Estamos a dos días de acabar 2019 y como viene siendo ya tradición en el blog, voy a hacer un repaso de los viajes que hemos hecho este año. La verdad es que no me puedo quejar porque para nosotros ha sido uno de los más viajeros de los últimos años: un total de ocho viajes, siete de corta duración y uno de un mes. Ha sido un año de cumplir sueños viajeros (incluido el primero de la peque viajera), saldar cuentas pendientes que teníamos con algunos destinos, e incluso reencontrarnos con otros que nos causaron buena sensación en el pasado.
Durante este 2019 hemos realizado un total de ocho viajes, de los que siete han sido escapadas, de corta duración y uno, de un mes, las vacaciones de verano. Hemos estado en 12 países, todos de Europa, de los que seis eran nuevos para mí, y ocho lo eran para la peque viajera.
En enero, nada más pasar los Reyes, hicimos la primera escapada del año a Nápoles durante dos días y medio. La elección estuvo motivada porque quería conocer el yacimiento arqueológico de Pompeya, un sueño viajero desde que era estudiante, y que se encuentra próximo a Nápoles. Para mí, es uno de los yacimientos más increíbles que he visitado nunca. Tenía muchas ganas de ver con mis propios ojos la Villa de los Misterios y desde luego no me defraudó. También nos gustó mucho la caótica ciudad de Nápoles… Ese caos, que nos recordó mucho a ciudades asiáticas en las que hemos estado como Hanoi o Bangkok, nos pareció encantador.
La siguiente visita fue en marzo. Entonces dedicamos otros dos días y medio a Viena. La tercera capital imperial se nos resistía desde que en 2013 estuvimos en Budapest y Praga. Entonces no tuvimos tiempo de visitarla, como suele ser habitual en circuitos por esas ciudades. Viena nos ha parecido una ciudad muy bonita y monumental y su parque Prater es un imprescindible aunque no seas amante de los parques de atracciones.
En abril cumplimos el primer sueño viajero de la peque de la casa. Llevaba meses pidiendo ir a Copenhague para ver la estatua de la Sirenita que un día descubrió en una revista de un avión. Así que cuando vimos unos vuelos a buen precio para una escapada de tres días y medio, allá que nos fuimos. Copenhague nos gustó, es una ciudad muy kid-friendly…, pero nos pareció escandalosamente cara.
En junio hicimos un viaje a un destino que no nos habíamos planteado nunca antes. Unos vuelos de última hora (comprados solo diez díaz antes) muy baratos para viajar a Nantes, hizo que visitáramos esta ciudad, que fue una agradable sorpresa. Durante un fin de semana visitamos Nantes y de paso, nos acercamos al parque Puy de Fou, uno de los mejores parques temáticos que hay en Francia, y uno de los más sorprendentes.
Este año tuvimos que esperar hasta agosto para nuestras vacaciones de verano. Después de varios veranos pasando calor en la Costa Oeste, Israel, Grecia y Emiratos Árabes Unidos, este año nos decidimos por destinos más frescos.
Primero volvimos a Rovaniemi para disfrutar del sol de medianoche y de un montón de actividades que se pueden hacer en Laponia en esa fecha. Luego descubrimos Porvoo y Helsinki, capital que aún no conocíamos. De allí saltamos en ferry a Tallin y durante dos semanas estuvimos recorriendo en coche las repúblicas bálticas: Estonia, Letonia y Lituania. Y el broche final fue en Rusia, para conocer San Petersburgo y Moscú, dos ciudades que teníamos pendientes desde que tuvimos que anular hace 7 años nuestro viaje de verano de entonces.
En septiembre, aprovechamos un fin de semana para hacer una visita a nuestros amigos de Viajando entre rascacielos que viven en Burgos. Esta ciudad la teníamos en pendiente desde hace años. Además, aprovechamos para descubrir Territorio Artlanza, el Monasterio de Santo Domingo de Silos y Covarrubias. ¡Fue un fin de semana muy divertido y muy bien aprovechado!
Malta era un destino que teníamos en mente desde hacía años, y en octubre, por fin pudimos conocerlo. Fueron solo tres días y medio, pero que aprovechamos al máximo. Recorrimos la isla de Malta, y también nos dio tiempo a conocer alguno de los lugares más emblemáticos de Gozo, como el acantilado donde estuvo la Azzure Window, ya desaparecida. También pudimos visitar el yacimiento del Hypogeum que es único en el mundo.
En noviembre, hicimos nuestra tradicional escapada con abuelos. El destino elegido fue Berlín. Nosotros habíamos estado hacía ya 7 años, y teníamos ganas de regresar. Unos vuelos a buen precio, hicieron que nos decidiéramos por este destino para una breve escapada de 48 horas con toda la familia al completo y en la que pudimos ver sitios que en nuestra anterior visita no habíamos conocido como el Palacio de Charlottenburg.
Este año ha sido el de los viajes improvisados a última hora… Y el más improvisado de todos fue con el que cerramos el año: una escapada de 4 días a Portugal en busca de la Navidad. Hasta casi última hora no supimos que tendríamos libre el puente de diciembre. Así que cuando quisimos mirar vuelos, estaba todo por las nubes. Así que se nos ocurrió ir con nuestro coche a Lisboa, Sintra y Óbidos, buscando el espíritu navideño. En Lisboa y Sintra ya habíamos estado, pero hacía ya 8 años de aquello. Y había oído muy buenas referencias de Óbidos y su Vila do Natal. Así que allí nos plantamos, al igual que muchos, muchos otros españoles.
Para el próximo año, esperamos que sea como al menos un poquito como este. Hago la lista de destinos como siempre:
Nacionales
- La playa de las Catedrales
- Albarracín
- Málaga
- Lanzarote o Gran Canaria
- Mallorca
Internacionales
- Argentina
- Isla de Pascua
- Australia
- Corea del Sur
- Noruega
¡¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!
¡Que el 2020 esté repleto de viajes!
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