Nos embarcamos en un crucero por el Nilo para descubrir los tesoros de Egipto. En nuestro primer día visitamos el Templo de Karnak en Luxor, los Colosos de Memnon, el Templo de Hatshepsut, el Valle de los Reyes y el Templo de Luxor. Como destino de luna de miel, elegimos Egipto. Por temas laborales no podíamos escaparnos más que ocho días de viaje, por lo que necesitábamos que el destino estuviera más o menos cerca, pero a la vez nos apetecía que fuera un lugar exótico y Egipto lo cumplía a la perfección. Está a unas seis horas en avión y su cultura es totalmente distinta.
Nuestro viaje consistió en cuatro noches de crucero por el Nilo y tres noches en El Cairo. Evidentemente echamos en falta haber tenido algo más de tiempo para poder conocer Alejandría, la zona del Mar Rojo o el Lago Násser. Pero así siempre tendremos una excusa para volver a este país.
Este mismo viaje que hicimos nosotros se puede hacer también al revés. Pasar cuatro noches en El Cairo y tres de crucero, pero nuestra recomendación es hacerlo como nosotros lo hicimos y es que en El Cairo con el tiempo que estuvimos fue más que suficiente para verlo. Además, es una ciudad que no nos gustó demasiado que digamos. Es una ciudad sucia y fea, que si no fuera por las pirámides y su Museo Egipcio no tendría ningún interés. La única razón por la que merecería hacer un día más en la capital es para poder hacer una excursión a Alejandría, pero ni siquiera por eso merece la pena. Ahora hay muchos cruceros por el Mediterráneo que hacen parada en esta ciudad.
Nosotros viajamos a Egipto del 15 al 22 de junio de 2009. Si sois muy calurosos, mejor elegir otro mes que no sea verano. Y es que el calor es sofocante desde primeras horas del día. Ya a las seis de la mañana hace tanto calor como aquí puede hacerlo en verano a las 12.00-13.00 horas. Pero si no tenéis oportunidad de ir en otra época, lleva una gorra, gafas de sol y mucha crema de protección solar.
DÍA 1
Nuestro avión salió de Barajas a las 15.05 horas rumbo Luxor. A las 22.00 horas (una hora más que en España) llegamos allí. Al llegar nos topamos con que todos los empleados del aeropuerto nos reciben con mascarillas. Y es que la gripe A hace apenas dos semanas que se ha cobrado la primera víctima mortal en España.
Tras pasar por un control en el que te miran la pupila y rellenar un cuestionario sobre salud, nos sellan el visado. Al salir, ya está el guía que nos acompañará todo el viaje esperándonos. Nos trasladan a la motonave, cenamos y nos acostamos. A lo tonto, son más de las 0.00 horas y nos han avisado que al día siguiente tendremos que estar en pie a las 5.00 horas.
DÍA 2
El día más fuerte del viaje en cuanto a visitas programadas. A las 6.00 horas nos montamos en el autobús para comenzar el ajetreo. Nuestra primera parada es el Templo de Karnak en Luxor. Se trata de uno de los templos más importantes del país, en cuya construcción intervinieron varios faraones. Un pasillo rodeado de esfinges pequeñas, dos obeliscos, varias estatuas y templos sorprenden al viajero. Una curiosidad es el escarabajo que simboliza el sol naciente. Cuenta la leyenda que si pides un deseo y das vueltas impares en sentido contrario a las agujas del reloj, se cumple.
A continuación, nos dirigimos hacia el Templo de Hatshepsut. Pero antes, hacemos una parada para ver a los Colosos de Memnon. De verdad que son colosales. Se trata de dos enormes estatuas sedentes de Amenofis III en mitad del campo. Están un tanto desfiguradas, como podéis ver en la foto de la derecha.
Después llegamos al Templo de Hatshepsut, una de las pocas faraonas del Antiguo Egipto. Se hizo con el poder cuando murió su marido Tutmosis II, arrebatándoselo a su hijastro Tutmosis III. Cuando llegaron los cristianos a esta zona, este templo fue usado como monasterio, de ahí que muchos relieves hayan sido mutilados por ser considerados paganos.
En la zona hay muchos mosquitos, por lo que es recomendable llevar repelente antimosquito si no quieres pasarlo mal. Destaca del templo el santuario de Hathor y las referencias a esta diosa vaca. Lo más curioso de este templo es que se encuentra junto a las montañas, como en mitad de la nada.
A estas alturas de día, ya andábamos aún bastante fatigados, pero aún quedaba un último sitio que visitar antes de reponer fuerzas a la hora de la comida.
Siguiente parada: el Valle de los Reyes, lugar donde se encuentran gran parte de las tumbas de los faraones. Aunque está aislado entre las montañas con la idea de preservar las momias mejor y evitar saqueos, la mayoría fueron saqueadas. Tan solo la tumba de Tutankhamon y otro par de ellas se encontraron intactas. El que esté esperando al llegar aquí encontrar algo de los fabulosos tesoros con los que se enterraban los faraones, va listo. Insisto, la mayoría de las tumbas fueron saqueadas y las que no lo fueron, sus tesoros están en el Museo Egipcio, como es el caso de Tutankhamon. Al entrar en la tumba no veréis nada, salvo la decoración de relieves de su interior. Además, pasaréis mucho calor dentro.
Ya sobre las 13.30 horas regresamos a la motonave para reponer fuerzas. Ha sido una mañana agotadora y todavía queda alguna que otra visita para por la tarde… ¡¡¡Qué dura es la vida del turista!!! 😉
Tras descansar un poquitín y reponernos del palizón de la mañana, salimos de nuevo en marcha para ver otro templo. En esta ocasión es el turno del Templo de Luxor, un templo en honor a la tríada tebana: Amón, Mut y Jonsu. Un gran obelisco en la entrada recibe al visitante. Al igual que en el de Karnak una avenida de esfinge nos da la bienvenida.
En su interior destaca la construcción de una mezquita y unas pinturas de una antigua iglesia. Y es que el templo fue usado por cristianos y luego por musulmanes. También en su interior nos espera un coloso sedente de Ramsés II.
La tarde termina siendo demasiado tranquila en comparación con el resto del día. Para acabar el guía nos lleva a la fábrica de perfumes. Antes de eso, varias personas le pedimos que nos acerque a algún sitio para cambiar dinero, por lo que nos lleva a un banco.
Como ya dije en el post anterior, la visita a la fábrica de esencias y perfumes fue un engañabobos… A nosotros bien que nos engañaron. Al llegar te sirven una bebida como muestra de su cortesía y a continuación comienzan las explicaciones sobre los perfumes y esencias. Finalmente terminamos pagando 23 euros por una cajita con cuatro minibotellitas de esencia… Estamos seguros de que podríamos haber encontrada las esencias más baratas por ejemplo en el bazar de El Cairo.
Además, como ya os comenté fue una pérdida de tiempo. Es más, por culpa de esa visita fabulosa, dejamos de hacer otras muchos más interesantes. Así, por la zona dejamos sin ver Deir El Medina, el Ramesseum -templo funerario de Ramsés II-, Medinet Habu -el segundo lugar más importante de Egipto detrás del Templo de Luxor-, o el Valle de las Reinas…
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