unas 900 fotos… Si las hubiera impreso, me habrían ocupado bastante más espacio que lo que ocupa el libro.
¿Cómo hacer un álbum con Saal Digital?
- El primer paso es seleccionar las fotos que quieres incluir en el álbum. Con Saal, es posible hacer libros de hasta 160 páginas (, algo que me ha venido muy bien para el que he hecho de la Costa Oeste porque quería incluir muchas fotos. Te recomiendo que dejes las fotos seleccionadas en una carpeta, para tenerlas todas juntas.
- Descárgate el programa para hacer tu fotolibro de la página de Saal Digital. Es gratuito y muy fácil de usar. No se precisan ningún tipo de conocimiento sobre edición de libros.
- Cuando abres el programa, selecciona del menú “álbumes” para empezar a hacer tu libro. Lo primero que te pedirá son las características del mismo. En Saal nos recomendaron utilizar el acabado fotográfico mate, porque queda satinado, ni con brillo, ni totalmente mate. Y le hice caso, y me ha encantado el resultado. En cuanto al tamaño, elegí el 28×21. En principio elegí el 28×28 porque me gustan los fotolibros cuadrados, pero se me disparaba de precio porque iba a hacer un libro de 130 páginas, así que al final elegí 28×21. En cuantao a la portada, yo escogí tapas sin alcochar, porque me gusta más así, y además es más barato. Pero tienes muchas opciones, como ponerle un acabado con simil de piel.
- A continuación te da la opción de elegir cómo hacer tu fotolibro:
- Plantilla en blanco: para tener el completo control de la maquetación.
- Álbum en un minuto: el fotolibro se hace automáticamente con las fotos que le digas, aunque si algo no te convence, luego podrás hacer los cambios que desees.
- Maquetación automática: es una opción entremedias de las otras dos, y la que elegí yo: no es tan automático como la anterior, porque tienes que ir incluyendo las fotos una a una, pero el programa te va ayudando con la composición. Luego esa composición siempre la puedes ir cambiando. Además, tienen muchas plantillas prediseñadas que podrás usar en cada página, y que también podrás modificar a tu antojo. Además, si has creado una plantilla que te gusta, la puedes guardar para volver a utilizarla cuando quieras.
- Salvo en la opción de ‘Álbum en un minuto’, solo tienes que ir arrastrando las fotos a la página que quieras, y luego puedes modificar el tamaño o la posición de las mismas. También puedes incluir textos.
Después de hacer el fotolibro, el envío tarda unos 10 días, aunque a mí me llegó un día antes de lo previsto. Viene bien empaquetado en una caja de cartón y con una funda de plástico acolchada.
El libro, a pesar de las 130 páginas que tiene, tiene un grosor bastante apañado. Y me ha encantado la calidad del mismo y lo bien que lucen todas las fotos. Así que volveré a hacer más libros de fotos con Saal.
Si tú también quieres probar a hacer un libro con tus fotos de viajes, Saal Digital nos ha dado un descuento de 20€ para los lectores de loc@s x los viajes para pedidos mínimos de 39,95 €, con los gastos de envío excluidos. No se puede combinar con otras promociones o cupones.
NOTA: Este post se basa en nuestra experiencia personal probando los álbumes de Saal Digital, a los que agradecemos que nos hayan facilitado un cupón descuento para hacer nuestro libro.
nunca lo había pensado, debería hacerlo, me ha encantado este artículo 😀
Es una buena idea para darles vida a las fotos que se quedan almacenadas en el disco duro!