En nuestras escapadas, siempre viajamos únicamente con equipaje de mano, incluso cuando fuimos a Laponia en invierno, porque solemos viajar con low cost. Y este verano, por primera vez, en nuestro gran viaje de verano en el que hemos estado fuera un mes, también hemos viajado solo con nuestra maleta de mano. Pero, ¿es posible viajar solo con una maleta pequeña en viajes largos?¿Y con niños? ¡Claro que sí! En este post, te voy a contar los trucos sobre para viajar con equipaje de mano durante un mes y no morir en el intento.
Inicialmente el viajar solo con equipaje de mano no fue una decisión que tomáramos de motu proprio, sino un poco obligados por las circunstancias, porque hasta ahora en los viajes largos, solíamos facturar una maleta.
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¿Por qué viajar solo con equipaje de mano?
Este verano viajábamos con KLM, y no permitía añadir maletas on line, sino que nos remitía a hacerlo en el aeropuerto, y allí el precio suele ser más caro. En concreto, nos dijeron que 60 euros por trayecto y maleta. Y esto era así, porque parte de los vuelos, que eran con escala, los operaría Air Europa.
Sin embargo, después de organizar la ruta y decidir que viajaríamos en varias ocasiones en trenes nocturnos y que nos moveríamos mucho, en ocasiones cambiando de alojamiento cada día o dos días, consideramos que sería más fácil viajar con equipaje de mano únicamente.
Para la ocasión, nos hicimos con tres maletas de mano de la marca Gabol, en concreto, el modelo Cloud, una cada una de un color. Nos decidimos por estas porque cumplían a rajatabla las estrictas medidas del equipaje de mano de la aerolínea con la que viajábamos: 35x55x20 cm y porque son blandas. No las queríamos rígidas, porque no son nada flexibles si metes algo más de la cuenta.
Nosotros teníamos otras maletas que nos han acompañado en ocasiones anteriores, pero por pocos centímetros no cumplía con lo que permitía KLM, y en el caso de la pequeña viajera, teníamos una propiamente de niños, que se quedaba pequeña para este viaje.
Estas maletas Cloud nos han encantado porque son muy cómodas de llevar: tienen cuatro ruedas, son muy ligeras (solo pesan 2 kg), y además, tiene dos bolsillos delanteros, que nosotros los usamos mucho para llevar las guías, el pasaporte lúdico, o alguna documentación del viaje (tipo entradas, reservas de vehículos…), y para cosas pequeñas.
Tras la experiencia, podemos decir que a partir de ahora, viajaremos así siempre, porque nos ha gustado por varias razones:
- Comodidad: si tu viaje incluye muchos cambios de alojamiento y transportes diversos, resulta más sencillo y cómodo moverse con equipaje de mano que con grandes y pesadas maletas, que es lo que se suele facturar. O si viajas en tren como nosotros, los compartimentos son estrechos, por lo que una maleta grande puede resultar incómodo o imposible de abrir.
- Más económico: Hay muchas compañías que cobran por facturar maleta, no así por llevar equipaje de mano que suele estar incluido en la tarifa del billete (aunque hay algunas low cost que sí que te cobran). Además, si por algún casual tienes que recurrir a taquillas para dejar las maletas, te costará más barato dejar unas pequeñas que caben en taquillas de menor tamaño. O si alquilas coche, podrás apañarte con un modelo más pequeño, al no precisar un gran maletero para llevar equipaje de mano voluminoso.
- Despreocupación: al no facturar, no tienes que preocuparte por si te pierden la maleta o llega más tarde, sobre todo cuando haces escala, o por si te la rompen… Yo he sufrido por una maleta que llegó dos días más tarde a destino, aunque por suerte fue a la vuelta. Pero si pasa a la ida, te puede causar un gran trastorno. Y lo de que se rompa, también me ha pasado, aunque tienes derecho a reclamar a la compañía aérea (y suelen responder bien).
- No pierdes tiempo en el aeropuerto: Al no facturar no tienes que ir con más antelación para pasar por el mostrador de facturación, sino que solo tienes que ir directamente a pasar el control para dirigirte a tu puerta de embarque. Y en principio, no pierdes tiempo esperando a que salga por la cinta. Y digo en principio, porque a veces, puede pasar que a tu maleta de mano se la lleven a bodega porque el avión va muy lleno (aunque eso no tiene coste).
Trucos para hacer la maleta de mano
Y ahora lo importante… ¿Cómo lograr meter todo lo que se necesita para un mes en una maleta de mano?
1. Olvídate de los ‘por si acaso’
Cuando viajas con poco equipaje, tienes que ser muy práctico y dejar los ‘por si acaso’. Al tener poco espacio, tienes que tratar de optimizarlo y no puedes llevar cosas que probablemente no vayas a usar. Lo que no estés seguro de utilizarlo en el viaje es probable que no lo necesites.
2. Haz una lista con lo que te has de llevar
Si haces una lista, serás más consciente de si incluyes los famosos ‘por si acaso’, para poder tacharlos de la lista. Nosotros utilizamos este de la web de Gabol.
Lleva ropa combinable entre sí y sobre todo, ropa sufrida, que no se manche con mirarla. Los vestidos blancos son muy monos en verano, pero son sumamente sucios y a las primeras de cambio, se ponen negros.
Y otra cosa importante: si viajas solo con equipaje de mano, olvida llevar un modelito para lucir cada día del viaje. ¡Es totalmente incompatible!
En mi caso, por ejemplo, en mi maleta de mano para el viaje de este verano por Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Rusia llevaba cuatro camisetas de manga corta, cuatro de manga larga, tres pantalones largos, de los que dos eran convertibles en cortos, un pijama, cuatro camisetas de tirantes, un bikini, unos leggings térmicos, una camiseta térmica, dos forros polares, unas chanclas, ropa interior para dos semanas y un chubasquero cortaviento.
Luego además, llevaba puesto otro pantalón, otra camiseta y una cazadora vaquera… En cuanto a calzado, solo tenía las zapatillas que llevaba puestas, que eran todo terreno e impermeables, unas del Decathlon.
En el caso de la niña, como su ropa es más pequeña, y también se mancha mucho más que los adultos, pues llevaba mucha más ropa en la maleta. En concreto, llevaba siete camisetas de manga corta, siete de manga larga, una sudadera fina, dos forros polares, 5 leggings, dos pantalones vaqueros, dos pantalones convertibles en cortos, tres pantalones cortos (que finalmente no usó porque las temperaturas no acompañaron), un cortaviento shoftshell y un chubasquero finito.
3. Guardar las cosas en la maleta con el método ‘Konmari’
Cuando empezamos a pensar de qué manera nos apañaríamos con solo equipaje de mano, pensamos en llevar la ropa envasada al vacío. De hecho, compramos por Amazon algunas bolsas con una bomba para extraer el aire.
Después de hacer algunas pruebas, no terminaba de convencernos, porque las bolsas con la ropa, al quitarle el aire quedaban sumamente rígidas y nos resultaba complicado acoplarlas en la maleta. Eso sin contar, que se arruga un poco la ropa (pero tampoco era algo que nos importara en exceso). Pero si te interesa este método, la familia de Viajar Despeina sí que lo ha usado para viajar este verano.
Al final, por consejo de una seguidora de Instagram, utilizamos el método ‘konmari’, que se basa en el método de Marie Kondo, que en pocas palabras, consiste en:
- Organiza y agrupa por categoría: por un lado, braguitas; por otro, calcetines, medias; por otro, camisetas; por otro pantalones…
- Guarda en bolsas u organizadores la ropa en función de su categoría. Nosotros usamos unos organizadores de viaje que venden en Aliexpress, pero también los puedes encontrar en Amazon o incluso en Ikea. La finalidad es tener todo ordenado dentro de la maleta. Al tenerlo ordenado, logras optimizar el espacio al máximo.
- Doblar todo bien, haciendo paquetitos, que se puedan sostener de manera vertical, que es como deberán estar colocados en los organizadores y en la maleta. Es el principal truco del método konmari. Si lo doblas de esta manera consigues que quepan muchas cosas en poco espacio. Y si lo tienes en vertical, podrás acceder a todo fácilmente sin descomponer la maleta cada vez que saques algo.
Nosotros además de llevar la ropa limpia así organizada, usamos unas bolsas, que le sacas tú el aire de manera manual, para la ropa sucia que también deberás doblar al estilo konmari.
Os dejo un vídeo de la propia Marie Kondo que muestra cómo se dobla la ropa.
4. Haz la colada
Este es quizá el punto más importante. Si quieres viajar ligero de equipaje, no te queda más remedio que hacer la colada. Es una obviedad, pero es imposible llevar ropa para un mes una maleta de mano. Depende del destino, es fácil encontrar lavanderías donde poder hacer la colada por poco dinero. En el Sudeste Asiático y en Estados Unidos, es muy sencillo, porque hay un montón. En el Sudeste Asiático, incluso te la entregan planchada y todo por muy poquito dinero.
Por Europa, no hemos visto que sea tan sencillo encontrar lavanderías, pero los hoteles suelen tener, aunque en estos, suele ser caro lavar la ropa. De hecho, en nuestro viaje de este verano, apenas hemos visto. Y en el de hace dos años, solo vimos una lavandería en el recorrido que hicimos en Grecia.
La mejor opción en este caso es alojarse en un apartamento con lavadora de los que puedes encontrar en Airbnb.
Aunque otros años hemos facturado, en los viajes de verano solemos hacer la colada porque solo facturado una maleta para los tres. En Estados Unidos, fue muy sencillo encontrar lavanderías que funcionan con monedas e hicimos una vez la colada. También hicimos una sola vez la colada en el viaje por Israel y Grecia (cogimos un apartamento a mitad de viaje en Atenas), y en Emiratos, Malasia y Singapur (cogimos un apartamento en Kuala Lumpur).
Y este año, al viajar solo con equipaje de mano, hemos cogido más apartamentos con lavadora y hemos hecho la colada más o menos una vez por semana. Hemos tenido apartamento en Vilna, en Klaipeda, en San Peterburgo y en Moscú.
5. Aprovecha el segundo bulto que permite la aerolínea
Este punto no es aplicable en todas las aerolíneas, pero sí hay muchas que admiten un segundo bulto más pequeño, del tamaño de una mochila no muy grande (revisa en cada compañía las medidas porque es variable). No es una mochila grande, porque tiene que caber debajo del asiento delantero.
En nuestro caso, teníamos derecho a tres bultos de ese estilo que aprovechamos para llevar los aparatos electrónicos (la cámara reflex y un objetivo, un pequeño trípode tipo gorilla, la batería recargable para el móvil, la cámara de acción…), el neceser para los tres, así como unas toallas de microfibra, el botiquín con diversas medicinas y algún juguete para la pequeña.
6. ¿Y qué pasa con los líquidos?
Al viajar solo con equipaje de mano, los líquidos que se pueden llevar en la maleta están un poco restringidos: solo 1.000 ml por persona, y siempre en botes de no más de 100 ml cada uno.
En nuestro caso, decidimos llevar una pastilla de jabón para la ducha, más champú en pastilla. Es más cómodo y seguro (porque no se verterán y desparramarán) y no tienes problemas con las restricciones, y además duran bastante.
Además, en los alojamientos suelen poner gel y champú… A mí el champú que ponen no me gusta porque me deja el pelo muy mal, pero a unas malas, te puedes apañar. De todas formas, en el destino, siempre puedes comprar.
En cuanto a cremas, pues siempre en botes de 100 ml como máximo. Así llevamos crema para la cara, un par de botecitos de crema solar, dentrífico para los adultos y otro para la peque, desodorante, tres botecitos de colonia… Con lo que llevamos tuvimos para todo el mes. Aún así, la idea era que si se acababa algo, podríamos comprar por el camino.
Para la lavadora, llevábamos detergente en pastilla. Y además, llevamos una pastilla de jabón lagarto por si teníamos que lavar alguna prenda a mano en algún alojamiento sin lavadora.
Desventajas
La única desventaja que hemos encontrado a viajar solo con equipaje de mano es que no teníamos espacio para traer algún recuerdo voluminoso del viaje. Por ejemplo, me quedé con ganas de traer unas muñecas matrioskas en Rusia, pero no teníamos espacio para llevarlas… Pero bueno, al final son trastos también en casa, así que no hay mal que por bien no venga 😉
NOTA: Este post, que se corresponde con nuestra experiencia viajando con maleta de mano, ha sido posible gracias a una colaboración con Maletas Gabol.
No sabía que enrollar la ropa y guardarla en bolsas se llamaba método Konmari. Llevamos unos años haciendo la maleta así y llevando poco equipaje. Es lo mejor, si al final siempre nos ponemos lo mismo. Con ir lavando es suficiente. Y como nuestro recuerdo es un imán para la nevera, pues no ocupa espacio.