Continuamos con nuestro road trip por la costa este de Estados Unidos. Con nuestro coche de alquiler viajamos de Boston a Niagara Falls, en Canadá, para ver las famosas cataratas. Con lo que no contábamos es que el road trip se convertiría en una pesadilla gracias a un problema técnico con el coche y con la empresa de alquiler que no nos solucionó como era debido en su momento.
DÍA 9
Aunque nos quedaban bastantes cosillas por ver en Boston, decidimos iniciar la ruta hacia Niagara Falls temprano porque teníamos bastantes horas por delante hasta llegar a la frontera y queríamos hacerlo antes de que cayera el sol. En teoría teníamos unas siete horas de trayecto, pero era solo en teoría porque las cosas se complicarían de tal manera que haría que perdiéramos el día tontamente en el camino.
A las 8.00 horas ya estábamos con las maletas en el coche dispuestos a abandonar Boston, pero antes de dejar la ciudad queríamos visitar una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos y del mundo: Harvard. A esas horas estaba tranquilo el campus, aunque ya se veían a los primeros estudiantes dirigirse a sus clases. Dimos una pequeña vuelta por los exteriores y por un momento, a pesar de lo vacío que se veía, pudimos sentirnos en la típica película de universitarios americanos. Antes de arrancar compramos algo para desayunar en una tienda frente a la universidad y nos lo tomamos en el coche.
Todo fue bien en el coche hasta que a mitad de camino decidimos parar para repostar y comer en un área de servicio de la autopista I-90. Al regresar al coche para ponernos de nuevo en circulación no arrancaba y se quedaba en el contacto solo. Le daba una y otra vez y el motor no arrancaba. E incluso se encendió un testigo de fallo de motor. El modelo del coche era un Chevrolet, parecido al Cruze de 4 puertas que hay aquí en España, aunque no era exactamente este modelo.
Dado que habíamos contratado el seguro de asistencia en carretera (al viajar con la peque viajera que tenía 8 meses creímos que era lo mejor), pensamos que no tardarían mucho en solventar la incidencia.
Para llamar al servicio de asistencia en carretera teníamos un número gratuito siempre que se llamase desde un fijo. Así que me quedé con la peque en el coche y M.C. entró en la gasolinera a llamar. Nos dijeron que en 30 minutos, o como mucho en una hora, vendrían a auxiliarnos.
Esperamos una hora y allí no aparecía nadie. Volví a llamar. En esta segunda llamada me dijeron que ya tenían el aviso y que estaba de camino el servicio de asistencia. Pasó otra hora y allí seguía sin aparecer nadie.
Volví a llamar, y me dijeron esta vez que al encontrarnos en un área restringida, la grúa no podía entrar. Esto de “área restringida” significaba “autopista de peaje”. En EE.UU., hay muchas autopistas de peaje, que, por cierto, son más baratas que España.
No obstante, si ese era el problema, nosotros les dijimos que accedíamos a pagar nosotros el peaje (a pesar de que en el contrato de la asistencia en carretera no se hacía mención a que la asistencia quedaba excluida en autopistas de peaje). Les insistimos en que llevábamos un bebé de 8 meses. Hertz seguía en sus trece; en “esa autopista no podía entrar su servicio de asistencia” y que mandarían a un coche de policía a ayudarnos. Pero si el problema es mecánico o eléctrico, ¿qué podría hacer la policía?
El tiempo pasaba y quedaba ya poco para que la noche empezara a caer, y otro de nuestros temores era que el área de servicio cerraba a las 23.30 horas. ¿Nos quedaríamos allí encerrados? ¡¡Estábamos desesperados!! Llevábamos casi cuatro horas allí y no veíamos que se fuese a solucionar.
Gracias a que en el área de servicio había wifi gratis, me quejó por Twitter de la situación y del trato recibido a pesar de tener contratado el servicio de asistencia en carretera, pero nadie contestaba. Una vez más volví a llamar a Hertz para quejarme y nos dijeron que ya iba la grúa en camino… ¿Sería cierto?
Miramos en internet sobre el posible fallo y cómo arrancarlo. Según leímos en foros de coches, al parecer el fallo vino por la codificación de la llave, que como sucede en todas las empresas de alquiler de coches, esta es siempre una copia, y el coche no la reconocía. Pero no encontrábamos la manera de que volviera a funcionar la dichosa llave. Por cuestión de azar, Gus dejó la llave en el contacto unos 15 minutos sin darse cuenta. Cuando volvió a intentar por enésima vez arrancar, arrancó.
Y justo entonces llegó la dichosa grúa que llevábamos esperando cinco horas desde la primera llamada. El de la grúa quería llevarnos a una base suya que estaba a dos horas, pero en sentido contrario al que íbamos (y aún nos quedaban 3 horas hasta nuestro destino Niágara Falls). Así que nos negamos y decidimos que nos arriesgaríamos e iríamos hasta Buffalo, ciudad muy próxima a Niágara Falls y donde había oficina de Hertz para cambiar de coche, porque ya no queríamos seguir perdiendo más tiempo. El de la grúa se mosqueó y empezó a despotricar y a pedirnos que teníamos que pagar los gastos ocasionados, pero le dijimos que no era culpa nuestra que ahora ya funcionara el puñetero coche y que llevábamos más de cinco horas esperando, por lo que le debía pedir cuentas a Hertz.
A 60 kms de nuestro destino se nos encendió otro testigo que indicaba la llave de “taller”, y además, estábamos quedándonos sin combustible. ¡¡Genial!! Para evitar volver a tener el mismo problema, lo que hicimos fue repostar con el motor en marcha, por si al pararlo no arrancaba. Repostamos y continuamos hasta el aeropuerto de Buffalo, donde cambiamos de coche. Tras el cambio, continuamos hasta Niágara Falls sin más incidencias ese día, aunque más adelante volveríamos a tener problemas con la compañía Hertz… Pero eso es otra historia que ya os contaremos.
Otro miedo que teníamos es que al querer pasar la frontera con Canadá nos pusieran alguna pega por ser tan tarde, porque a lo tonto llegamos sobre las 23.00 horas. Pero el trámite fue rápido y no hubo problemas. Hicimos el check-in y como era tan tarde, no había apenas restaurantes abiertos, por lo que terminamos comprando en un supermercado cercano al hotel que abría las 24 horas unos sandwiches y algo para desayunar al día siguiente y nos lo comimos en el hotel. Ya veríamos las cataratas al día siguiente.
[su_note note_color=”#8CCDC8″ text_color=”#ffffff” radius=”15″]NOTA
Todos los problemas que hemos tenido con Hertz tanto lo que contamos en este post, como lo que contaremos en otro post en próximas semanas, no fueron resueltos en su momento ni por Hertz de Estados Unidos ni de España pese a las numerosas quejas que pusimos por diferentes medios.
Aunque si es cierto que a raíz de muchas protestas en Twitter, cinco meses después nos respondieron y nos dijeron que nos compensarían por las molestias ocasionadas. Finalmente en febrero de 2014 nos devolvieron el dinero de un día de alquiler (el día perdido por culpa de su NO asistencia en carretera), más el dinero de un upgrade que nos vimos obligados a pagar y que no teníamos por qué pagar (que ya os detallaremos en el post en el que os contaremos el siguiente problema que tuvimos con esta compañía durante nuestro road trip por la Costa Este de Estados Unidos).
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[su_note note_color=”#CABDAA” text_color=”#010101″]Gastos del día
- Hotel de Boston: 204,87$
- Desayuno en Au Bon Pain frente a la universidad: 2 cafés + 2 bagel: 16,01$
- Peajes en la I-90: 19,65$
- Comida en Burguer King: 20,49$
- Gasolina: 63,61$
- Peaje en el puente a Canadá: 3,25$
- Cena + desayuno comprado en supermercado: 49,95$ canadienses
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Joer vaya mal trago y mas con un bebé :S <br /><br />
Verónica, lo pasamos fatal y casi llegamos a pensar que terminaríamos durmiendo en el coche 🙁
Madre mia, este post me viene muy bien para ir prevenida cuando en verano hagamos la ruta 66. Aunque vosotros pasateis un mal rato….
Eider, espero que no paséis tan mal rato en la ruta 66.
Pues desde luego tengo claro que con esta empresa no alquilaré en futuros viajes, en pareja me hubiera molestado, pero tener ahí a una niña pequeña y que la empresa pase del tema me parece muy lamentable, más aún que solo la presión por redes sociales les haga dar solución o compensar, muy feo…<br /><br />Saludotes 🙂
José Carlos, desde luego nosotros no volveremos a alquilar con Hertz porque nos sentimos muy pero que muy abandonados. Bien es cierto que al cabo de unos meses nos han compensando pero ese dinero no hace que podamos olvidar que en su momento lo pasáramos fatal con la peque.<br />Saludos
Bueno es saber estas cosas!! Qué mala experiencia madre mia!! Yo nunca contraté con Hertz pero tomo nota… Un saludo
Regina, para nosotros fue la peor experiencia que hemos tenido en un viaje. Nosotros tenemos claro que no repetiremos con esta compañía.<br />Saludos
Vaya plan M. Carmen!! Muy linda la foto de la bebita dormidita!!<br /><br />Beso<br /><br /><a href="http://www.womantosantiago.blogspot.com/" rel="nofollow">WomanToSantiago</a><br />
Noelia, menos mal que ella apenas se enteró de lo que estaba sucediendo!<br />Besos
Vaya faena!! Yo he de reconocer que también he tenido algun que otro inconveniente con Hertz, de echo, siempre que he tenido algún problema con coches de alquiler ha sido con ellos ¿casualidad? seguro que sí.
Óscar, ¿también tuviste problemas con Hertz? La verdad es que no nos esperábamos algo así de una compañía grande.
Ya me sonaba el tema de cuando lo había comentado M.C.. Nosotros alquilamos coche con Hertz varias veces (una de ellas para la costa oeste de USA) y no hubo problemas, pero los chicos de O viaxadoiro también tuvieron muchísimas complicaciones con su alquiler en México.
Que barbaridad… en un país como EE.UU., con una empresa como Hertz y que pasen estas historias. Que mal se pasa en estas situaciones, te ves impotente del todo.<br />Bueno, ahora a olvidarlo y gracias por difundir.<br />Un abrazo,
Libreta Viajera, desde luego que te sientes impotente y lo pasas fatal en el momento… Pero bueno, ahora visto con distancia, lo vemos como una anécdota más, aunque es verdad que entonces nos pareció lo peor que nos podía pasar.<br />Un abrazo
Menuda aventura con Hertz. Desde luego los tacho de la lista de compañías de alquiler de coches, después de ver lo mal que os trataron a vosotros. Y por cierto, cómo pudisteis repostar sin apagar el motor? La llave del depósito no es la misma que la del contacto, como aquí?
vaya tela marinera.. 5 meses para contestar. No comment….. 🙂
Menudos impresentables y encima han tardado 5 meses en contestar, desde luego que a partir de ahora es una compañía de alquiler a evitar, nosotros también tuvimos problemas con ellos pero no fue tanto, lo peor es perder el tiempo en un viaje, eso no lo pueden compensar!!! 🙁
Vaya tela!! y eso de Herz es de las más conocidas, vaya impresentables, nunca he alquilado con ellos, pero vamos, creo que tampoco lo haré porque vaya porquería de servicio y encima sabiendo que llevabais un bebe y ya para colmo la tardanza en contestar…ufff, estas cosas contadas a posteriori no parecen tan jodidas, pero en ese momento ya me imagino como lo pasaríais de mal; afortunadamente todo
Wow… que mala experiencia. Ni con la compensación me parece justa para lo sucedido. Está bueno el post para tenerlo en cuenta.
Lo que contáis es una muestra más de que no siempre las grandes empresas tienen el mejor servicio. Nosotros en USA, y en todas partes en realidad, contratamos a través de un corredor de Manchester que nos deriva a compañías locales, más pequeñas, (también a alguna multinacional) y nunca hemos tenido problemas, incluso cuando ha habido incidentes.<br />Por otra parte, y siempre desde nuestra
Las empresas de alquiler de coches son todas buenas hasta que tienes alguna dificultad. Yo he tenido problemas con Hertz y con Avis, y por desgracia ninguna de las dos fue muy rápida a la hora de buscar soluciones.